El positivismo fue definido por primera vez por Auguste Comte como una postura filosófica basada en hechos observables y verificables, rechazando la metafísica. Se caracteriza por el empirismo, descriptivismo, relativismo y pragmatismo. Autores como Saint Simón, Comte y Spencer contribuyeron al desarrollo de esta corriente filosófica que buscaba aplicar el método científico a la sociedad.