Las bolsas de plástico consumen grandes cantidades de energía para su fabricación y pueden tardar más de medio siglo en degradarse, contaminando ciudades y ecosistemas. Estados Unidos y la Unión Europea consumen el 80% de la producción mundial de bolsas de plástico. Algunos países están considerando medidas como sustituir las bolsas de plástico por bolsas biodegradables o campañas de sensibilización para reducir su uso.