El documento discute cómo el fútbol se ha convertido en un gran negocio dominado por los intereses capitalistas. Explica que los clubes de fútbol ahora operan como empresas que tratan a los jugadores y aficionados como mercancías para generar ganancias. También señala que los medios de comunicación y empresas publicitarias juegan un papel en convertir el fútbol en una industria lucrativa guiada por las fuerzas del mercado.