1. La importancia de la amistad en el proceso
de enseñanza aprendizaje
El proceso de la enseñanza aprendizaje tiene un grial en la
mente de todos quienes están interesados en encontrar la mejor
metodología para el desarrollo del aprovechamiento eficaz. El dilema
es cómo enseñar mejor, y el fin de este artículo es atomizar en ciertos
criterios para de algún modo contribuir a este legado.
Basándonos únicamente en un método de observación
encontramos que podría ser muy sustancial volver a nuestras raíces
del aprendizaje efectivo, y ¿cómo es eso? Tomamos la esencia de
nuestros primeros años de vida - cuando éramos niños, y ¿por qué
así? Es porque un niño siempre actúa de forma sincera. No ha
escuchado usted el dicho de que ¨los niños siempre dicen la verdad.¨.
Estudiaremos a los niños y a los grandes líderes en sus métodos de
aprendizaje y enseñanza; estos dos puntos de estudio son neurálgicos
y subyacentes al proceso generativo de esta metodología que
buscamos.
Comenzamos a desglosar nuestro estudio:
1. Los niños aprenden más con otros niños.
Esto es muy cierto, todos lo sabemos y hemos
comprobado que el infante copia y memoriza estructuras y
sistemas (ya sean de costumbres, lenguaje, modismo, conducta
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2. etc.) de otros niños de forma casi inmediata. Y nos preguntamos
por qué se da este fenómeno. Creemos que es porque existe un
lazo de amistad (un punto de investigación) que hace que todo
funcione. ¿A qué nos referimos con eso?
La amistad se basa en un común denominador que ambos
amigos tienen, por ejemplo: Mario y Abel son amigos. A Mario le
gusta jugar football, le gusta el Chat, el ajedrez, el cine, etc., y a
Abel le gusta montar a caballo, le gusta dibujar, le gusta el
football, la natación, etc. Para que estos dos niños tengan un
lazo de amistad tuvo que ser necesario que coincidieran en algún
punto placebo que ambos hubieran podido desarrollar.
En el caso de Mario y Abel la actividad que los une como amigos
es el “football” ya que con las otras actividades no existe un
punto de apego, ni un diálogo fluido.
Entre más puntos comunes existan entre dos personas creemos
que habrá más afinidad, más conversación, más temas por
resolver y lo más importante, como producto de esa amistad, la
competencia. Es de allí que los niños pueden acelerar su
proceso de aprendizaje debido a que están concentrados,
calculando alguna estrategia para mejorar sus propias marcas y
poder ser los mejores alcanzando el puesto de liderazgo que es
el fin que alcanza toda competencia.
Tomamos a los niños para demostrar la esencia del ser humano,
ya que los infantes no alteran su conducta a conveniencia, no
disimulan, no actúan situaciones, simplemente son como son,
genuinos. De allí surge el interés de estudiarlos para entender la
conducta de los más grandes que resulta en conductas confusas
y difíciles de comprender. Estudiando a estos pequeños nos
damos cuenta que cada ser humano, adulto o niño, necesita
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3. identificarse con los demás, necesita competir para poder
alcanzar el título de líder que es la corona final.
2. Los grandes Lideres
La historia se escribió a través de líderes de toda estirpe, y
sacamos algunos conceptos de los tipos de liderazgo apuntados
en la enciclopedia libre “Wikipedia” del Internet. Que dice lo
siguiente:
Según la relación entre el líder y sus seguidores.
• Liderazgo dictador: fuerza sus propias ideas en el grupo en
lugar de permitirle a los demás integrantes a hacerse
responsables, permitiéndoles ser independientes. Es inflexible y
le gusta ordenar. Destruye la creatividad de los demás.
• Liderazgo autocrático: el líder es el único en el grupo que
toma las decisiones acerca del trabajo y la organización del
grupo, sin tener que justificarlas en ningún momento. Los
criterios de evaluación utilizados por el líder no son conocidos
por el resto del grupo. La comunicación es unidireccional: del
líder al subordinado.
• Liderazgo democrático: el líder toma decisiones tras potenciar
la discusión del grupo, agradeciendo las opiniones de sus
seguidores. Los criterios de evaluación y las normas son
explícitas y claras. Cuando hay que resolver un problema, el
líder ofrece varias soluciones, entre las cuales el grupo tiene que
elegir.
