El hormigón proyectado o lanzado es una técnica que consiste en proyectar una mezcla de hormigón seca mediante impulsión neumática, la cual se adhiere a superficies como acero o poliestireno. Proporciona resistencia a compresión, tracción y cizallamiento de forma similar al hormigón convencional. Se usa comúnmente para revestimientos de túneles, puentes y contención de taludes, así como para rehabilitación estructural.