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Valores y Normas: La Búsqueda de la Felicidad
1. Moralidad individual
2. Ética social o comunitaria
3. La perfección o madurez moral
como la armonía interior entre los
deseos del cuerpo y de la mente
4. Analogía entre el sistema solar y los
deseos del cuerpo y la mente
5. La perfección o madurez moral
como el desarrollo de la capacidad
de amar
CAPÍTULO 7 MORALIDAD INDIVIDUALY ÉTICA SOCIAL
6. La ética familiar
7. Analogía entre la ética familiar y el
orden del universo
8. La ética social es esencialmente una
ampliación a gran escala de la ética
familiar
9. Complementariedad entre la
moralidad individual y la ética social
10.Necesidad de unos principios éticos
universales
En este capítulo, a modo de resumen, vamos
a exponer y desarrollar algunas de las ideas
principales de la teoría ética del Pensamiento de
Unificación, que como ya hemos mencionado
repetidamente intenta ofrecer una visión
integradora, conciliadora y unificadora de las
diferentes teorías éticas que han surgido a lo
largo de la historia.
Al final de capítulo reiteraremos la necesidad
de lograr un acuerdo en unos principios éticos
universales como la única solución para
solucionar el problema de la corrupción moral
que existe hoy día en el mundo en el nivel
individual, familiar, social, nacional y mundial.
INTRODUCCIÓN
La moralidad individual o dimensión
individual de la ética trata sobre las normas
de conductas de la vida individual, y sobre
los principios que guían las actitudes,
motivaciones y acciones de las personas
como individuos.
Su objetivo o meta es alcanzar una la
perfección o madurez moral del individuo,
cultivando el propio carácter y logrando
una armonía y equilibrio interior entre los
deseos de la mente y los deseos del cuerpo,
además del desarrollo de la capacidad de
amar de una forma incondicional,
experimentando así una paz interior,
plenitud, satisfacción o felicidad individual.
Dicho con otras palabras, las personas,
desde su juventud, deben hacer esfuerzos
responsables y voluntarios por alcanzar una
madurez del carácter, conociéndose a sí
mismo, llevando una vida buena, respetando
las normas morales, actuando movido por una
buena voluntad o pureza de intención, y
logrando el autocontrol o dominio de sí
mismo.
En definitiva, forjar un carácter maduro
mediante la práctica diaria de las virtudes
morales individuales, como son la pureza,
honestidad, templanza, coraje, sabiduría,
perseverancia, honradez, equidad y diligencia.
MORALIDAD INDIVIDUAL
La ética comunitaria o dimensión
social de la ética trata de las normas
compartidas que regulan la vida
familiar y social, o de los principios
que guían la conducta de los
individuos en sus relaciones
familiares y comunitarias.
Su fin es lograr la perfección o
buen funcionamiento de la familia y
la sociedad; o, lo que es lo mismo,
la armonía, unidad y cohesión
dentro de las unidades familiares,
comunidades, sociedades, naciones
y mundo.
Para lo cual, de acuerdo a las distintas tradiciones éticas,
se requiere:
1) Cumplir con los deberes familiares, como el respeto a
los padres y abuelos, la fraternidad entre hermanos, la
fidelidad entre esposos y el cuidado de los hijos.
2) Desempeñar bien las distintas funciones o papeles
sociales, ya sea como educador, profesional o servidor
público.
3) Respetar los principios de justicia comunes y la
legislación vigente.
4) Llegar a ser un buen ciudadano, y contribuir al bien
común y felicidad de todos.
5) Y practicar las virtudes sociales tales como la amistad,
compañerismo, caridad, solidaridad, tolerancia,
reciprocidad y cooperación.
ÉTICA SOCIAL O COMUNITARIA
Un primer aspecto básico de la perfección individual es
lograr una armonía interior entre los deseos del cuerpo y las
aspiraciones de la mente. De hecho, esta es la meta de la
educación del carácter que todos los jóvenes deberían recibir
en sus familias y en la escuela.
El ser humano está hecho para cumplir dos fines, el fin
individual de mantener su propia existencia y buscar su propia
satisfacción, y el fin de relacionarse con otros y buscar una
felicidad compartida.
Por esta razón, aparte de tener unas necesidades físicas y
unos deseos de colmarlas con el fin de sentirnos satisfechos y
feliz individualmente, también poseemos unas aspiraciones
intelectuales, artísticas y emocionales que nos impulsan a
relacionarnos con los demás, y formar familias y comunidades
en las cuales poder intercambiar con otros conocimientos,
amor, afectos, cuidados, bienes y servicios.
Satisfacer las necesidades físicas del
cuerpo es una condición básica e
imprescindible para poder vivir como
individuo, pero, sin embargo, es sólo un
medio para poder cumplir las aspiraciones
de la mente de buscar una mayor felicidad
compartida en las relaciones de amor con
otros seres humanos.
A medida que crecen, las personas
deberían madurar su carácter dejando atrás
las actitudes y motivaciones egocéntricas
infantiles y, siguiendo los deseos de su
mente o conciencia, otorgar la prioridad al
propósito de hacer felices a los demás
sobre el propósito de perseguir la
satisfacción propia.
LA PERFECCIÓN O MADUREZ INDIVIDUAL COMO LA ARMONÍA INTERIOR ENTRE LOS DESEOS DEL
CUERPO Y LAS ASPIRACIONES DE LA MENTE
El equilibrio en el sistema solar, entre el sol, la
tierra y la luna, se establece cuando la luna rota sobre
su propio eje a la vez que da vueltas alrededor de la
tierra, y ésta a su vez, también rota sobre su propio
eje al mismo tiempo que ambos, tierra y luna unidos,
revolucionan alrededor del sol.
