El documento habla sobre cómo las personas se acostumbran a ahorrar vida al vivir en rutinas que no les permiten disfrutar plenamente del presente. Se acostumbran a no mirar afuera, a no interactuar con los demás, a no hacer pausas para comer o descansar. Al final, se dan cuenta de que se perdieron de vivir realmente y de aprovechar el regalo de la vida. El mensaje es que no hay que ahorrar la vida sino vivirla plenamente cada día.