El ultrasonido de cadera de Luciana Rios Vasquez mostró que sus cavidades acetabulares, cartílagos, labrum y cabezas femorales estaban en buena posición y sin hallazgos anormales. Los tejidos blandos no tenían edema ni derrame articular. Los ángulos alfa estaban dentro de los rangos normales para su edad pediátrica y no había señales de displasia o luxación congénita de cadera.