De manera análoga, la armonía o equilibrio entre
los deseos de cuerpo y los deseos de la mente sólo es
posible cuando el cuerpo, a la vez que gira alrededor
de sus propios deseos para cumplir el propósito
individual, da vuelta alrededor de los deseos de la
mente, y ésta última al mismo tiempo que gira sobre
sí misma también da vueltas alrededor de la familia,
comunidad, nación o mundo con el fin de que ambos,
mente y cuerpo unidos, cumplan el propósito de
servir al conjunto.
ANALOGÍA ENTRE EL SISTEMA SOLAR Y LOS DESEOS DEL CUERPO Y LA MENTE
Rotación sobre sí mismoRevolución alrededor de algo más grande
Propósito para el conjunto Propósito individual
CuerpoMente
Familia
Sociedad
Nación
Mundo
Rotación sobre sí mismoRevolución alrededor de algo más grande
Propósito para el conjunto Propósito individual
ANALOGÍA ENTRE EL
SISTEMA SOLAR Y
LOS DESEOS DEL
CUERPOY LA MENTE
Se podría decir que los deseos del cuerpo que
nos impulsan a cumplir el propósito individual —
metafóricamente hablando— hacen girar al
cuerpo sobre sí mismo.
Pero, al mismo tiempo, el cuerpo tiene que
dar vueltas alrededor de la mente, es decir, los
deseos del cuerpo deberían estar en función de
los deseos de la mente.
Disponer de alimentos, ropa, alojamiento,
pertenencias y buena salud, aunque sean
condiciones básicas necesarias para la vida, no
son su principal propósito, sino que son sólo
medios o instrumentos para satisfacer los
deseos de la mente que nos impulsan a llevar
una vida de búsqueda de la verdad, la belleza y
la bondad.
Asimismo, la mente posee también un
propósito individual, o sea, metafóricamente
hablando gira sobre sí misma. Deseamos recibir
una buena educación, adquirir conocimientos,
cualificarnos profesionalmente, cultivar talentos
artísticos, perfeccionarnos, formar un buen
carácter, lograr un equilibrio o paz interior,
alcanzar un autodominio, etc.
Pero, al mismo tiempo, la mente también da
vueltas alrededor de un centro superior, pues la
conciencia la empuja a llegar a ser una persona
útil y valiosas a través de utilizar sus
conocimientos, talentos y cualidades como
medios para ayudar, servir o hacer feliz a su
familia, comunidad, nación o mundo.
Analogía entre el sistema solar y los deseos del cuerpo y la mente
Los problemas surgen cuando se invierte el
orden y el individuo piensa que existe sólo
para sí mismo o que el principal propósito de
su vida es satisfacer las necesidades
individuales del cuerpo. Entonces, tener
estudios, conseguir una posición o desarrollar
talentos se convierte en instrumentos para
satisfacer la codicia material o el apetito
sexual.
Por esta razón, Sócrates, en medio de una
sociedad que rendía culto al cuerpo y a la
belleza física, enseñaba el cuidado o cultivo
del alma y animaba a emprender la búsqueda
de la verdad, el bien, la belleza interior y la
justicia, así como a dialogar y tratar de
encontrar juntos estos valores comunes y
universales.
«Hombre de Atenas, la ciudad de más
importancia y renombre en lo que atañe a
sabiduría y poder, ¿no te avergüenzas de
afanarte por aumentar tus riquezas todo lo
posible, así como tu fama y honores, y, en
cambio, no cuidarte ni inquietarte por la
sabiduría y la verdad, y porque tu alma sea lo
mejor posible?»
Platón, Defensa de Sócrates, Obras completas,
Aguilar, Madrid, 1972, p. 209.
El problema de la inversión del orden de los propósitos
Dicho con otras palabras, cuando
subordinamos los deseos del cuerpo a los
dictados de la conciencia, podemos alcanzar una
madurez moral y adquirir un autodominio o
control de nuestros propios deseos.
Podemos así lograr un estado de paz interior
que nos permite experimentar una felicidad
completa, satisfaciendo ambos deseos, los de la
mente y el cuerpo, de una manera equilibrada.
Esta armonía o paz interior es imposible
cuando, debido a una actitud inmadura, ignorante
y egocéntrica, ponemos la satisfacción individual
como el único o principal fin de nuestras vidas, y
relegamos a un segundo término u olvidamos el
propósito de servir a otros.
Haciendo que la mente gire alrededor de los deseos
del cuerpo se invierte el orden natural. Es decir, los
estudios, carrera, conocimientos, talentos artísticos,
habilidades, fuerza de voluntad y capacidad de trabajo
se convierten en instrumentos o medios para
satisfacer la propia codicia material o sexual, para
perseguir la vanidad de la gloria, la erótica del poder o
la droga de la fama, cayendo fácilmente en todo tipo
conductas compulsivas como son la adicción a las
drogas, alcohol, sexo, juegos de azar, etc.
De esta forma es imposible lograr la paz interior,
pues la mente —especialmente la conciencia— nunca
se somete a los deseos egoístas del cuerpo. Así que
ambos llegan a ser como dos polos positivos de un
imán que se repelen entre sí produciendo un estado
continuo de desgarramiento o contradicción interior.
Al subordinar los deseos del cuerpo a los dictados de la conciencia se puede adquirir el
autodominio y alcanzar la armonía o paz interior
“Antes de desear tener dominio sobre el
universo, debes primero tener dominio sobre
ti mismo.” Este es el primer artículo en la vida
de fe. Para alcanzar la perfección debes tener
dominio sobre ti mismo.
Sun Myung Moon
¿Quién es el fuerte? El que controla sus
pasiones.
