Los profetas del Antiguo Testamento denunciaron las injusticias de Israel como oprimir al pobre y faltar a la paz, e indicaron el dolor de Dios por esta situación y su llamado al arrepentimiento y restablecimiento de la justicia. A lo largo de los siglos, profetas como Amós, Miqueas, Ezequiel e Isaías continuaron clamando contra la injusticia y la opresión, y prometiendo que Dios ofrecerá una segunda oportunidad y eventualmente restablecerá la justicia a través de la obra del