El documento define el marxismo y sus orígenes con Karl Marx y Friedrich Engels. Explica que los principios básicos del marxismo incluyen el socialismo utópico, la filosofía de Hegel y la economía política. También describe a tres pensadores considerados socialistas utópicos - Saint Simon, Fourier y Owen - y sus creencias de que los trabajadores deben compartir los recursos por igual y que no debe haber clases sociales. Finalmente, señala que aunque las ideas socialistas no son inherentemente malas, la naturaleza humana corrompida
1. Lápiz del escritor
Discursos teológicos sobre el marxismo
Arnulfo López Jr / arnulfolopezjr@hotmail.com
¿Qué debemos entender por marxismo?
El término marxismo, proviene de su fundador Karl Marx (1818-1883) de
nacionalidad alemana y de descendencia judía de tradición cristiana. Su sistema
ideológico se identifica con socialismo y esta es su primera razón fundamental para que
podamos comprender su teoría. Dicho de otro modo, que el marxismo surgió como un
socialismo en respuesta al capitalismo en Europa del siglo 19. Su principal colaborador
fue Friedrich Engels (1820 - 1895), también alemán y ateo, que tuvo algunas ideas
convergentes con él. Para entender bien el marxismo debemos tener en cuenta estos tres
principios básicos: el socialismo utópico, la filosofía de Hegel y la economía política.
¿Quiénes son los socialistas utópicos?
Según la obra de Engels “Del socialismo utópico al socialismo científico”, se
nombra a tres de sus postulados como socialistas utópicos: Saint Simon, Fourier y
Owen.
Se les llama de esta manera “socialistas utópicos” a estos tres mencionados: 1)
“porque consideran que todos los hombres son hermanos” y esta es su consigna
principal; 2) Porque promovieron el movimiento revolucionario liberador, que como
resultado de la fuerza del trabajo la producción de la economía debe ser repartidas por
igual entre obreros, empresarios, intelectuales, banqueros, comerciantes y entre otros; 3)
Porque no debe existir la conciencia de clase y es la más negativa afirma Engels.
Owen fue el primero que empleó la palabra “socialismo”, denunció la sociedad
burguesa sobre sus bases, criticó la propiedad privada, no estuvo de acuerdo con la
división capitalista del trabajo y la competencia mercantil, ya que originan las
desigualdades. Así que ellos representan el movimiento progresista antes que Marx,
Engels en la primera mitad del siglo 19.
Entre tanto, Saint Simon y Fourier mantuvieron el concepto que “la base
gramática de la pirámide son los obreros que se dedican a un trabajo manual”. Por esta
razón ellos creyeron en la justicia eterna y pregonaron la filosofía positivista
conservadora frente a otras corrientes de su época.
Las ilusiones del socialismo no son malas, sino al contrario, buenas para el bien
común, pero la Biblia dice: “Engañoso es el corazón más que todas las cosas, y
perverso; ¿quién lo conocerá?” (Jeremías 17:9). Debido a ello en todos los movimientos
2. de la sociedad, sea capitalista o socialista sigue existiendo la corrupción, la burguesía, la
anarquía hasta que el corazón del hombre y de la mujer no sea transformado por el
poder del evangelio liberador. La verdadera vida práctica del socialismo cristiano se
funda en las enseñanzas de Cristo sobre las bienaventuranzas (Mateo 5: 1-12) en
función del reino de Dios sin separarnos de la realidad temporal como Carlos Enrique
Marx lo mal interpretó echando a un lado la religión cristiana del socialismo en Europa
de aquel entonces. En América Latina y el Caribe de hoy el marxismo intenta mantener
el diálogo con el cristianismo evangélico, a través de la Teología Autóctona
Latinoamericana y Caribeña sobre la tarea social que ha sido parte de su tarea teológico
a lo largo de la historia, que a su vez los católicos tratan de competirlo.
Facebook: Arnulfo Lopez Jr.
arnulfolopezjr@hotmail.com