Tras las derrotas del ejército francés en Arapiles y Vitoria, Napoleón obliga a su hermano José a abdicar de la Corona Española en diciembre de 1813, poniendo fin a su breve y controvertido reinado en España respaldado por los afrancesados pero no por el pueblo español. Las Cortes de Cádiz también cierran el Tribunal de la Inquisición en esta época.