Analisis de obra de la arquitectura maneirista --miguel medina
1. El Castillo de Chambord
Análisis de Obras Arquitectonicas Manieristas
Historia De la Arquitetura
Realizado por:
MIGUEL MEDINA
C.I 27.125.657
2. El Castillo de Chambord
El Castillo de Chambord presenta un neto contraste entre la
arquitectura manieristas cuerpos de fábrica y cubiertas. Fue
realizado entre 1519 y 1547 por Domenico da Cortona, un
arquitecto italiano que se formó bajo la guía de Da Sangallo.
El complejo, completamente circundado por fosas, es de forma
rectangular, con cuatro torreones circulares en los ángulos, un
largo corte central y, a lo largo del lado mayor, una torre del
homenaje de forma cuadrada, todavía delimitado por cuatro
torres con planta circular.
Esta torre constituye el corazón de todo el castillo y tiene una
escalera circular de doble espiral, inspirada en una idea de
Leonardo da Vinci, de manera que quien baja no se topa con
quien sube.
Fundamentos teóricos de la Arquitectura Manierista En el castillo de chambord
3. El Castillo de Chambord
Chambord era un palacio más
dentro de la asombrosa serie
de construcciones que
promovió durante toda su vida
el rey François I.
El palacio fue proyectado en
1519, y drásticamente
recompuesto en 1526. El
proyecto definitivo se ejecutó
al regresar François I de su
humillante prisión en Madrid,
tras ser capturado en la batalla
de Pavía por las tropas
imperiales.
El edificio refleja tres ideas
arquitectónicas fundamentales.
Y lo hace con una maestría
incomparable, aunque el
resultado sea fruto de varias
intervenciones sucesivas, con
propósitos diversos
4. El Castillo de Chambord
El palacio-castillo de
Chambord constituye un
diseño particularmente
importante, pues fue
casi acabado en líneas
generales en un periodo
relativamente corto de
tiempo; y dentro de lo
posible expone muy
bien el gusto de la
época y las posibilidades
del diseño
arquitectónico en este
momento, el más
imaginativo de la
arquitectura francesa.
5. El Castillo de Chambord
El edificio, como otros de su condición, fue suntuosamente
decorado, con ornamentación labrada de calidad. En estos detalles
se quería imitar los motivos romanos antiguos, tal y como los
ejecutaban los artistas italianos de comienzos del siglo XVI. Desde
Carlos VIII, un importante equipo de artistas italianos,
principalmente napolitanos, trabajó en los palacios reales franceses.