Los alimentos transgénicos son aquellos cuyos genes han sido modificados artificialmente para expresar nuevas características, como mayor tamaño, resistencia a enfermedades o condiciones climáticas adversas. Algunos ejemplos son tomates que tardan más en madurar, soya con mayor producción de aceite y maíz resistente a insectos. Sin embargo, también existen riesgos potenciales como alergias en algunas personas, efectos negativos en el crecimiento y aumento de la mortalidad, contaminación del suelo con productos tóxicos