Middle Ages Project by Manuel, Benji, Raúl, Mauricio and Quique
Clases de-descripcion
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Clases de descripción: el retrato
Apunte de Cátedra de la Lic. Patricia Nigro
La descripción de personas se denomina retrato, que suele realizarse mediante
la combinación de prosopografía (descripción de la apariencia externa de una
persona, los rasgos físicos y la indumentaria) y etopeya (descripción del
carácter, acciones y costumbres de una persona). Ni una ni otra suelen
aparecer aisladas. Aunque predomine la descripción física, el autor suele
introducir comentarios relacionados con el carácter del personaje o hace
derivar de los rasgos físicos alguna peculiaridad psicológica de la persona
retratada. Según la intención con que se realice el retrato o el tono empleado
en su redacción, hablamos de retrato objetivo o subjetivo, laudatorio o satírico.
La caricatura es la descripción exagerada de los rasgos físicos y
del carácter de una persona con un fin cómico.
Primer ejemplo:
"Slim, el carretero”
“…Un hombre alto se detuvo en el umbral. Sujetaba un sombrero Stetson
aplastado bajo el brazo mientras se peinaba para atrás su cabello, negro, largo,
mojado. Como los demás vestía pantalón tejano y chaqueta corta de sarga.
Cuando terminó de peinarse, entró en el dormitorio andando con una majestad
que sólo alcanzaba la realeza y los maestros artesanos. Era un carretero de
primera, el príncipe del rancho, capaz de conducir diez, dieciséis, incluso veinte
mulas con una sola soga hasta el animal de cabeza. Podía matar una mosca
en el anca de una mula sin rozar al animal. Había una gravedad en su ademán,
un sosiego tan profundo, que toda conversación se detenía cuando hablaba él.
Era tan grande su autoridad que todos aceptaban su opinión sobre el
tema que fuera, ya se tratara de política o de amor. Ese era Slim, el carretero.
Su cara afilada era intemporal: igual podía tener treinta que cincuenta. Su oído
captaba más de lo que se le decía, y su habla lenta contenía matices no de
pensamiento, sino de una perspicacia que estaba más allá del pensamiento.
Sus manos, delgadas y grandes, se movían con la misma delicadeza que las
bailarinas de un templo…”
STEINBECK John. De ratones y hombres. Barcelona, 2006. Ed. Vicens Vives.
(pp.35-35)
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Para escribir un retrato, se deben tener en cuenta los siguientes aspectos:
• Eligir el punto de vista desde el que va a mirar al personaje.
• Decidir cuál es la intención con la que se hace el retrato: que el
personaje caiga bien, que sea desagradable, que emocione, que
impresione… Podía matar una mosca en el anca de una mula sin rozar
al animal.
• Describir los rasgos físicos y hacer apreciaciones personales sobre
ellos.
• Ordenarlos según la importancia que tienen dependiendo del punto de
vista elegido: cara, cuerpo, cómo está vestido, etc.: Su cara afilada era
intemporal, Sus manos, delgadas y grandes, se movían con la misma
delicadeza que las bailarinas de un templo.
• Describir la personalidad: carácter, inteligencia, simpatía, modales,
La personalidad se describe también por lo que hace y por lo que dice:
Había una gravedad en su ademán, un sosiego tan profundo, que toda
conversación se detenía cuando hablaba él.
• Tener en cuenta las características generales de la descripción.
Segundo ejemplo:
Observar el uso de las imágenes cromáticas para describir al Rey Felipe IV de
España:
“Felipe IV” de Manuel Machado
A Antonio de Zayas
Nadie más cortesano ni pulido
que nuestro Rey Felipe, que Dios guarde,
siempre de negro hasta los pies vestido.
Es pálida su tez como la tarde,
cansado el oro de su pelo undoso,
y de sus ojos, el azul, cobarde.
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Sobre su augusto pecho generoso,
ni joyeles perturban ni cadenas
el negro terciopelo silencioso.
Y, en vez de cetro real, sostiene apenas
con desmayo galán un guante de ante
la blanca mano de azuladas venas.
