El documento explica el significado de la frase "ustedes son dioses" en el Salmo 82 y Juan 10. Explica que la palabra hebrea "elohim" se refiere a jueces y autoridades humanas con poder dado por Dios, no a dioses en sí mismos. Jesús cita este salmo para defenderse de las acusaciones de blasfemia al afirmar ser Hijo de Dios, ya que la Escritura también se refiere a autoridades como "dioses". El documento concluye que los seres humanos no son realmente dioses