La Constitución española de 1978 se aprobó tras la muerte de Francisco Franco en 1975 y el proceso de transición a la democracia. Define los poderes del estado como legislativo, ejecutivo y judicial, y garantiza derechos y libertades a los ciudadanos. Su ambigüedad se debió a la necesidad de poner de acuerdo a partidos de ideologías dispares. El preámbulo expresa la voluntad de establecer la justicia, libertad y seguridad, y promover el bienestar de los españoles dentro de la Constit