Este documento discute la importancia de la experiencia y la exploración activa en el aprendizaje. Explica que los seres humanos aprenden mejor a través de la participación activa y la reflexión sobre experiencias directas que a través de la instrucción. Los niños en particular aprenden explorando su entorno de manera curiosa e intentando resolver problemas por sí mismos. Las experiencias de aprendizaje efectivas proporcionan desafíos intelectuales y oportunidades de interacción que promueven el desarrollo integral de los niños.
3. LA EXPERIENCIA Y LA RAZÓN ENSEÑAN MAS QUE
CUALQUIER SERMÓN
Los seres humanos obtenemos información a
través de los sentidos y aprendemos
haciendo. Primero miramos y escuchamos lo
que hacen otros, y luego lo intentamos por
nosotros mismos. Otras veces exploramos y
aprendemos por nuestra propia cuenta. Esto
despierta interés y genera motivación por
descubrir.
4. Recuerde usted cuando aprendió a montar bicicleta, a
bailar, a nadar, a coser o tejer, a manejar la
computadora… Probablemente lo intentó varias veces;
luego miró los resultados de su acción y decidió
continuar de la misma manera o tomar un camino
distinto y emprender acciones nuevas. Lo que hizo
posible que llegara a dominar esas habilidades fue su
participación activa en el aprendizaje; sus re"exiones
acerca de lo
alcanzado, y tal vez la ayuda de una o varias personas
que sabían más que usted y le acompañaron en el
camino. La experiencia y la re"exión enseñan más que
cualquier
sermón o que cualquier manual de instrucciones.
5. Para aprender con éxito necesitamos percibir información,
reflexionar acerca de cómo impacta esa información en
nuestra vida, analizar cómo la nueva información encaja o no
en nuestra experiencia anterior y pensar en qué nuevas
formas de actuar nos sugiere. Aprender exige más que ver,
escuchar, tocar, o moverse. Los seres humanos integramos
la información percibida por los sentidos con aquello que
pensamos, lo que
sentimos y con nuestras acciones.
6. La fuerza del proceso de aprendizaje
reside, precisamente, en el impacto que
una vivencia produce. Esta experiencia
posibilita que el proceso de análisis y
conceptualización, imprescindibles para
aprender e interiorizar los nuevos
conceptos, habilidades o actitudes, sea
mucho más eficaz.
7. Los niños, al igual que los adultos, aprenden
a través de todas las experiencias y
actividades, pero ellos aprenden aún más a
través de actividades que estimulan su
curiosidad. La cosa más importante que hay
que ofrecer a un niño es una variedad de
actividades para que ellos estén
constantemente involucrados con
experiencias que promueven el aprendizaje y
el desarrollo intelectual.
8. Diversos teóricos del aprendizaje han enfatizado
repetidamente, a lo largo de los años, la importancia de
proporcionar experiencias directas a los niños para
ayudarlos a madurar y crecer. La habilidad de un niño para
integrar el conocimiento viene, en un principio, de la
experiencia directa. Todos conocemos la potencia y la
profundidad de los aprendizajes que se alcanzan en
edades tempranas del desarrollo humano, no hay más que
recordar con qué facilidad y rapidez aprenden cualquier
cosa los niños pequeños.
10. Los niños, desde que nacen, están muy activos para descubrir
el mundo que les rodea. Están atentos a escuchar la voz de la
madre, o reaccionan de manera distinta a sonidos conocidos y
desconocidos. Son exploradores innatos, lo que se constituye
en un elemento central para su desarrollo y aprendizaje. Cada
vez que un bebé se lleva una cosa a la boca o intenta agarrar
un objeto nuevo, demuestra ese interés y necesidad de
explorar y experimentar por sí mismo, para descubrir los
colores, sabores, texturas o formas que tiene cada objeto. Los
bebés aprenden a moverse por el deseo de alcanzar un
juguete u objeto que les llama la atención, lo toman y le dan la
vuelta de todos lados en su intento por conocerlo.
