Este libro narra la historia de un niño que crece en una familia religiosa y entra a un seminario donde es víctima de abuso sexual por parte de un sacerdote. Después de salirse del seminario, el niño se vuelve adicto a las drogas y el alcohol pero logra superar sus adicciones y reconstruir su vida. La novela también expone los problemas que pueden surgir cuando los padres no supervisan adecuadamente a sus hijos.