El documento habla sobre la importancia de la colaboración entre la familia y la escuela. Identifica seis tipos de implicación como la participación de los padres, comunidades educativas, modos de implicación familiar, configuración de centros educativos, servicios comunitarios e incrementar el capital social. También discute la necesidad de redefinir la profesionalidad docente para apoyar a las familias y crear redes de colaboración entre la escuela y los padres para beneficiar el aprendizaje de los estudiantes.