El documento resume el inicio de la agricultura y los primeros poblados estables durante el Neolítico, incluyendo herramientas como la azada y el trillo. Los habitantes de estas comunidades se volvieron sedentarios y enterraban a sus muertos en las casas, que a menudo estaban decoradas con pinturas. La Edad de los Metales introdujo el cobre, la minería y los tejidos. Un importante poblado en Andalucía fue el de Los Millares, que practicaba la agricultura, ganadería y enterramientos.