• Liderazgo onomatopéyico: el líder, a la vez que reflexiona
sobre la visión que ha de mover al grupo liderado hacia su
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4. objetivo deseado, se expresa a través de simples onomatopeyas
verbales que favorecen notablemente el entusiasmo del grupo.
• Liderazgo paternalista: tiene confianza por sus seguidores,
toma la mayor parte de las decisiones entregando recompensas
y castigos a la vez. Su labor consiste en que sus empleados
trabajen más y mejor, incentivándolos, motivándolos e
ilusionándolos a posibles premios si logran el objetivo.
• Liderazgo liberal (laissez faire): el líder adopta un papel
pasivo, abandona el poder en manos del grupo. En ningún
momento juzga ni evalúa las aportaciones de los demás
miembros del grupo. Los miembros del grupo gozan de total
libertad, y cuentan con el apoyo del líder sólo si se lo solicitan.
Según el tipo de influencia del líder sobre sus subordinados
• Liderazgo transaccional: los miembros del equipo reconocen
al líder como autoridad y como líder. El líder proporciona los
recursos considerados válidos para el equipo de trabajo.
• Liderazgo transformacional o carismático: el líder tiene la
capacidad de modificar la escala de valores, las actitudes y las
creencias de los colaboradores. Las principales acciones de un
líder carismático son: discrepancias con lo establecido y deseos
de cambiarlo, propuesta de una nueva alternativa con capacidad
de ilusionar y convencer a sus colaboradores, y el uso de medios
no convencionales e innovadores para conseguir el cambio y ser
capaz de asumir riesgos personales.
• Liderazgo auténtico: es aquel líder que se concentra en
liderarse en primer lugar a sí mismo. Es un líder con mucho
autoconocimiento, ecuánime, espiritual, compasivo y generoso.
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5. Solo una vez que se lidera la propia mente se puede liderar a los
demás.
• Liderazgo lateral: se realiza entre personas del mismo rango
dentro de una organización u organigrama o también se puede
definir como el proceso de influir en las personas del mismo
nivel organizacional para lograr objetivos en común con la
organización.
• Liderazgo en el trabajo: en los negocios se evalúan dos
características importantes en los ejecutivos, con la intención de
verificar su capacidad de dirección: por un lado, la aptitud y, por
otro, la actitud. La primera se obtiene con el aprendizaje de
nuevos métodos y procedimiento
¿Qué habla Wikipedia sobre cómo desarrollar un liderazgo efectivo?
Las Cuatro Estrategias del Liderazgo Efectivo
Warren Bennis, autor del libro "Leaders: The Strategies for
Taking Charge", introduce cuatro estrategias fundamentales para
líderes que buscan efectividad:
1. Atención mediante visión - Un líder debe captar la atención de los
colaboradores mediante una visión clara y simple.
2. Sentido mediante comunicación - Un líder debe crear significado
sobre su vison mediante una comunicación clara y concisa.
3. Confianza mediante posicionamiento - Un líder debe transmitir
confianza a sus colaboradores mediante el posicionamiento estratégico
de sus acciones.
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6. 4. La utilidad de uno mismo - Para llegar a motivar a los
colaboradores, un líder debe primero conocerse a sí mismo.
Todos estos conceptos son muy acertados puesto que son
intelectuales dedicados a la investigación.
El liderazgo es la actividad de influenciar a la gente para que se
empeñen voluntariamente al logro de algún objetivo. Se da en todos
los ámbitos de nuestras vidas, en los diferentes niveles de la sociedad.
En la familia, el padre es el líder, en una empresa, el gerente general,
en la cancha (partido de football) el capitán, en el equipo de football,
el director técnico, en el país, el presidente, etc., etc. pero según este
ensayo, la enseñanza – aprendizaje se basa en poder desarrollar un
tipo de liderazgo diferente, que pueda acelerar el aprendizaje, que
pueda trascender en el tiempo, que pueda generar un pegamento
invisible de alto poder, que pueda disolver cualquier dogma y
desarrollar un pragmatismo sincrético para lograr objetivos. Este tipo
de liderazgo lo llamamos “LIDERAZGO AMIGO.”
Este liderazgo lo realizó un personaje de la provincia de Nazaret
de Judea llamado “JESÚS” y lo analizamos, como decimos, por simple
observación fuera de cualquier parcialidad.
