El documento discute la noción bíblica de los "justos", personas que mantienen la existencia del mundo humano a través de su poder y principios. Menciona a Abraham negociando con Dios para perdonar ciudades por los pecados de sus habitantes si encontraba al menos 10 justos, y a Lot ofreciendo a sus hijas para proteger a los viajeros. Concluye que las prácticas de ayuda de los justos como Lot son más fuertes que las de exclusión o destrucción.