Mishnah, Abot 4.1
Si un hombre venciera en batalla a mil
enemigos y a más todavía, y otro se venciera a
sí mismo, esta victoria significaría un mayor
triunfo, ya que la mayor victoria es la que se
gana sobre sí mismo.
Dhammapada 103-5
Sabio es quien conoce a los hombres y
clarividente quien se conoce a sí mismo.Tiene
fuerza quien vence a otros, pero sólo es fuerte
quien a sí mismo se vence.
TaoTe Ching 33
¿Quién es, pues, libre? El sabio, que se
gobierna a sí mismo.
Horacio, Sátiras
La victoria sobre uno mismo es la primera y la
más gloriosa de todas las victorias, mientras
que la derrota en la que uno es vencido por sus
propias armas es, sin duda, la más vergonzosa y
denigrante que existe.
Platón
Hoy día, en nuestras sociedades llamadas
libres, convendría recordar a Séneca cuando
dijo: «Nadie que sea esclavo de su cuerpo es
libre.» De hecho, en todas las tradiciones
éticas religiosas y filosóficas antiguas se
resalta unánimemente la necesidad de un
autocontrol o autodominio para lograr una
perfección o madurez individual, como se
puede apreciar en las siguientes citas:
Un segundo aspecto más fundamental de la
perfección o madurez individual es el cultivo o
desarrollo de la capacidad de amar, que requiere
toda una vida de experiencias y esfuerzos para
cultivarla plenamente. Esta es la meta de la
educación del corazón que todos deberíamos
recibir en el seno de una familia.
El ser humano está hecho para ser feliz a
través de dar y recibir amor, de amar y ser
amado. Por ello, dicho de una manera muy
simple su desarrollo moral consiste
esencialmente en cultivar su capacidad de dar y
recibir amor. Como niño se aprende primero a
recibir amor, y luego se va desarrollando
gradualmente la capacidad de dar amor hasta ser
capaz de amar de forma incondicional.
En la etapa de la niñez los hijos reciben
protección, cuidados, afecto, educación y amor
de sus padres y, a cambio, su capacidad de dar
o corresponder es aún muy limitada.
Es obvio que recibir es más fácil que dar. Por
ello, recibir es lo primero que se aprende, y
luego hay que desarrollar poco a poco la
capacidad de dar.
A medida que los niños van creciendo, a
través de imitar el ejemplo de sus padres, y por
sus propias experiencias al tener relaciones con
sus hermanos y hermanas, compañeros de
clase y amigos, se van dando cuenta de la
necesidad de aprender a dar.
LA PERFECCIÓN INDIVIDUAL COMO EL DESARROLLO DE LA CAPACIDAD DE AMAR
De esta forma, se llega a la etapa de la
adolescencia y juventud en la que se
inician relaciones de dar y recibir mutuo y
recíproco. Se abandona o se debería
abandonar la actitud egocéntrica infantil,
y se desarrolla la capacidad de ponerse
en el lugar del otro y de tratar a los
demás al menos en la misma medida o
trato que se recibe.
En la etapa adulta, al formar una
familia, tener hijos y desarrollar una
actividad profesional, se pasa a una etapa
en la que se desarrolla o se debería
desarrollar aún más la capacidad de dar o
de hacer cosas de una manera
desinteresada por los demás. Es la etapa
en la que se tiene que aprender a dar más
de lo que se recibe.
Las relaciones entre marido y mujer exigen, para
que funcionen bien, una actitud de entrega y de
querer hacer feliz a la pareja más que esperar recibir
del otro.Y sobre todo cuando se tienen hijos es
cuando se aprende a dar o sacrificarse por ellos de
una manera desinteresada y sin esperar nada a
cambio.
Si una persona es capaz de extender este tipo de
corazón o sentimientos que siente hacia sus hijos a
todos los seres humanos, o aunque no tenga hijos
propios es capaz de desarrollar este tipo de corazón
paternal o maternal incondicional hacia sus
semejantes, respetándolos y valorándolos como se
valoran a los hijos propios, entonces estaríamos
hablando de una persona que ha alcanzado el grado
más alto de perfección o madurez individual.
 Las familias son las unidades
básicas o ladrillos con los que se
construyen la sociedad y el mundo
 La familia es un microcosmos del
universo
 Normas familiares universales e
invariables y normas
convencionales y variables
 El papel de forjador moral de la
persona que tiene la familia
 La familia: Escuela del amor, de las
virtudes y de las normas
LA ÉTICA FAMILIAR
 La familia es la escuela del amor por
excelencia en la que se imparte la
educación del corazón
 La familia es la escuela donde se
cultivan los buenos hábitos o virtudes
más elementales, así como el respeto
por las normas morales más básicas
 La educación más esencial e
importante es la educación del
corazón
 Analogía entre la ética familiar y el
orden del universo
La ética social o comunitaria tiene
como fin garantizar la estabilidad,
cohesión y felicidad común en la
familia, sociedad, nación o mundo.
Dado a que la familia es la primera y
más simple unidad social en cuyo seno
las personas nacen, crecen y se
forman, y que el deseo de formar una
familia es uno de los más básicos y
universales, empezamos con el estudio
de la ética familiar.
LA ÉTICA FAMILIAR
Las familias son como las células del tejido u
organismo social. Los individuos no pueden
ser estas unidades básicas o células de la
sociedad porque, entre otras razones, no
pueden multiplicarse o reproducirse por sí
mismos.
Además, la estructura familiar está presente
universalmente en prácticamente todas las
pasadas y presentes culturas y sociedades, y
todos los intentos históricos que hubo de
constituir comunidades o sociedades tratando
de eliminar la estructura familiar acabaron en
rotundos fracasos.