Este personaje es el líder más grande en el mundo, con más
seguidores que cualquier otra persona y que aún subsisten sus
enseñanzas. Lo estudiamos y sacamos un tipo de liderazgo nuevo el
“Lider Amigo”.
Si observamos las definiciones de los doctos en la materia, no
aparecen las siguientes definiciones que alteran los sentidos y
pareciera que no quepan en nuestra dimensión, como por ejemplo
estos tres títulos que lapidan la teoría humana:
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7. El amor es primero (Juan 15:13)
“Nadie tiene mayor amor que este, que uno ponga su vida por sus
amigos”. Éste es un concepto demasiado profundo que ningún líder
habría sido capaz de decir. El discípulo o aprendiz deberá ser
primeramente amigo del líder y comprender el gran amor que su líder
le brinda y esto no se puede entender con los sentidos, sino con el
corazón, es por eso que es capaz de trascender.
El amor produce la amistad. Así como los amigos de la niñez, quieren
estar siempre juntos, el uno extraña al otro, dejan cualquier cosa por
practicar su actividad favorita y se defienden en cualquier situación. A
esto se le puede llamar amor por su amigo.
El factor común que unió al personaje de Jesús con sus discípulos fue
el amor a Dios y el querer llegar a la estatura Divina. Tanto Jesús
como sus amigos se esforzaban en lograr sus metas con un objetivo
en común.
El que primero ama es el líder, el primero en dar es el líder y esto de
amar y dar no se lo aprende, el líder nace con estos dones y lo
perfecciona.
El último será el primero. (Mateo 20:16) (Juan 13:14)
“El primero será el último y el último… el primero. Mt 20:16”. Esto se
sale de toda lógica. No muchos líderes quieren reconocerlo. El
personaje de Jesús dio muchas lecciones de este paradigma que
condice en Juan 13:14 “Pues si yo, el Señor y el Maestro, he lavado
vuestros pies, vosotros también debéis lavaros los pies los unos a los
otros”.
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8. Analizando con un criterio, se podría pensar que en la jerarquía militar
existen grados superiores e inferiores, y parece nada raro, que los que
ejercen más exabrupto, faltas, abusos, sadismo hasta algunas veces
muerte, son aquellos militares de bajo rango. Los más tranquilos,
pacificadores, comunicativos, dadivosos, voluntariosos con la sociedad,
son los de rangos más altos. En otras palabras un general es mejor
persona que un sargento. El sargento tiene muchos errores porque
está aprendiendo y no domina el liderazgo. La lógica sería que
mientras menos es su poder, más lo quiere representar y está ávido
de ser el primero, el más importante, el superior. Aplica castigo por
doquier para hacerse temer y que sientan los subalternos que él es la
primera persona en la que tienen que pensar. Desea ser servido. No se
involucra con gente de niveles bajos. Su poder radica en hundir a los
demás para él sobresalir. En cambio, sucede todo lo contrario con el
general. Él ya es el primero. Es el mejor y los subalternos lo llaman
por ley “mi general”. Él no necesita de elogios, de venias, de
subalternos atemorizados. Se encaja a cualquier nivel social. Él es
capaz de tomar un café con algún soldado raso - cosa que no haría un
sargento. Es capaz de usar un lenguaje casual sin sobresaltos, sin
griterío de autoridad. Se le puede cuestionar y ser capaz de disentir
con él. Sabe escuchar a sus inferiores aún hasta a los más bajos, no se
lo escucha haciendo alarde de sus milicias. Prefiere servir que ser
servido, y prefiere mantener el perfil bajo. (Entonces, bajo esa lógica,
el más sádico de todos los lideres militares, vendría a ser el soldado
“clase”, que maltrata a sus propios compañeros día a día – ¿no lo
cree?).
Todo este análisis sucede involuntariamente en cada jerarquía del
liderazgo; mientras más líderes somos, más bajos nos creemos,
mientras menos líderes somos, más altos queremos ser.
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9. Tenia razón Jesús en la Biblia al decir que “el que sirve es el mayor”,
pese a que la gran mayoría de nuestra sociedad piense lo contrario.
Mejor es dar que recibir
Jesús nos enseñó algo importante del liderazgo amigo en (Juan 1:46)
“¿De Nazaret puede salir algo bueno?” y cuando Jesús vio a Natanael
le dijo: (Juan 1:47) “He aquí un verdadero israelita en quien no hay
engaño”….Y Natanael, a partir de ese momento, le siguió.
