Este documento resume la situación de conflicto entre la dirección de Iberia y el sindicato SEPLA sobre el futuro de la compañía. Según el documento, SEPLA mantiene una postura irresponsable que está poniendo en peligro la estabilidad de Iberia a través de huelgas sin sentido. Mientras que otros sindicatos lograron acuerdos para crear la nueva aerolínea Iberia Express internamente, SEPLA no pudo llegar a un acuerdo con la dirección, lo que llevó a que Iberia Express se externaliz

1. SEPLA IBERIA: MANTENELLA Y NO ENMENDALLA
La sección sindical de Sepla Iberia viene afirmando, reiteradamente, que el conflicto que
mantiene, poniendo en peligro la estabilidad de Iberia, es en defensa de los puestos de trabajo
de todos los trabajadores de la empresa y de la españolidad de la compañía, del T-4 y del Prat.
Este potaje, al que sólo le falta un poco de perejil cultivado al viento de Levante, está aderezado
con afirmaciones delirantes, tales como un supuesto odio de la Dirección a los pilotos y,
últimamente, con peregrinas teorías conspiranoicas en las que se implica a todo aquél que se
atreva a denunciar la peligrosa deriva de la acción sindical de la actual sección sindical de Sepla
Iberia, como pueden ser imaginarios contubernios encaminados a perjudicar a los pilotos de
Iberia.
IBERIA EXPRESS NO ES EL PROBLEMA
El problema es el volumen de pérdidas que Iberia tiene en la operación de Corto y Medio Radio,
en un entorno enormemente competitivo, con un precio del combustible que ha supuesto en
2011 un gasto de más de 1300 millones de euros, frente a los 1070 millones de 2010.
El problema es que los ingresos que Iberia obtiene en el largo radio y en los negocios de
Mantenimiento y Handling, no son suficientes para minorar las pérdidas en corto y medio radio.
Y en este marco es en el que Iberia Express (tanto dentro como fuera de Iberia) aparece como
una solución, no como una idea preconcebida.
De hecho, a lo largo del primer semestre de 2010, la hipótesis más manejada por la dirección de
Iberia era el abandono puro y duro de las líneas con déficit crónico e intentar que se hicieran
cargo de las mismas, en la medida de lo posible, Vueling y/o Air Nostrum, mencionando,
también, la posibilidad de crear una nueva aerolínea, propiedad de Iberia LAE al 100%, que se
hiciese cargo de la producción abandonada por Iberia, idea que fue cuajando como la preferida
por la dirección, que insistía, apoyándose en los datos presentados al Consejo de
Administración y a la CNMV, que el mantenimiento del Corto y Medio Radio, sin una drástica
reducción de costes, ponía en grave peligro la viabilidad del conjunto de la empresa.
En ese sentido, UGT, CCOO, CTA y SITCPLA llegamos a acuerdos en los convenios de Tierra
y TCP para poder hacer el producto Iberia Express internamente, solución preferida por la
mayoría de la Representación Sindical y, obviamente, también por UGT, sindicato mayoritario
en Iberia, con 126 representantes de un total de 340 en el conjunto de Tierra y Vuelo.
ACTITUD IRRESPONSABLE DE SEPLA IBERIA
Aunque se intente presentar de otra manera, la Iberia Express que vemos externalizada es
consecuencia directa de la incapacidad de las partes, sección sindical de Sepla Iberia y
Dirección de la empresa, para llegar a un acuerdo que hubiese posibilitado hacer Iberia Express
en propio, tal y como habíamos pactado el resto de las organizaciones sindicales.

2. El desencuentro entre las partes, escenificado en los medios de comunicación a lo largo del
primer semestre de 2011, llevaron a la compañía a una situación de pérdida paulatina de
actividad y mayor deterioro de los resultados.
A la vista de lo anterior, en la reunión de la Comisión de Seguimiento Económico y Social
(CES) de 26 de agosto de 2011, UGT planteó la necesidad de solucionar el problema del Corto
y Medio Radio sin más excusas ni demoras y, en todo caso, manteniendo los acuerdos de
garantías de empleo acordados en los convenios de Tierra y TCP. Y, desde luego, hacerlo antes
de que el referido deterioro de las cuentas de Iberia indujese a la Propiedad a decidir soluciones
drásticas y traumáticas para la plantilla.
Tras la decisión de la externalización de Iberia Express, tomada por los Consejos de
Administración de Iberia e IAG a primeros de octubre de 2011, UGT y CCOO y la mayoría de
la representación de los TCP firmamos la extensión de los acuerdos de Garantía de
Mantenimiento de Empleo hasta diciembre de 2015, pero no sin dificultades: fue precisa la
intervención de los ministerios de Fomento y Empleo, en reunión con Iberia y UGT y CCOO,
para que dichos pactos fueran posibles sin necesidad de realizar huelgas de Tierra y TCP.
La actitud de la sección sindical de Sepla que, a pesar de estar pidiendo a gritos un laudo,
continúan, empecinadamente, contribuyendo al deterioro de la situación con su rosario de
huelgas sin sentido, no hace más que aumentar la preocupante cuenta de resultados de Iberia, el
diferencial con British Airways y, en definitiva, conseguir poner en peligro los puestos de
trabajo de todos los trabajadores de Iberia, incluyendo a los propios pilotos, que es lo contrario
de lo que dicen pretender.
NECESIDAD DE SOLUCIONES A LARGO PLAZO
En relación a determinadas hipótesis de soluciones coyunturales que puede estar manejando la
Dirección, tipo ERE’s temporales, para afrontar el deterioro adicional ocasionado por las
huelgas de Sepla Iberia, una vez más ha de quedar claro que nos oponemos rotundamente a tal
pretensión. No estamos dispuestos a tolerar el más mínimo cargo unilateral a los trabajadores
que representamos producido por la incompetencia negociadora de terceras personas.
En sentido contrario, una vez más declaramos que somos plenamente conscientes de la
situación de nuestra industria y de nuestro entorno y que estamos dispuestos a afrontar una
negociación que posibilite la estabilidad de la empresa y de los puestos de trabajo para los
próximos diez o doce años, en el buen entendido que tal negociación ha de estar basada,
necesariamente, en una aportación equilibrada de las dos partes, propiedad y trabajadores.
Madrid, 19 de abril de 2012.