El documento describe cómo todas las personas son compañeras en el viaje de seguir a Jesús. Se necesitan unas a otras para aprender a amar desinteresadamente y servir a los demás. Siguiendo el ejemplo de Jesús y María, se pueden cultivar la bondad, la empatía y el servicio para convertirse en verdaderas compañeras de gracia.

1. COMPAÑERAS DE GRACIA

2. En la apertura al Espíritu
Santo descubrimos que
todas somos "compañeras
de viaje" y compartimos las
condiciones de los seres
humanos.
Como seres humanos,
todas nos reconocemos
frágiles, sensibles, limitadas
y tenemos muchos dones.

3. Necesitamos unas a otras para
seguir a Jesús, aprendiendo a
ser auténticas y a entregarnos
amorosamente a los más
necesitados. .
Seguir a Jesús en comunidad
exige que seamos conscientes
de nuestra baja estima e
inseguridad, que generan
competencia, envidia, celos,
chismes, disputas que
obstaculizan nuestra misión
como "compañeras de gracia".

4. Es en la relación de reciprocidades y de intercambios
desafiantes, a menudo dolorosos, que logramos ser
fieles a nuestra vocación y a realizar el carisma
Congregacional.
Este camino conjunto de
seguimiento a Jesús
Crucificado, manso y
humilde de corazón (Mt
11,28), nos permite un
importante aprendizaje
de cómo vivir la bondad.

5. Con Nuestra Madre aprendemos la bondad, la empatía y
la alegría de servir libremente. Ella fue un ejemplo de
"compañera gracia".
Este era un don que ella cultivó contemplando a Jesús
Maniatado y Crucificado para aprender a amar sin
medida.

6. Jesús era un verdadero
compañero de gracia, un
líder transformador.
Aquellos/aquellas que se
sintieron atraídos por Jesús
de Nazaret y comenzaron a
seguirlo durante los tres
años de su vida pública
recibieron de él una nueva
visión de la vida, una nueva
mirada para establecer el
proyecto del Reino de Dios.

7. El seguimiento de Jesús abrió para sus discípulos y
discípulas dimensiones impensadas de la fe y el valor
para afrontar los desafíos que el proyecto del Reino
de Dios exigía, en la escucha y contemplación de la
realidad para anunciar la Buena Nueva.

8. Si retomamos la historia de nuestra Congregación,
desde el principio hasta hoy, encontraremos muchas
mujeres sabias, líderes transformadoras que en la
intimidad con Jesús han aprendido a animar las MJC
con energía, mansedumbre y coraje para llevar a
cabo la misión de "proclamar con voz de júbilo que
Dios ha liberado a su pueblo" (MB 07/01/1931).
Al hacer memoria de las personas significativas en
nuestra historia congregacional nos daremos cuenta
de que ellas son compañeras de gracia, que nos han
ayudado en el camino del seguimiento.

9. Para entender mejor nuestro ser en proceso de crecimiento a
través de la gracia buscaremos, esta mañana, escucharnos
atentamente. Llamadas a ser compañeras de gracia tenemos
que aprender a escucharnos a nosotras mismas y a los demás.
Escuchar los hechos de la vida para discernir entre sus
diferentes interpretaciones lo que tiene a ver con el caminar
de la AME, de las MJC.

10. Aprender con María, nuestra Madre y Riqueza, a ser
compañeras gracia. Ella que ha sido compañera de gracia a
Jesús a lo largo de su vida, desde su "sí" al plan de Dios
(Lc 1,38) hasta la Cruz (Jn 19,25). María fue compañera de
gracia para Isabel (Lc1, 39) y ciertamente para sus vecinas.
Su presencia en las Bodas de
Caná fue discreta, sensible,
solidaria y competente. Ella
rescató la dignidad de la
familia que ofrecía la fiesta
de bodas sin llamar la
atención. Toma la iniciativa
de hacer acontecer la
abundancia, la danza de la
vida y la entrega amorosa.

11. Al pie de la Cruz de
Jesús, ella es la máxima
expresión del
compañerismo de
gracia. Sin entender el
misterio de la Cruz,
María la asumió como
consecuencia de la
misión de Jesús.
María fue compañera de gracia para Jesús en
la agonía de la Cruz y en el sufrimiento de las
discípulas en el calvario.

12. Ayuda para la oración:
TEXTOS BÍBLICOS: Jn 2,1-12; Jn 19,25-27
¿Cuáles son las emociones, pensamientos, preguntas,
resistencias que están dentro de mí?
¿Qué intuiciones estoy descubriendo sobre la nueva forma
de vivir en comunidad cómo compañera de gracia? ¿Estas
intuiciones forman parte de los reflejos del Espíritu para ser
líder?
¿Su liderazgo es circular, participativo, atractivo, gratuito,
servicial, despojado y competente?