Las familias son las unidades básicas o ladrillos con los
que se construyen la sociedad y el mundo
La familia es un microcosmos que está regido por leyes naturales
y leyes morales invariables. De hecho, en el universo todos los
seres y cosas existen en forma de parejas de entidades masculinas
y femeninas, y la ley más simple y general del cosmos es la
universalidad de las interacciones recíprocas entre parejas de
entidades complementarias, o ley de dar y recibir. Estas
interacciones son las que garantizan la existencia, movimiento,
estabilidad y cohesión de todos los sistemas del universo.
De igual manera, la unión armoniosa entre marido y esposa está
regida por esa misma ley general que gobierna el universo, es
decir, se realiza mediante relaciones de intercambios recíprocos de
amor, cuidados y servicios, que son las que garantizan la
existencia, multiplicación, estabilidad y felicidad de la familia.
La familia es un microcosmos del universo
Partículas Positivo Negativo
Moléculas Catión Anión
Átomos Protón Electrón
Plantas Estambre Pistilo
Animales Macho Hembra
Seres humanos Hombre Mujer
Propósito
Común
ObjetoSujeto
Cohesión, existencia, movimiento,
acción, multiplicación, progreso y
desarrollo de todas las entidades
individuales, sistemas y organismos
Las relaciones de intercambios recíprocos de amor, cuidados,
ideales, bienes y servicios son las que garantizan la existencia,
multiplicación, estabilidad y felicidad común de la familia
Padres
Hijos
Marido Esposa
Por esta razón, existen normas familiares universales que son
leyes morales invariables, como son los universales preceptos
de la piedad filial, la fidelidad conyugal, la fraternidad y el amor
paternal y maternal sacrificial, así como las prohibiciones del
incesto y el adulterio. Prueba de ello es que en el caso de
violarse causan el deterioro o interrupción del circuito de dar y
recibir entre los miembros de la familia y la destrucción de la
armonía y felicidad familiar.
Además de estas leyes morales invariables, en la familia
existen otras reglas o normas menos importantes o secundarias
que son convencionales y variables, como, por ejemplo, el
reparto concreto de tareas o roles sociales.
Normas familiares universales e invariables y normas
convencionales y variables
EL PAPEL DE FORJADOR MORAL DE LA PERSONA
QUE TIENE LA FAMILIA
El lugar más natural, las circunstancias
más favorables y el ambiente más
propicio para que el ser humano forme
su carácter y conciencia, adquiera
buenos hábitos y alcance una madurez
moral o autodominio es o tendría que ser
la familia.
La mayor parte de los educadores y
psicólogos, así como todas las religiones,
coinciden en resaltar la extraordinaria
importancia que tiene la familia en la
maduración moral de los individuos.
«La familia es la escuela del amor; es la escuela más importante
en la vida. Dentro de la familia, los hijos cultivan la profundidad y la
amplitud de sus corazones para aprender a amar a los demás. Es la
educación del amor y las emociones que sólo los padres pueden
proporcionar. Esta educación del amor se convierte en la primera
piedra para formar el carácter de los hijos.
La familia es también la escuela que enseña las virtudes, normas y
costumbres. La ley celestial es que las personas reciban la educación
académica, la educación física y la educación técnica sobre el
fundamento de esta crucial educación del corazón y las virtudes.»
Sun Myung Moon, Selecciones de charlas, Seúl, HSA-UWC, 271:80, (22 de agosto de 1995).
La familia: Escuela del amor, de las virtudes y de las normas
Y, más adelante, al experimentar el amor
conyugal y parental, desarrollan aún más la
capacidad de dar amor, hasta el punto de
poder amar de forma incondicional o
desinteresada, o sea, con el simple fin de hacer
feliz a otros.
De esta manera, pueden progresar hacia una
madurez moral dejando atrás las motivaciones
egocéntricas infantiles, pasando por las
motivaciones juveniles de expectativas de
felicidad compartida, hasta alcanzar la
motivación altruista, sacrificial y desinteresada
de los padres.
La educación del corazón es la
que enseña lo más importante y
fundamental que precisa el ser
humano, es decir, aprender a dar
y recibir amor, a amar y ser
amado.
Primero, los niños aprenden a
recibir amor y, en menor grado, a
dar. A medida que crecen,
cultivan su capacidad de dar
amor de forma que en la edad
juvenil se ejercitan en un dar y
recibir recíproco.
La familia es la escuela del amor por excelencia en la que se imparte
la educación del corazón
Querer recibir más
que dar
Dar y recibir en igual
medida
Dar más de lo que se
recibe
Dar de una forma
incondicional
Educación del corazón:
Desarrollar la capacidad de dar y recibir amor
Niñez
Edad juvenil
Matrimonio
Madurez
HijosPadres
Hermanas
EsposaEsposo
PadresHijos
Hermanos
Por ejemplo, no se miente porque se
comprende que es algo necesario para
no romper las relaciones de amor y
confianza mutua con los amigos o
compañeros.
Más adelante, cuando se forma una
familia y se tienen hijos, se entra en una
tercera etapa de interdependencia en la
que se puede cultivar la fidelidad mutua,
benevolencia, compasión, capacidad de
entrega y sacrificio.Y se tiene un respeto
—ya incondicional— a ciertas normas
morales y de justicia, a pesar de que su
observancia pueda ocasionar perjuicios
propios.
En una primera etapa infantil de dependencia,
se cultiva la confianza y piedad filial hacia los
padres.Al mismo tiempo, a causa de esa
confianza y estimulado por premios y castigos, se
aprende a respetar las normas morales
elementales que le inculcan los padres, como no
mentir, no quitar cosas, no hacerse daño a sí
mismo ni a los demás, y compartir las cosas o
ayudar a otros.
