En la larga lucha de los pueblos por su libertad llama la atención la manera en que algunos le dijeron al poder: BASTA YA, sin violencia. Tal es el caso de los caraqueños el 19 de abril de 1810. Frente a un poder colonial injusto y represor de libertades ciudadanas, discriminador racial y negador de los mismos derechos a todos los ciudadanos, los habitantes de la pequeña ciudad colonial de Caracas fueron capaces de alzar el grito contra Emparan, representante del poder colonial, para decirle: “no te queremos”.