Los líderes deberían estar extremadamente preocupados en hallar
cada día, cada instante, palabras de aliento, de autoestima, de
superación, de positivismo para sus seguidores, y esto debe darse
porque es necesario crear una atmósfera amigable preocupada en dar
elogios, recompensas sin esperar recibirlas. Dar elogios más que
reproches es atributo de un verdadero líder ya que lo pone en un
grado “inferior” y ese seguidor sube y da mejores frutos porque se le
puso un límite superior. Lo normal es que el seguidor vuelva a dar
esos frutos, pero esta vez, mejorando su marca anterior, esperando
mejores recompensas.
Jesús como líder, tuvo una escena con Pedro – ¿se acuerdan cuando
Pedro negó a Jesús tres veces? - Jesús no lo increpó al mismo
instante, ni le mandó un mensaje, no le reclamó sino hasta después
de su resurrección; se cree que pasaron unos 30 días o más. Jesús
encontró a Pedro en la playa y él mismo reflexionó cuando Jesús muy
sabiamente le pregunto tres veces “Pedro, ¿Me amas?”. Le fue difícil a
él mismo darse cuenta de lo que pretendía Jesús, pero lo hizo.
Nos enseña que muchas veces los líderes sólo necesitan pautas
pequeñas para hacer reflexionar grandes fallas.
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10. A la gente le gusta seguir a líderes que los hacen sentir más
importantes, más motivados, capaces de ser incluso, superiores a su
líder. Esto hace que exista una conexión de igualdad entre ambos, y
comiencen a dar todo de sí, con sugerencias frescas, ideas
motivadoras, etc.
El líder debería estar en la pesquisa del momento en que su seguidor
hace algo bueno y arremeter con los elogios merecidos, pero por el
contrario, cuando hace algo malo, callar primero, no vaya a ser que el
seguidor se hubiera auto-disciplinado. Así como Jesús calló y luego
persuadió.
Otro gran líder fue Adolf Hitler con un liderazgo de los que llaman
carismáticos y además se cree que era un autocrático neto. Se basó
en una decidida campaña propagandista con postulados sencillos o
axiomas que todos podían entender. Aprovechó la desesperante
situación de pobreza en la que colocaron al pueblo alemán los
triunfadores de la Primera Guerra Mundial y pudo levantar a Alemania
en unos cinco años. Por eso creían que todo lo que él les decía, era
verdadero.
El autoritarismo, porque sólo él tomaba las decisiones, y carismático
porque sabía llegar a la gente con discursos.
Cuando un líder es autocrático desaparece la amistad. No existe. El
subordinado no se desarrolla espiritual menos intelectualmente porque
sólo espera órdenes superiores. Sus perspectivas y actitudes están sin
norte (sin dirección).
Hitler empezó como un carismático persuasivo y terminó como un
autocrático demente. Su doctrina no era incluyente, estaba
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11. completamente polarizada entre raza buena y raza mala y donde hay
diferencias no se puede trascender.
Proceso Enseñanza-Aprendizaje efectivo.
Para una enseñanza efectiva se necesita de este tipo de liderazgo
“Amigo”. Aquellos que tomaron este rumbo pudieron trascender en el
tiempo.
El educador buscará lazos de amistad con los educandos. Para hacer
esto, debe amar su misión de educador. Algunos nacen con este don
innato y otros lo adquieren. Nacer con éste significa todo, ya que no
importará qué obstáculo se le presente. Él hará camino para vivir su
sueño, la paciencia, el repetir cuantas veces sea necesario algún tema,
el mostrar con ejemplo su entrega al trabajo, el estar para ellos
cualquier tiempo hace sentir que el educador tiene vocación.
Para lograr esto, se tiene que negar a sí mismo, perder algunos
privilegios veniales, bajarse de su estatus de maestro y ponerse en
posición de alumno. Sólo de esta manera estos lo aceptarán y sabrán
que es uno más de ellos.
Pero ¿cómo el educador tiende estos lazos?
La identificación, así como con los niños, es necesario que gusten de
hacer algo juntos o parcializarse por algún punto. -¡Y cómo… si
estamos en el aula! -. Por ejemplo: aunque suene muy obtuso, el
educador debería sobresaltar su error cognitivo cometido en su clase
habitual. Se conoce que el educador “emborracha la perdiz” con tal de
no admitir su ignorancia en algún punto. El educador “amigo” está
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12. dispuesto a reconocer su falta delante de sus alumnos y demostrar
que es igual que ellos, que pueden también equivocarse y superarse a
si mismos. Esto crea un puente de confianza, el uno se identifica con el
otro para que cuando ellos no entiendan algo tengan la confianza de
preguntar sabiendo que no serán tachados de tontos o ignorantes.
