Guatemala enfrenta numerosos desafíos para su futuro, incluyendo la falta de oportunidades laborales que impiden que la gente piense a largo plazo y busque cambios. Los políticos se centran principalmente en ganar elecciones y enriquecerse en lugar de abordar problemas como la falta de desarrollo económico. Para prosperar, Guatemala necesita volverse más autosuficiente en áreas como la salud, la producción, la infraestructura y la educación, y también necesita reformar sus leyes y castigar la corrupción.