1. CORRUPTO AGENTE DEL MP EN POCHUTLA
Obligó a firmar dos denuncias a la agraviada y recibió como pago cinco mil pesos, el supuesto
culpable y ahora agraviado quedó sin trabajo por venganza de otro funcionario
SAN PEDRO POCHUTLA.- Luego de una serie de quejas ciudadanas por presuntas irregularidades ocurridas
en las oficinas del Ministerio Público de esta ciudad, Elmer Jiménez Hernández, habitante de Santa María
Tonameca, denunció haber sido víctima de abuso de autoridad y extorsión por parte del representante social del
segundo turno, Gilberto Ramírez Ruiz, hechos por los que solicitó la intervención de la Comisión Estatal para
la Defensa de los Derechos Humanos (CDDHO) y Visitaduría de la Procuraduría General de Justicia (PGJE).
Después de permanecer más de 30 horas encerrado en el preventivo de la Agencia Estatal de Investigaciones
(AEI), ante la presunción de ser responsable del delito de "lesiones y violencia intrafamiliar, abuso de autoridad
y secuestro", en agravio de su esposa Leonor Gonzaga Ruiz; Jiménez Hernández, quien hasta entonces se
desempeñaba como comandante de la policía municipal de Santa María Tonameca, aseguró que fue torturado
sicológicamente por Gilberto Ramírez, con la evidente intención de ser orillado a entregar una jugosa suma de
dinero "a cambio" de su libertad.
ACUDIÓ POR UNA CITA Y FUE ENCARCELADO.
El afectado narró que el pasado lunes 17 de los corrientes fue citado por el agente del Ministerio Público, bajo
la averiguación previa número 168(S.P.P.II.)/2011 en relación a la denuncia que interpuso Leonor Gonzaga
Ruiz en su contra, con el fin de llegar a un acuerdo.
Al presentarse en la oficina del segundo turno, Elmer Jiménez se percató de que el funcionario público
interrogaba a su hijo de escasos ocho años de edad sobre la denuncia formulada por su esposa, por lo que el ex
comandante de la municipal intervino y le dijo que "no lo podía hacer por tratarse de un menor de edad, hecho
por el que queda exento de cualquier investigación"; pero al escuchar eso, Ramírez Ruiz, "totalmente fuera de
sus cabales" solicitó al guardia de la Agencia Estatal de Investigación (AEI) que lo encerrara en los separos.
A partir de entonces, comentó el afectado, comenzó la tortura sicológica; "desde entonces el MP me dijo que
sobre mí pesaban ahora los cargos de intento de homicidio, golpes y secuestro, y con ello trataba de meterme
presión y miedo para después negociar conmigo estando yo totalmente indefenso", agregó.
2. TRABAJAN CON PALEROS
Jiménez Hernández contó que más adelante hizo acto de presencia una persona de nombre Jorge Aniceto
Jarquín Fabián, más conocido en Pochutla como "El Chetos", quien, a manera de intermediario aseguró ser
amigo del representante social y señaló que si "cooperaba", todo se arreglaría; "lo que ellos querían es que 'le
entrara con una lana´ para que desistieran de la denuncia por intento de homicidio".
“El Chetos” me pidió cinco mil pesos para que desestimaran los cargos y una vez que mi esposa otorgara el
perdón yo quedaría libre, prosiguió Elmer, pero yo les dije que no tenía dinero y que quizá conseguiría tres mil
pesos más tarde, sin embargo ellos me dijeron que 'no había vuelta de hoja'.
Jiménez Hernández destacó que otra irregularidad cometida por Gilberto Ramírez, fue que debido a una serie
de argucias legaloides, de pronto ya enfrentaba dos averiguaciones previas: la 268(S.P.P.II.)/2011, por el delito
de lesiones, violencia intrafamiliar, abuso de autoridad y secuestro; además de la 269 (S.P.P.II.)/2011 por
intento de homicidio y lesiones.
Ante tal coerción Leonor Gonzaga otorgó el perdón al inculpado, y entregó al corrupto servidor público cinco
mil pesos con el fin de que su cónyuge obtuviera su libertad, no sin antes ser obligada a firmar la segunda
denuncia fabricada por el funcionario.
En el colmo del cinismo y abuso de poder, Gilberto Ramírez Ruiz ofreció ser mi abogado defensor, recalcó
Elmer; "él sabía bien que estaba violando las leyes, no sé por qué existen servidores públicos que ellos mismos
la hacen de Juez, Ministerios y hasta abogados de uno mismo para sacar provecho", dijo para éste medio.
Así mismo, Elmer Jiménez Hernández explicó que durante su estancia en el preventivo de la AEI llegó el
Subprocurador de la Costa, Francisco Javier Vásquez Martínez, a quien le expuso su caso, y luego de que éste
se retiró, Gilberto Ramírez Ruiz, de manera burlona le lanzó "me dijo que te trabara".
LIBERTAD CONDICIONADA
Sobre la libertad de ex comandante de la policía municipal de Tonameca, únicamente recibió la boleta de
libertad expedida el pasado 18 de octubre, derivada de la averiguación previa número 269(S.P.P.II.)2011, en la
que se le reclasifican los delitos iniciales, quedando únicamente por lesiones y violencia intrafamiliar, con la
obtención del perdón de parte de su esposa.
El afectado externó su descontento porque "la primera averiguación previa quedó abierta, con la condicionante
de que si me llegó a quejar sería consignada al Juzgado Mixto para que se libere una orden de aprehensión en
mi contra"
3. FUNCIONARIO MUNICIPAL VENGATIVO
De manera adicional, y sin que le fueran expuestos argumentos legales o laborales suficientes, Elmer Jiménez
Hernández fue despedido como comandante de la policía municipal de Santa María Tonameca.
Al presentarme a la Dirección de Seguridad Pública Municipal, el titular, Gaspar Hernández Ruiz me manifestó
que estaba despedido por indisciplina, sin dar más explicaciones, solo me pidieron que hablara con el síndico
municipal, y luego con el presidente municipal, Salomón Reyes García, pero éste último solo me dio evasivas,
afirmó.
Jiménez Hernández denunció que el cese representa una clara violación a sus derechos como trabajador, "el
presidente dice que nunca me despidió, pero no estoy trabajando, al contrario sigo siendo sujeto de
investigación para ellos", dijo.
Cabe hacer mención de que hace unas semanas Elmer Jiménez tuvo algunas diferencias con el director de
Obras Públicas del ayuntamiento, Dagoberto Ramos García, de quien se sabe, es incondicional del edil, por
ello, el ex comandante de la corporación municipal no dudó en señalar que "su despido obedece a un cobro de
cuentas por parte de Ramos García, ya que es quien decide, por encima del presidente municipal, porque entre
ellos hacen sus negocios".
Incluso, relató, Dagoberto me amenazó de muerte, debido a que había detenido y encarcelado por escándalo en
vía pública a uno de sus hermanos y a otro más lo reportó ante el presidente municipal por realizar destrozos en
la comandancia municipal.
RAÚL LAGUNA/CORRESPONSAL