El documento describe cómo los niños aprenden a través del juego libre y la exploración autónoma. El juego les permite expresar sus emociones y reducir la tensión, al mismo tiempo que desarrollan habilidades motoras y cognitivas. Los adultos deben preparar un ambiente seguro y con materiales apropiados, y observar activamente el juego sin dirigirlo, para favorecer el desarrollo infantil.