En una segunda etapa juvenil de autonomía o
independencia se cultiva la honestidad,
reciprocidad, cooperación, confianza y ayuda
mutua, y se comienza a respetar las normas
morales no porque las dicten los padres sino por
instancias de la propia conciencia.
La familia es la escuela donde se cultivan los buenos hábitos o virtudes más
elementales, así como el respeto por las normas morales más básicas
Se cultiva la confianza y piedad filial hacia los
padres
Se aprende a no mentir, no insultar, no hacer
daño y no quitar cosas a los demás
La familia es la escuela donde se cultivan los buenos hábitos o virtudes más
elementales, así como el respeto por las normas morales más básicas
Se puede cultivar la fidelidad mutua, compasión,
capacidad de entrega y sacrificio
Se aprende a respetar de forma incondicional
ciertas normas éticas universales y de justicia
Se cultiva la honestidad, reciprocidad,
cooperación, confianza y ayuda mutua
Se comienza a respetar las normas morales por
instancias de la propia conciencia
Etapa infantil
Etapa juvenil
Etapa de madurez
Es precisamente este cultivo de la
capacidad de dar amor con el simple
fin de hacer felices a otros lo que
garantiza la estabilidad, fluidez y
continuidad de las relaciones y, por
tanto, la máxima alegría y felicidad
compartida en común.
De hecho, la formación del
carácter o adquisición de virtudes y
el respeto a las normas son solo
medios para alcanzar ese fin, de
igual manera que ser un buen
conductor y respetar las normas de
tráfico son sólo medios para llegar a
salvo al destino deseado.
Así pues, en la familia se imparten tres tipos de
educación, la educación del corazón, la educación del
carácter o las virtudes, y la educación del deber o
respeto a las normas. Sin embargo, la más esencial e
importante es la educación de corazón, es decir, la
que enseña a cultivar el potencial o capacidad de dar
amor de una forma altruista y sacrificial.
Esto es así porque los seres humanos han sido
configurados para experimentar la máxima felicidad o
alegría a través de establecer relaciones estables,
fluidas e intensas de intercambios recíprocos con sus
seres queridos, o sea, dar y recibir amor, amar y ser
amado. En estas relaciones de amor las personas
encuentran su identidad, su valor y el sentido de sus
vidas.
La educación más esencial e importante es la educación del corazón
Sun Myung Moon le atribuye incluso una dimensión divina y
eterna al amor parental, conyugal y filial que se experimenta en
la familia, como se puede apreciar en esta cita:
«El amor de Dios reside donde los padres, el marido y la
esposa y los hijos se unen en el amor. Dios reside absoluta y
eternamente en el lugar donde confluyen estos tres tipos de
amor.
Esta familia es la morada de Dios. Dios siempre está
presente donde hay un amor parental eterno, un amor
conyugal eterno, y un amor filial eterno.»
Sun Myung Moon, Selecciones de charlas, Seúl, HSA-UWC, 131:112, (22 de abril de 1984).
Relaciones horizontales
HermanasHermanos
EsposaMaridoRelaciones
verticales
Hijos
Padres
En una familia existen dos tipos de relaciones de intercambios recíprocos, o dar
y recibir; un primer tipo de relaciones de dar y recibir que podríamos designar
como relaciones verticales, es decir, entre personas que están en distintas
posiciones o niveles; y un segundo tipo de relaciones de dar y recibir que
podríamos llamar relaciones horizontales, o sea, entre iguales.
ANALOGÍA ENTRE LA ÉTICA FAMILIAR Y EL ORDEN DEL UNIVERSO
En las relaciones verticales entre padres e hijos,
los hijos confían, respetan y sienten gratitud hacia
sus padres, a quienes consideran superiores en
edad, experiencia y sabiduría, porque ellos les
aman y protegen.Y, por otro lado, los padres
están en la posición de haber dado a luz a sus hijos
y ser responsables por amarlos, protegerlos y
procurarles un bienestar físico y emocional, lo cual
les otorga su potestad parental.
Las virtudes que deberían practicarse en este
tipo de relaciones verticales se podrían designar
como virtudes familiares verticales, que en esencia
son la benevolencia y amor incondicional por
parte de los padres, y la piedad filial y obediencia
por parte de los hijos.
Hijos
Padres
Virtudes
familiares
verticales
Relaciones
verticales
Las relaciones verticales y virtudes familiares verticales
La relaciones horizontales entre marido y
esposa, y entre hermanos y hermanas, son
básicamente relaciones entre iguales que se
deben una confianza, solicitud, ayuda,
fidelidad y respeto mutuo o recíproco.
Se puede decir, entonces, que las virtudes
familiares horizontales de la honestidad y
fidelidad mutua entre esposos, y la
fraternidad y asistencia mutua entre
hermanos y hermanas, deberían ser la que
deberían regir estas relaciones de dar y
recibir horizontales.
HermanasHermanos
EsposaEsposo
Virtudes familiares horizontales
Relaciones horizontales
Las relaciones horizontales y las virtudes familiares horizontales
Así pues, podríamos decir que la estabilidad y
felicidad de la familia está basada en armoniosas
relaciones verticales y horizontales de dar y recibir
amor, que crean dos tipos de orden.
Un orden vertical, en el que los hijos
metafóricamente giran alrededor de los padres y
éstos alrededor de los abuelos de una manera
análoga al orden vertical establecido en el universo
en el que sucesivos cuerpos celestes giran alrededor
de centros superiores, como por ejemplo, la luna, la
tierra, el sol y el centro de la galaxia.
Y un orden horizontal en el que los hermanos y
hermanas metafóricamente giran juntos alrededor
de los padres, de una forma análoga al orden
horizontal establecido por los planetas que giran en
diferentes órbitas alrededor del sol.