Tercer ejemplo:
Observar la relación entre el retrato físico (prosopografía) y el retrato moral
(la etopeya):
“Mr. Jacques” de Juvenilia de Miguel Cané
“…Mis recuerdos vivos y claros en todo lo que al maestro querido se refieren,
me lo representan con su estatura elevada, su gran corpulencia, su andar lento,
un tanto descuidado, su eterno traje negro y aquellos amplios y enormes
cuellos abiertos, rodeando un vigoroso pescuezo de gladiador. La cabeza era
soberbia, grande, blanca, luminosa,, de rasgos acentuados. La calvicie le
tomaba casi todo el cráneo, que se unía, en una curva severa y perfecta, con la
frente ancha y espaciosa, surcada de arrugas profundas y descansando, como
sobre dos arcadas poderosas, en las cejas tupidas que sombreaban los ojos
hundidos y claros, de mirar un tanto duro y de una intensidad insostenible; la
nariz, casi recta, pero, ligeramente abultada en la extremidad era de aquel
corte enérgico que denota inconmovible fuerza de voluntad. En la boca, de
labios correctos, había algo de sensualismo; no usaba más que una ligera
patilla que se unía bajo la barba, acentuada y fuerte, como las que se ven en
algunas viejas medallas romanas.
M. Jacques era áspero, duro de carácter, de una irascibilidad nerviosa,
que se traducía en acción con la rapidez del rayo, que no daba tiempo a la
razón para ejercer su influencia moderadora, "No puedo con mi
temperamento", decía él mismo, y más de una amargura de su vida provino de
sus arrebatos irreflexivos. No conseguía detener su mano, y entre todos los
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profesores fue el único al que admitíamos usara hacia nosotros gestos
demasiado expresivos…”
Cuarto ejemplo:
Comparar la primera visión de Fabio, el protagonista de la novela de Don
Segundo Sombra, con el segundo retrato que hace del gaucho:
Don Segundo Sombra de Ricardo Güiraldes
I.”…Al cruzar una calle espanté desprevenidamente un caballo, cuyo tranco me
había parecido más lejano, y como el miedo es contagioso, aun de bestia a
hombre, quedéme clavado en el barrial sin animarme a seguir. El jinete, que
me pareció enorme bajo su poncho claro, reboleó la lonja del rebenque contra
el ojo izquierdo de su redomón; pero como intentara yo dar un paso, el animal
asustado bufó como una mula, abriéndose en larga "tendida". Un charco bajo
sus patas se despedazó chillando como un vidrio roto. Oí una voz aguda decir
con calma:
-Vamos pingo... Vamos, vamos pingo...
Luego el trote y el galope chapalearon en el barro chirle.
Inmóvil, miré alejarse, extrañamente agrandada contra el horizonte luminoso,
aquella silueta de caballo y jinete. Me pareció haber visto un fantasma, una
sombra, algo que pasa y es más una idea que un ser; algo que me atraía
con la fuerza de un remanso, cuya hondura sorbe la corriente del río…”
“…Mientras los hombres se saludaban con las cortesías de uso, miré al recién
llegado. No era tan grande en verdad, pero lo que le hacía aparecer tal hoy le
viera, debíase seguramente a la expresión de fuerza que manaba de su
cuerpo.
El pecho era vasto, las coyunturas huesudas como las de un potro, los pies
cortos con un empeine a lo galleta, las manos gruesas y cuerudas como
cascarón de peludo. Su tez era aindiada, sus ojos ligeramente levantados hacia
las sienes y pequeños. Para conversar mejor habíase echado atrás el
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chambergo de ala escasa, descubriendo un flequillo cortado como crin a la
altura de las cejas.
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Su indumentaria era de gaucho pobre. Un simplechanchero rodeaba su cintura.
La blusa corta se levantaba un poco sobre un "cabo de güeso", del cual pendía
el rebenque tosco y ennegrecido por el uso. El chiripá era largo, talar, y un
simple pañuelo negro se anudaba en torno a su cuello con las puntas divididas
sobre el hombro. Las alpargatas tenían sobre el empeine un tajo para contener
el pie carnudo…”
FUENTES:
1) http://personal.telefonica.terra.es/web/apuntesasr/LenguajeLiter.htm,
consulta 4 de noviembre de 2009.
2)http://iesramosdelmanzano.centros.educa.jcyl.es/sitio/upload/ESCRIBIR_TEX
TOS_DESCRIPTIVOS.pdf, consulta 4 de noviembre de 2009.
3) http://www.educar-argentina.com.ar/NOV2005/educ111.htm, consulta 4 de
noviembre de 2009.
4)http://www.biblioteca.clarin.com/pbda/novela/segundo_sombra/segundo_02.h
tm, consulta 4 de noviembre de 2009.