1. Lenguaje y Comunicación – II Medio
PRUEBA UNIDAD 1 – GÉNERO NARRATIVO
Nombre: Fecha:
ITEM I : VERDADERO Y FALSO
1. _____ La anacronía es un recurso temporal que posibilita la desorganización
del orden lógico temporal.
2._____ El narrador objetivo o de conoc. relativo forma parte del relato y narra
sólo lo que observa.
3._____ Los personajes incidentales presentan solo un rasgo destacado. Se les
reconoce por una sola cualidad.
4. _____ El narrador heterodiegético se encuentra fuera del relato y se
clasifica en testigo y omnisciente
5._____ El espacio social es la atmósfera espiritual que envuelve a los
personajes y a la acción.
6._____ La prolepsis es una alteración en el tiempo que se relaciona con un salto
al futuro.
7._____ El modo “in extrema res” indica que el narrador sitúa como punto de
partida el inicio de la historia.
8._____ tiempo del relato es el tiempo en que se ordenan los hechos de manera
cronológica.
9._____ El narrador omnisciente tiene un conocimiento absoluto de los hechos
y participa en la historia.
10._____ El flash back y premonición forman parte de la alteración temporal
llamada analepsis.
11._____ Los personajes dinámicos son los que varían su forma de ser a lo largo
del relato.
12._____ Los personajes se dividen en tres grandes categorías: Estático,
dinámico y plano.
2. ITEM II: Indica el tipo de narrador presente en el fragmento
(Heterodiegético, homodiegético, omnisciente, testigo, protagonista,
conoc. relativo)
1. “Antes de anotar, Iván recordó a su familia y sus pichangas de infancia. Sabía
que si anotaba ese penal, se cumpliría el sueño de su vida. Podrían vender su pase
a un equipo europeo. Y así fue. Con una zurda reventó en el ángulo izquierdo del
arco. Por primera vez su equipo era campeón nacional.”
El narrador presente en el fragmento es:___________________________
2. “Hace un rato me estaba paseando por el cuarto y se me ocurrió de golpe que
lo veía por primera vez. Hay dos catres, sillas despatarradas y sin asiento, diarios
tostados de sol, viejos de meses, clavados en la ventana en lugar de los vidrios.
Me paseaba con medio cuerpo desnudo, aburrido de estar tirado, desde
mediodía, soplando el maldito calor que junta el techo y que ahora, siempre en
las tardes, derrama adentro de la pieza.”
El narrador presente en el fragmento es: ___________________________
3. “El guatón Juancho aparecía en los meses de verano, pero jamás se le veía en
invierno. Llegaba corriendo y se iba al anochecer después de la última pichanga.
Con sus dedos chorreados de duraznos maduros, reía y reía sentado en un sauce
sobre el Mapocho. Nadie comía tantos. Cuando la rama cedió, el río se lo llevó
velozmente. Su padre salió a buscarlo hasta encontrarlo kilómetros más allá. En
su taller aún conserva un remo desteñido. Yo tengo un cuesco que cayó de su
pantalón cuando acercaron el cuerpo a la orilla. Quizás lo plante algún día.”
El narrador presente en el fragmento es: ___________________________
4. “Hecho así el concierto, comenzamos; mas luego al segundo lance, el traidor
mudó de propósito y comenzó a tomar de dos en dos, considerando que yo debería
hacer lo mismo. Como vi que él quebraba la postura, no me contenté ir a la par
con él, mas aún pasaba adelante: dos a dos, y tres a tres, y como podía las comía.”
El narrador presente en el fragmento es: _________________________
Ítem III: Comprensión de lectura
3. Crimen y castigo
Fedor Dostoievski
Como otras veces, se entreabrió despacito la puerta, y de nuevo dos ojos penetrantes y
recelosos se posaron en él desde el fondo oscuro. En aquel momento perdió Raskólnikov su
sangre fría y estuvo a punto de echarlo todo a perder por su culpa. Temiendo que la vieja se
asustara de encontrarse sola con él, y no creyendo que su cara y su aspecto fuese a propósito
para tranquilizarla, cogió la puerta y tiró de ella hacia sí, a fin de que la vieja no cayese en la
tentación de volver a cerrarla. No tiró ella de la puerta por su parte, pero no la soltó tampoco,
de suerte que por poco la arrastra, juntamente con la puerta, hasta el rellano. Al ver que la
vieja permanecía en pie en el umbral, estorbándole el paso, fuese derecho a ella. Llena de
espanto, dio un respingo hacia atrás, quiso decir algo que no atinó a proferir y quedósele
mirando con los ojos de par en par.