El orden vertical y horizontal en la familia y el orden vertical y horizontal en el universo
El Pensamiento de Unificación
utiliza esta analogía para sostener
que las normas y virtudes éticas que
deben regir la familia están basadas
en la misma ley universal que
gobierna el universo, la ley de dar y
recibir, denominada en esta cita
como el “Camino del Cielo”, un
término con una larga tradición en
la cultura oriental:
«El ser humano es un ser sustancial que integra al
universo, es decir, un microcosmos o universo en
miniatura, y la familia es un microsistema cósmico,
que es como una miniatura del sistema del universo.
La ley que gobierna el universo entero es el
“Camino del Cielo”, también denominada “Logos.”
Consecuentemente, las normas éticas que rigen la
vida familiar son una manifestación o una forma en
miniatura del Camino del Cielo.
Por tanto, las normas familiares son exactamente
el Camino del Cielo operando dentro de la escala
condensada de la familia.»
Sung Hun Lee, New Essentials of Unification Thought, UTI,
Korea, 2006, p. 284.
Las normas y virtudes familiares y el “Camino del Cielo”
M = Mercurio
V = Venus
T = Tierra
M = Marte
J = Júpiter
S = Saturno
U = Urano
N = Neptuno
P = Plutón
Orden vertical y horizontal dentro de la familia
H H H H H H H H H
Bisabuelos
Abuelos
Padres
Hijos
Nietos
Orden vertical
Orden horizontal
Hermanos/as
M V T M J S U N P
Centro del universo
Centro galáctico
Sol
Tierra
Luna
Orden vertical
Orden horizontal
Planetas
Analogía entre la ética familiar y el orden del universo
Orden vertical y horizontal en el universo
 La sociedad: Una familia a gran
escala
 La escuela es como una
prolongación del hogar familiar
 La empresa es como una
amplificación de la familia
 La nación es como una familia
extendida a gran escala
 El mundo es como una gran
familia
 La ética familiar sirve de
modelo para las éticas sociales
 La sociedad es como una familia
extensa
 Los dos tipos de virtudes cívicas que se
tienen que practicar en la sociedad
 Las virtudes cívicas verticales
 Las virtudes cívicas horizontales
 Las virtudes cívicas verticales son la raíz
de donde brotan las virtudes cívicas
horizontales
 La causa de los conflictos sociales está
en los egoísmos individuales, familiares,
corporativos y nacionales
LA ÉTICA SOCIAL ES ESENCIALMENTE UNA AMPLIACIÓN A GRAN ESCALA DE LA ÉTICA FAMILIAR
La ética familiar sirve de modelo básico para las diversas
éticas sociales, o sea, la ética social es esencialmente una
ampliación a gran escala de la ética familiar.
Por un lado, las relaciones verticales —es decir, entre personas
que están en una posición más responsable y otras personas
más dependientes— que se establecen en las instituciones
educativas entre profesores y alumnos, en las empresas entre
ejecutivos y empleados, en los grupos, asociaciones o partidos
entre dirigentes y asociados, y en las instituciones públicas
entre los gobernantes y ciudadanos, son similares, en esencia, a
las relaciones verticales entre padres e hijos.
Y, por otro lado, las relaciones horizontales —o sea, entre
iguales— que se establecen entre compañeros de clase,
compañeros de trabajos, asociados o ciudadanos en general
son semejantes a las relaciones horizontales que existen entre
hermanos y hermanas.
LA ÉTICA SOCIAL ES ESENCIALMENTE UNA AMPLIACIÓN A GRAN ESCALA DE LA ÉTICA FAMILIAR
Familia Sociedad
Hijos
Padres
Alumnos
Profesores
Relaciones verticales
EsposaEsposo
AlumnasAlumnos
Relaciones horizontales
Hermanos Hermanas
Empresarios
Empleados
Gobernantes
Ciudadanos
Compañer0s Compañeras
Ciudadanos Ciudadanas
La sociedad: Una familia a gran escala
En la escuela los profesores ocupan el lugar de los padres o
abuelos, cumpliendo la función, que éstos no pueden ejercer, de
impartir una educación amplia y especializada.
Por ello, los profesores deberían ejercer su labor educativa
sintiéndose substitutos de los padres, tratando a los alumnos y
alumnas como si fueran sus propios hijos, mostrando un corazón
paternal o maternal, una dedicación sacrificial y un buen ejemplo.
Los alumnos, en cambio, deberían corresponder con el mismo
agradecimiento, respeto y admiración que sienten hacia sus padres.
Las relaciones de compañerismo y amistad entre alumnos y
alumnas son a su vez semejantes a las relaciones de confianza y
ayuda mutua que existe entre hermanos y hermanas dentro de una
familia.
La escuela es como una prolongación del hogar familiar
Las relaciones verticales entre profesores y alumnos
son semejantes a las que existen entre padres e hijos.
Por ello, los profesores deberían ejercer su labor
educativa sintiéndose substitutos de los padres,
mostrando un corazón paternal o maternal, una
dedicación sacrificial y un buen ejemplo.
Los alumnos, en cambio, deberían corresponder a los
profesores con el mismo agradecimiento, respeto y
admiración que sienten hacia sus padres.
Las relaciones horizontales de compañerismo y
amistad entre alumnos y alumnas son a su vez una
prolongación de las relaciones de confianza y ayuda
mutua que existe entre hermanos y hermanas dentro
de una familia.
Las relaciones verticales y horizontales en la escuela
Alumnos
Profesores Padres
Hijos≈
≈
AlumnasAlumnos
Hermanos Hermanas
≈
≈
La escuela es como una prolongación del hogar familiar
Las empresas son también como una gran familia, como se puede ver al
estudiar sus orígenes o antecedentes históricos. Por ejemplo, las tribus o
familias extensas primitivas de cazadores y recolectores, las tribus o familias
extensas de pastores nómadas, las granjas autosuficientes de familias
extensas campesinas y los talleres familiares de artesanos burgueses.
