Este documento narra la historia de dos amantes, Diego e Inés, que se juraron amor eterno ante el Cristo de la Vega antes de que Diego partiera a la guerra. A su regreso, Diego rechazó a Inés, negando su promesa. Desesperada, Inés acudió al gobernador para pedir justicia con el Cristo como testigo. Ante el Cristo, este confirmó el juramento de Diego, por lo que ambos ingresaron a conventos.