Muchas veces sucede que el alumno no pregunta nada por el miedo a
ser injuriado despectivamente por sus compañeros y más grave aún,
por su propio educador. El miedo es la demostración de que existe
algún poder que somete al más débil. El miedo inhibe cualquier lazo de
confianza, de identificación y crea castas de superioridad e
inferioridad.
Hablar bien de sus alumnos es una actividad muy productiva.
Felicitarlo por algún logro aunque sea muy pequeño, crea
dependencia y se abona la tierra para que ellos gusten de pasar más
tiempo con su educador.
Esto promueve la igualdad ya que el educador que felicita, está
reconociendo que sus alumnos son importantes, son capaces de ser
incluso superiores a él, que existen otras perspectivas válidas, no
solamente las del educador. La autoestima del alumno sube.
Se escucha decir que hay educadores que nunca ponen la máxima
nota al alumno porque esta nota le pertenece exclusivamente al
maestro, y que nunca un alumno alcanzaría ese nivel. - Nada más
mediocre.
Los elogios y felicitaciones tendrán que ser superiores en número a las
críticas ya que de esta forma logramos que el alumno pueda captar el
mensaje y adoptarlo como constructivo. De lo contrario, si las críticas
superan a los elogios se habrá creado un alumno rebelde que hará la
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13. vida a cuadros al educador ya que el concepto de persona constructiva
se habrá anulado.
Las felicitaciones deberán ser directas y a ojo de todos, bien
pronunciadas y con voz audible para que los demás escuchen y sientan
la necesidad de competir; y al aludido, de formar un estilo de vida.
Cuando el educador “amigo” cree que es un alumno más, empieza a
cosechar muchos frutos:
Saber cosas de la vida de sus alumnos, qué les gusta, sus miedos,
virtudes, sus problemas, debilidades, etc. Tener la oportunidad de
aconsejarles, contarles sus vivencias, y darles algún ángulo o de otra
forma, identificarse con ellos.
La complicidad entre alumno y maestro sólo es generada por un
educador “amigo”. Es el resultado de una amistad verdadera. Como
todos son iguales, como todos nos podemos equivocar, el aula se
convierte en un lugar de debate con preguntas y respuestas de ambos
bandos. La complicidad hace que los alumnos defiendan a su maestro
y que no quede mal en ninguna situación. Habrá menos reprobados,
habrá menos indisciplinados.
La competencia es generada por la complicidad, una competencia
sana que involucra también al educador. Todos están motivados a
alcanzar sus metas. Todos poseen las mismas armas y los mismos
atributos; cuando las armas son iguales uno se siente motivado a
competir. Una analogía:
Se avecina una carrera y un corredor de motos se muestra muy
entusiasmado. Llega la hora de competir. Él pertenece a la categoría
125 cc., y se siente seguro de ganarla, pero en los últimos minutos le
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14. pasan una información no muy grata. Alguien tiene una moto 360 cc. y
se presta a arrancar junto a él ¿Cómo se sentiría… motivado?
En las aulas muchas veces existen maestros super poderosos, con
actitudes escarnecedoras hacia los alumnos, altaneros, autoritarios,
que lo saben todo, intachables que utilizan el logo de que “aquí soy tu
maestro, afuera puedo ser tu amigo”. Ese es el factor casi común de
los educadores que crean abismos que los separan de los alumnos.
Ellos creen que por ser “más”, serán mejores y la historia del mejor
líder “Jesús” demuestra lo contrario, el “mayor” será menor.
Cuando el educador con status o “superior” termina su labor
académica y por coincidencia sus alumnos lo encuentran por la calle,
evitan saludarle por que no es agradable pasar un tiempo con alguien
que se cree superior. ¿De qué hablarán? ¿Qué le preguntarán? ¿Qué
conversación tendrán si no hablan el mismo lenguaje?
Todos estos conceptos fueron sacados no de un laboratorio sino de
vidas ejemplares, de vivencias en nuestra niñez que hacen adquirir un
matiz de buena enseñanza y aprendizaje eficaz que trascenderá en el
tiempo.
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