De hecho, hoy día las pequeñas y medianas empresas familiares son un
segmento muy importante para la economía nacional, y en los países
orientales los empleados de los grandes conglomerados o multinacionales
se consideran parte de una gran familia. Las empresas ofrecen a sus
empleados seguridad y protección y éstos corresponden con lealtad.
La empresa es como una amplificación de la familia
En vez de ser antagónica y conflictiva como en la tradición capitalista
occidental, la relación entre patrones y empleados debería asemejarse a
la que existe entre padres e hijos, ofreciendo los patrones a sus
empleados protección, estabilidad y seguridad económica y
respondiendo los empleados con diligencia, cooperación y lealtad.
Las relaciones entre
compañeros de trabajo
también son una extensión
de las relaciones entre
hermanos y hermanas.
Las relaciones verticales entre patrones y
empleados se asemejan a la que existe entre padres
e hijos, ofreciendo los patronos a sus empleados
protección, estabilidad y seguridad económica.
Y los empleados, a su vez, responden con
diligencia, cooperación y lealtad.
Las relaciones horizontales de compañerismo y
amistad entre compañeros de trabajo también son
una extensión de las relaciones de confianza y
ayuda mutua que existe entre hermanos y
hermanas dentro de una familia.
Las relaciones verticales y horizontales en la empresa
Empleados
Padres
Hijos≈
≈
Hermanos Hermanas
≈
≈
La empresa es como una amplificación de la familia
Empresarios
Compañeros Compañeras
La nación en su conjunto, con sus instituciones
públicas, también es semejante a una familia a gran
escala, en la que los líderes políticos o representantes
del pueblo cumplen una función, similar a la parental,
como servidores públicos que dedican su tiempo y
energía a la misión de resolver los problemas de sus
conciudadanos y de procurarles una mayor
seguridad, paz y bienestar general.
Los ciudadanos, por su parte, deberían
corresponder con agradecimiento, cooperación y
lealtad.
También las relaciones entre los conciudadanos
deberían ser fraternales o solidarias como la que
existe entre hermanos y hermanas.
La nación es como una familia extendida a gran escala
Las relaciones verticales entre los líderes políticos
y los ciudadanos deberían asemejarse a la que
existe entre padres e hijos, dedicándose los
servidores públicos a resolver los problemas de sus
conciudadanos y procurarles una mayor seguridad,
paz y bienestar general.
Los ciudadanos, en cambio, corresponderían con
agradecimiento, cooperación y lealtad.
Las relaciones horizontales entre conciudadanos
también deberían ser fraternales o solidarias como
la que existe entre hermanos y hermanas.
Las relaciones verticales y horizontales en la nación
Líderes
políticos Padres
Hijos≈
≈
Hermanos Hermanas
≈
≈
La nación es como una familia extendida a gran escala
Ciudadanos
Ciudadanos Ciudadanas
El mundo es como una gran familia
A nivel mundial, los organismos internacionales y las
organizaciones humanitarias cumplen la función
parental de mediar en los conflictos entre naciones,
otorgar créditos en caso de crisis económicas y ofrecer
ayuda sanitaria y económica a las naciones que sufren
desastres humanitarios de cualquier tipo.
Al mismo tiempo, las relaciones entre naciones
deberían ser relaciones fraternales de cooperación,
asistencia y confianza mutua.
Y, en general, todos los seres humanos, con
independencia de su género, raza, etnia, nacionalidad,
cultura o religión, deberían tratarse como hermanos y
hermanas, como está expresado en el ideal estoico,
cristiano y democrático de la fraternidad universal.
En las relaciones verticales entre los organismos
internacionales y las naciones, las primeras cumplen
la función parental de mediar en los conflictos entre
naciones, otorgar créditos en caso de crisis
económicas y ofrecer ayuda sanitaria y económica a
las naciones que sufren desastres humanitarios.
Las relaciones horizontales entre naciones
deberían ser relaciones fraternales de cooperación,
asistencia y confianza mutua.Y, en general, todos
los seres humanos, con independencia de su
género, raza, nacionalidad, cultura o religión,
deberían tratarse como hermanos y hermanas.
Las relaciones verticales y horizontales en el mundo
Naciones
Padres
Hijos≈
≈
NacionesNaciones
Hermanos Hermanas
≈
≈
El mundo es como una gran familia
Organismos
internacionales
Las actitudes, motivaciones, virtudes y normas éticas que
regulan las relaciones familiares y las relaciones sociales son
esencialmente las mismas. Se puede decir que las éticas de las
instituciones sociales —es decir, la ética docente, la ética
empresarial, la ética profesional, la ética política, etc.— se basan
esencialmente en el modelo de la ética familiar.
De hecho, cuando los hijos tienen una buena relación vertical
con sus padres y abuelos les será más fácil relacionarse
adecuadamente con sus profesores en la escuela o jefes en el
trabajo; y si tienen una buena relación horizontal con sus
hermanos y hermanas esto les ayudará a relacionarse mejor con
sus compañeros de clase o trabajo.
De igual manera, unos padres sacrificiales y dedicados a sus
hijos podrán ser mejores profesores, empresarios, líderes o
servidores públicos.
La ética familiar sirve de modelo para las éticas sociales
Las relaciones sociales deberían estar impregnadas del
mismo amor, afectividad e intimidad que envuelve a las
relaciones familiares.
