Este poema reflexiona sobre la confianza en Dios y la resurrección. El autor observa una dátil caer de una palmera y recuerda versículos bíblicos sobre cómo Dios da el crecimiento y resucitó a Jesús. Comprende que el amor divino es la única causa y que confiar en Dios es la forma humana del amor que libera del miedo. Las palmeras que ve después parecen celebrar alegremente la Pascua recordando que son obra de Dios.
Los 3 campos de la lucha espiritual - Una casa hecha de pensamientos F.Frangi...Gabriela Mena
Madres Intercesoras Costa Rica
Trabajo en equipo realizado por: Inés Hernández, Mariechen Guevara y Doris Rosero
Capitulo #4 del libro “Los 3 campos de la lucha espiritual” Francis Frangipane
Los 3 campos de la lucha espiritual - Una casa hecha de pensamientos F.Frangi...Gabriela Mena
Madres Intercesoras Costa Rica
Trabajo en equipo realizado por: Inés Hernández, Mariechen Guevara y Doris Rosero
Capitulo #4 del libro “Los 3 campos de la lucha espiritual” Francis Frangipane
"La espiritualidad del desierto, un ámbito de contradicción" (Extracto). En: ...Arturo E. Brochard
El "desierto" como lugar privilegiado para el encuentro con Dios pero también ámbito de aridez extrema, de sequía, de muerte, soledad y tentación.
Meditación para el Tiempo Cuaresmal (Extracto).
La Universidad Popular Carmen de Michelena de Tres Cantos y el Espacio de Psicología de Tres Cantos colaboran en este proyecto para familias resilientes, aquellas que están abiertas a aprender y a mejorar. Este curso vamos a trabajar sobre las interacciones humanas. Porque comunicarnos bien nos ayuda a comprendernos, a querernos y a relacionarnos mejor, pero la comunicación no es siempre una tarea fácil.
La naturaleza nos ha dotado del más complejo sistema de comunicación, es verbal y no verbal, implícita y explícita, analógica y digital, escrita y oral... Nos podemos comunicar a través de diferentes canales, en diferentes idiomas, incluso nos comunicamos con otras especies, pero paradójicamente, en múltiples ocasiones tenemos verdaderas dificultades para comunicarnos con quienes tenemos más cerca, con nuestros hijos, con nuestra pareja, en definitiva, con nuestra familia.
Durante este curso, Sara Mallo, de Espacio Psicología Tres Cantos, en el seminario de familia profundizará en la familia reconstituida y también dedicará una sesión a los abuelos.
2. Me preocupaba el despertar espiritual.Me preocupaba el despertar espiritual.
Y en el paseo por la huerta,Y en el paseo por la huerta,
en busca de sosiego donde escuchar a Dios,en busca de sosiego donde escuchar a Dios,
vi caer un dátil.vi caer un dátil.
3. Se desprendió de un cuajado racimo,
allá en lo alto de unas palmas
que abanicaban el viento.
Y se hundió en la tierra
suelta y acogedora del lindero.
4. Pensé:
¿se atormentará también el dátil,
en su claustro de quietud y silencio, preguntándose
qué y cómo hace para acariciar el cielo?
Y entonces recordé:
"Ni el que planta ni el que riega,
Dios es quien da el crecimiento“
(Cor. 3:7)
5. Y la cita se encadenó con otra de aquel Pedro,
que aprendió a acoger sólo los pensamientos de Dios:
"Jesús Nazareno, al cual Dios levantó,
sueltos los dolores de la muerte,
por cuanto era imposible que fuese detenido por ella“
(Hechos 2:24)
6. En su sepulcro,
el Maestro no aguardó el despertar entre cavilaciones.
Fue la firme y tranquila confianza en el Padre,
lo que posibilitó la Resurrección.
7. Y comprendí.
El Amor divino es la única Causa.
La actividad del hombre es sólo un eco,
el efecto inevitable.
8. Vi claro.
Desnudarse del falso sentido de responsabilidad,
y vestir la túnica blanca de la confianza.
Es el fiarse de Dios, esa sólida forma humana del amor,
lo que remueve la piedra que nos mantiene presos
de oscuros sueños.
9. En el siguiente paseo primaveral,
las verdes palmeritas junto al camino
Eran jubilosas Aleluyas de Pascua.
Parecían decir al mecerse con la brisa:
"Somos labranza de Dios“
(1 Cor. 3:9)