El documento describe cómo Jesucristo modeló un estilo de vida de servicio a través de actos como hacerse pequeño, nacer en un pesebre y asociarse con los pecadores. Explica que la Iglesia debe continuar este legado de servicio mediante la solidaridad con los marginados y el cumplimiento de la voluntad de Dios. También destaca que los cristianos están llamados a ejercer el servicio a través del amor solidario para manifestar la fraternidad y la identidad cristiana.