La animación sociocultural es una profesión social dirigida a empoderar a las personas y las comunidades a través de acciones comunitarias. Es una actividad política porque busca que las personas se eduquen a sí mismas y se transformen individual y socialmente. Las administraciones públicas suelen subvencionar proyectos de animación sociocultural realizados por el tercer sector, aceptando tácitamente sus políticas sociales, aunque existe una tendencia hacia modelos más horizontales, interactivos y participativos.