El documento es una carta de agradecimiento a la escuela Cristobal Valera por la educación y experiencias recibidas. Aunque el camino no siempre fue fácil, la autora aprendió cosas que construirán su futuro, hizo grandes amigos, y se divirtió aprendiendo. La escuela enseñó no solo materias académicas, sino también valores que serán importantes para la vida.