La carcasa es un componente esencial de la chapa de portón corredizo cuya función principal es proteger los demás elementos de la cerradura. Es un mecanismo de aleación de zinc que incorpora y combina todos los componentes de la chapa para permitir su apertura y cierre mediante un movimiento mecánico accionado por una llave. La carcasa protege las piezas internas y permite que la chapa funcione para asegurar puertas corredizas y de seguridad.