El documento critica duramente a los emo por su apariencia, gustos musicales y comportamientos estereotipados. Acusa a los emo de ser afeminados, suicidas, anoréxicos, dependientes de las redes sociales y de idolatrar figuras como Michael Jackson y los homosexuales. Finalmente, pide reenviar el mensaje para promover una campaña contra los emo.