La poesía habla de un romero en la jardinera de la casa que le salen flores azules en primavera. La madre lo riega y cuida con cariño. Una abejita vuela alrededor del romero picoteando sus flores abiertas, buscando néctar para hacer miel en su colmena. A pesar de los coches en la calle, el aroma del romero hace que huela a campo en la ventana.