11. Los bebés aprenden a moverse por el deseo de alcanzar un
juguete u objeto que les llama la atención, lo toman y le dan
la vuelta de todos lados en su intento por conocerlo. A los
ocho o nueve meses ya experimentan sobre la relación de
causa-efecto al lanzar in!nidad de veces un objeto y esperar
que el adulto se lo devuelva o cuando quieren prender y
apagar la luz insistentemente. A partir del noveno mes, a
través de explorar, observar e intentar, empiezan a resolver
problemas simples: por ejemplo, halan una cuerda para
intentar acercar un juguete, hacen intentos por tomar la
pelota de distintas maneras y se encuentran activos en la
búsqueda de soluciones por sí mismos. A través de estas
conductas ellos van conociendo el mundo y comprenden los
diversos usos y signi!cados que tienen las cosas que les
rodean. Una cuchara puede servir para hacer ruido y golpear,
como también puede ser un instrumento que le ayude a
comer.
12. Es innegable que al ejercer su curiosidad por el mundo y
explorarlo, se desarrolla un fuerte sentimiento de
satisfacción y seguridad en los niños. En la medida que los
niños tienen oportunidades de explorar y lo hacen en un
entorno seguro y que les brinda con!anza, desarrollan una
sensación de «poder hacer» que les brinda seguridad
emocional y autocon!anza. A través de la exploración e
investigación sobre su ambiente los niños van tomando
decisiones, hacen cosas por ellos mismos, procuran
resolver problemas, lo que desarrolla un sentido de
competencia y autonomía.
13. A partir del año de edad, los descubrimientos que hacen
los niños les producen emociones de bienestar y alegría,
así como también pueden provocar frustración cuando
algo no sale como ellos esperaban. Los padres y
cuidadores evidencian el afán explorador de los niños a
partir del año cuando empiezan a caminar y quieren
llegar a todos lados y tocarlo todo.
A los tres años construyen hipótesis de cómo funcionan
las cosas y están dispuestos a comprobarlas. Por
ejemplo, se interesan por intentar diversas formas de
patear la pelota para ver qué pasa con ella, o lanzan un
carro una y otra vez probando alturas y distancias
diferentes para averiguar qué ocurre.
14. Un niño que explora avanza en su desarrollo cognitivo y
también demuestra un desarrollo socioemocional
saludable, puesto que tiene la con!anza para iniciar
acciones por cuenta propia. Por ello, es importante el
papel que juegan los adultos u otros cuidadores para
crear un ambiente que incentive la exploración, la
formulación de ideas y la puesta en práctica de las
mismas. Esto supone ofrecer un ambiente con materiales
estimulantes, brindar posibilidades de explorar y tener
interacciones de calidad que estimulen el pensamiento y
la acción de los niños.
16. Una experiencia de aprendizaje se entiende como:
Una vivencia desa!ante y real, que produce gozo y
asombro; que promueve el desarrollo integral de la
persona; que garantiza la participación activa del
niño, y que tiene pertinencia cultural y contextual.
Además, una experiencia de aprendizaje permite
una interacción positiva y cálida entre los niños y
también con los adultos.
17. Las experiencias de aprendizaje deben expresar en la
práctica los enfoques de la educación inicial: el aprendizaje
mediado –el niño en el centro y el adulto mediando—, la
atención a la diversidad –que incluye la inclusión,
interculturalidad y género– y el enfoque ecológico –que
implica el niño en su entorno natural y cultural–. Asimismo,
deben ser "exibles y versátiles de manera que permitan a
los niños explorar las tres dimensiones de relación:
consigo mismo; con los otros y, con la naturaleza y la
cultura.
18. características de las experiencias que
promueven el aprendizaje y desarrollo de las
personas (gozo; asombro; desafío intelectual;
pensamiento; participación activa; interacción
con otros; conexión con la vida cotidiana, la
cultura y el entorno; integración de los
diferentes ámbitos del desarrollo