La Congregación de los Sagrados Corazones de Jesús y de María y de la Adoración Perpetua del Santísimo Sacramento del Altar fue fundada en Francia en 1800 por José María Coudrín y Enriqueta Aymer de La Chevaleríe. La congregación se dedica a la adoración perpetua del Santísimo Sacramento y a promover la devoción a los Sagrados Corazones de Jesús y María. Las escuelas de la congregación, como la mencionada en el documento, forman parte de esta comunidad religiosa.

1. 7. LOS INICIOS DE LA
CONGREGACIÓN SS.CC
7.3. LA CONGREGACIÓN SS.CC.
CANTAMOS
CRISTO TE NECESITA
Cristo te necesita para amar,
para amar;
Cristo te necesita para amar (2).
NO TE IMPORTEN LAS RAZAS
NI EL COLOR DE LA PIEL,
AMA A TODOS COMO HERMANOS
Y HAZ EL BIEN (2).
Al que sufre y al triste
dale amor, dale amor,
al humilde y al pobre dale amor (2).
Al que vive a tu lado,
dale amor, dale amor.
Al que viene de lejos, dale amor (2).
Al que habla otra lengua, DIALOGAMOS
dale amor, dale amor.  ¿Es fácil amar?
Al que piensa distinto, dale amor (2).
 ¿Cuál es la mejor forma de amar?
Al amigo de siempre,  ¿Por qué Dios es amor?
dale amor, dale amor.
Y al que no te saluda dale amor (2).
Dios nos ha llamado a aprender a amar en una
comunidad. Nuestra Escuela forma parte de la
Comunidad de los Sagrados Corazones.
El nombre completo de la comunidad religiosa a la que
pertenecemos se llama CONGREGACIÓN DE LOS
SAGRADOS CORAZONES DE JESÚS Y DE MARÍA
Y DE LA ADORACIÓN PERPETUA DEL
SANTÍSIMO SACRAMENTO DEL ALTAR, fue
fundada en Francia en la Navidad del año 1800 por
José María Coudrín y Enriqueta Aymer de La
Chevaleríe.
Prof. Carlos Massuh Villavicencio

2. CONGREGACIÓN
¿Qué es una Congregación?
DE LOS SAGRADOS CORAZONES DE JESÚS Y DE MARÍA
¿Quiénes son los Sagrados Corazones?
Y DE LA ADORACIÓN PERPETUA DEL SANTÍSIMO
SACRAMENTO DEL ALTAR
¿Qué es la Adoración Perpetua del “Santísimo”?
APRENDEMOS
Nuestra Escuela pertenece a una comunidad religiosa que se llama
CONGREGACIÓN DE LOS SAGRADOS CORAZONES DE JESÚS Y DE
MARÍA Y DE LA ADORACIÓN PERPETUA DEL SANTÍSIMO SACRAMENTO
DEL ALTAR
Prof. Carlos Massuh Villavicencio