—Buenas noches, Alíona Ivánovna—. Empezó con el aire más indiferente, pero con voz que
ya no le obedecía, entrecortada y temblorosa—.Le traigo una prenda… Pero pasemos
adentro… hacia la luz… Y, empujándola con un brusco gesto, penetró en el cuarto sin que
ella lo invitara. La vieja corrió tras él, y la lengua se le soltó:
—¡Dios mío! Pero ¿qué quiere usted?, ¿quién es usted?
—Mire, Alíona Ivánovna: soy un amigo suyo… Raskólnikov… Oiga: le traigo la prenda que
le prometí…
Y le tendía la prenda. La vieja iba a examinarla, pero volvió a fijar una vez más los ojos en
los ojos del intruso. Lo contemplaba atentamente, con expresión maligna y recelosa. Pasó un
minuto y él hasta creyó percibir en la mirada de la vieja algo de ironía, cual si esta lo hubiese
ya calado todo.
Sintió que perdía la cabeza, que casi tenía miedo, y que, como se prolongase un medio minuto
más el mutismo de la vieja, acabaría por emprender la fuga.
—Pero ¿por qué me mira usted tanto, como si no me conociese?
— profirió con malignidad, él también—. ¡Tómela usted, si la quiere…;si no, me iré a otro
sitio!... ¡No tengo tiempo que perder!
Pronunció aquellas palabras sin haberlas pensado, como si se le hubiesen escapado de pronto.
La vieja rectificó; era evidente que el tono resuelto del visitante la animaba.
—Pero, amigo mío, ¿por qué así, tan de golpe? ¿Qué es eso? —preguntó, mirando la prenda.
—Una pitillera de plata… Vamos… Ya le hablé a usted de ella la última vez que estuve.
La vieja alargó la mano.
—¡Pero qué pálido está usted! ¡Y las manos le tiemblan! Está usted enfermo, ¿eh?
—Tengo fiebre —respondió él con voz convulsiva—. ¡Cómo no estar pálido cuando no se
come! —añadió a duras penas.
Volvían a abandonarle sus fuerzas. Pero la respuesta parecía verosímil; la vieja tomó la
prenda [...].
4. En tanto pugnaba por deshacer el paquetito, se aproximó a la ventana buscando claridad y
por un momento se apartó de Raskólnikov, volviéndole la espalda. Él se desabrochó el paletó
y sacó el hacha del nudo corredizo; pero sin sacarla del todo, limitose a sujetársela con la
mano derecha por debajo de la ropa. Rindiole los brazos una gran debilidad; sentía cómo de
minuto en minuto se le entumecían, poniéndoseles pesados como el plomo. Tenía miedo de
dejar caer el hacha. De pronto, pareciole que se le iba la cabeza.
—Vaya; verdaderamente; ¡qué idea de hacer un paquete así! —exclamó la vieja y esbozó un
movimiento hacia Raskólnikov.
No había un momento que perder. Él sacó del todo el hacha de debajo del paletó, esgrimiola
con ambas manos, sin darse cuenta de lo que hacía, y casi sin esfuerzo, con gesto maquinal,
dejola caer sobre la cabeza de la vieja. Estaba agotado. Pero no bien hubo dejado caer el
hacha, cuando le volvieron las fuerzas.
Dostoievski, F. (2003). Crimen y castigo. Madrid: Aguilar. (Fragmento).
Complete el siguiente cuadro en relación a lo leído
Personajes Ambiente
psicológico
Ambiente social Espacio físico
Evalúe la forma de actuar Raskólnikov. ¿Cuáles crees que fueron los motivos que lo llevaron
a cometer el crimen?, ¿Crees que su actuar era justificable? Fundamente su respuesta.