Amartya Sen, ganador del Premio Nobel de Economía en 1998, habló sobre la importancia de una educación financiera basada en la justicia social y la libertad humana. Sen argumentó que la educación financiera debe enfocarse no solo en el conocimiento sino también en dar a las personas más oportunidades y poder para tomar decisiones que mejoren su bienestar. Además, señaló la necesidad de considerar a grupos vulnerables como las personas con discapacidad e incluir valores como la equidad y el desarrollo sostenible.
1. México recibe a Amartya Sen, Nobel de Economía
¿Qué piensa un hombre que nació cuando corría la década de los años treinta, en
un pequeño pueblo del continente asiático? ¿Qué nos dice alguien que además
estudió en Inglaterra y que ha recibido el título de doctor honoris causa de las
principales universidades del mundo? ¿Qué transmite en México una persona que
ha dedicado su vida a temas como justicia, libertad y desarrollo?
Hablo de Amartya Sen, Premio Nobel de Economía 1998, nacido en Santiniketan,
lugar en el que también vivió Rabindranath Tagore, primer autor no europeo en
recibir el Nobel de Literatura en 1913.
Sen participó recientemente en el 4° Encuentro de Educación Financiera,
organizado por Banamex. Inició su conferencia magistral haciendo referencia a
Octavio Paz, nuestro Nobel de Literatura 1990 y embajador de México en la India
entre 1962 y 1968.
Para Sen, la sola idea del desarrollo tiene algo de poético —si su sentido no se
restringe al ingreso nacional y al producto nacional bruto— desde el momento en
que aspira a que el común de las personas logre conducir su vida con mayor
libertad y satisfacción. A la prosa toca captar esa poesía del desarrollo para que las
instituciones financieras, económicas, sociales y políticas faciliten un crecimiento
basado en la importancia de la libertad humana, una que propicie la justicia social
y la imparcialidad.
El valor del desarrollo depende de lo que verdaderamente se consigue en beneficio
de la vida y las libertades de las personas, sólo así adquiere valor el realce de
“objetos inertes de conveniencia”.
El párrafo anterior lo relaciono estrechamente con la promoción de la cultura
financiera, cometido de Saber Cuenta, programa de compromiso social de
Banamex que inició su labor desde hace casi siete años.
Y digo que lo relaciono porque la educación financiera será importante en la
medida en que las personas podamos relacionarnos con las instituciones
financieras siendo libres para determinar lo que queremos, lo que valoramos y en
última instancia, lo que decidimos escoger.
Sobre todo, en Educación Financiera Banamex se pretende que ante la gama cada
vez más tupida y sofisticada de productos y servicios financieros cada persona,
pertrechada con más conocimientos y con la libertad para elegir, tome decisiones
estrictamente personales e individuales para procurar mayor bienestar y mejor
calidad de vida. El doctor Sen diría que los siguientes factores influyen en lo que
alguien es capaz de lograr: oportunidades económicas, libertades políticas,
facilidades sociales y las condiciones que propician una buena salud, educación
básica y la promoción de iniciativas institucionales.
2. A todo esto, ¿cuál fue el mensaje del Premio Nobel de Economía 1998 al participar
en el 4° Encuentro de Educación Financiera? Opinó que la cultura financiera es
relevante, siempre que se consideren algunos puntos que motiven un desarrollo
basado en la justicia social:
El conocimiento en sí mismo acrecienta la libertad y el desarrollo de la
cultura financiera implica la adquisición de conocimientos.
Hay un vínculo entre la educación financiera y la libertad, las oportunidades
y el poder.
El rol del conocimiento financiero tiene que ver con que una persona tenga
más recursos y ahorro. Debe tomarse en cuenta que puede haber gente que
ignora lo que tiene por no saber cómo usar lo que le pertenece.
La educación financiera es importante para todos los usuarios que hacen uso
de las instalaciones financieras y para aquellos que podrían hacerlo si
tuvieran la oportunidad.
La necesidad de idear instituciones apropiadas para las personas
discapacitadas también es una realidad, ya que en el mundo una de cada
diez personas padece de alguna incapacidad, de uno u otro tipo.
La educación financiera debe incluir la capacitación para llevar a cabo un
escrutinio crítico de actividades que contribuyan con el desarrollo
sustentable y la preservación del medio.
La equidad es un valor social que debe incluirse en la evaluación de
cualquier paquete de medidas financieras.
En cuanto a la transmisión de conocimientos, susceptibles de transformarse en
habilidades y actitudes, Amartya Sen hace énfasis en que “[…] los facilitadores,
inspirados por la visión de la justicia social, tienen que ver el mundo desigual en el
que vivimos y tratar de encarar la injusticia que entraña la estratificación social”.
Mencioné que el Nobel inició su ponencia con una cita de Octavio Paz (entendemos
mejor las cosas cuando “las vemos con los oídos o las oímos con los ojos”), aunque
quiero resaltar que cerró con El Rey Lear de Shakespeare dirigiéndose al ciego
Gloucester: “[…] see how yond justice rails upon yond simple thief. Hark, in thine
ear: change places; and handy-dandy which is the justice, which is the thief?”.
En pocas palabras, seamos artífices de una cultura financiera que logre ponerse en
los zapatos del otro…
Fernanda Aveleyra