Por ejemplo, al relacionarnos con personas mayores
deberíamos tratarlas con el mismo respeto que tratamos a
nuestros padres, tíos o abuelos; al relacionarnos con personas
de nuestra misma edad deberíamos considerarlas como si
fueran nuestros propios hermanos y hermanas o primos; al
tratar con personas de menor edad deberíamos cuidarlas
como si fueran nuestros hermanos o hermanas menores, hijos
o hijas, o nietos.
Este tipo de sentimientos son raros en nuestra cultura
occidental atomizada e individualista, pero, en cambio, no son
extraños en muchas culturas orientales en las que las familias
son extensas y además se agrupan en clanes más amplios.
La sociedad es como una familia extensa
Considera que la familia de la humanidad
es una.
Jainismo. Adipurana 76
Respeta a las ancianas de la misma manera
que respetas a tu madre. Respeta a las que
son mayores que tú como si fueran tus
hermanas mayores; respeta a las más jóvenes
como a tus hermanas menores, y respeta a los
niños como si fueran los tuyos propios.
Budismo. Sutra of Forty-two Sections 29
A un anciano no lo trates con dureza,
antes exhórtalo como a un padre; a los
jóvenes como a hermanos, a las ancianas
como a madres, a las jóvenes como a
hermanas, con toda delicadeza.
Cristianismo. 1Timoteo 5.1-2
Deberíais comprender que el camino de la
humanidad es amar a todas las clases de
personas, expandiendo el amor que sentís
por los miembros de vuestra propia familia.
Deberíais amar a los ancianos como si
fueran vuestros abuelos, a las personas de
mediana edad como amáis a vuestros
padres, a las personas un poco mayor que
vosotros como queréis a vuestros hermanos
y hermanas mayores, y a la gente más joven
que vosotros como a vuestros hermanos y
hermanas pequeños.
Sun Myung Moon
Una gran familia mundial
La conciencia de que formamos parte de la
gran familia de la humanidad y que debemos
tratarnos fraternalmente con amor y respeto
es una creencia ampliamente compartida por
todas las religiones, como se puede apreciar en
las siguientes citas:
Relaciones
verticales
Relaciones horizontales
HermanasHermanos
EsposaEsposo
Hijos
Padres
Así pues, se podría decir que en la sociedad se deberían cultivar dos tipos de virtudes cívicas,
unas verticales y otras horizontales, que se corresponden a las relaciones verticales entre personas
que están en distintas posiciones o niveles de responsabilidad —cuyo modelo familiar son las
relaciones entre padres e hijos— y a las relaciones horizontales entre iguales, o sea, personas que
tienen una posición o responsabilidad similar —cuyo modelo familiar son las relaciones entre
hermanos y hermanas, o entre marido y esposa.
Virtudes
cívicas
verticales
Los dos tipos de virtudes cívicas que se tienen que practicar en la sociedad
Virtudes cívicas verticales
Las virtudes cívicas verticales incluirían, por un lado,
la benevolencia, dedicación sacrificial, actitud
desinteresada, espíritu de servicio, protección de los
intereses generales, buen ejemplo personal, buen
ejercicio de la responsabilidad, buena gestión y buen
gobierno por parte de profesores, profesionales,
ejecutivos, líderes sociales y gobernantes.
Y, por otro lado, el correspondiente agradecimiento,
respeto, confianza, admiración, lealtad, diligencia,
colaboración y participación activa en los asuntos
públicos por parte de alumnos, empleados, asociados y
ciudadanos.
Las virtudes cívicas verticales
Las virtudes cívicas verticales
Hijos
Padres
Alumnos
Profesores
Amor, compasión, protección, sacrificio y buen ejemplo por parte de los padres
Piedad filial, respeto, confianza y devoción por parte de los hijos
Empleados
Ciudadanos
Corazón paternal y maternal, dedicación, sacrificio y buen ejemplo por parte
de los profesores
Respeto, admiración y obediencia por parte de los alumnos
Buena gestión y protección de los derechos e intereses de socios y empleados
por parte de los líderes empresariales
Buen gobierno, actitud de servicio, defensa de los intereses públicos y respeto
por los derechos humanos por parte de los gobernantes
Lealtad, cooperación y participación activa en los asuntos públicos por parte de
los ciudadanos
Lealtad, trabajo y diligencia por parte de los empleados
Empresarios
Gobernantes
Las virtudes cívicas horizontales
Las virtudes cívicas horizontales
se refieren a la cooperación,
reciprocidad, fraternidad,
tolerancia, solidaridad,
compañerismo, amistad, cortesía,
simpatía, conmiseración, ayuda,
asistencia, fidelidad y confianza
mutua entre parientes,
compañeros, amigos y
ciudadanos en general.
Las virtudes cívicas horizontales
EsposaEsposo
AlumnasAlumnos
AmigasAmigos
ParientesParientes
Confianza, solicitud, fidelidad y
respeto mutuo
Amistad, fraternidad y
compañerismo
Cooperación y reciprocidad
Solidaridad, cortesía y simpatía
Y compasión, asistencia
mutua entre parientes,
compañeros, amigos y
ciudadanos en general
Hermanos Hermanas
Compañeros Compañeras
Ciudadanos Ciudadanas
En la familia los padres representan al
conjunto de la familia y aman por igual de
todos los hermanos y hermanas. Entonces,
cuando los hijos confían y admiran a sus
padres, inducidos por el amor de éstos hacia
sus hermanos, se sienten también ellos
mismos movidos a proteger, amar o
cuidarse de sus hermanos menores.
De hecho, cuando los niños pierden esta
confianza en sus padres, o los odian a causa
de abandonos o malos tratos, se vuelven
rebeldes y violentos contra sus hermanos y
contra todo el mundo.
En el ámbito social ocurre algo muy
parecido. Cuando los jóvenes confían,
respetan o admiran a algún líder o personaje
público ejemplar, que trabaja por el bien
común, se siente movidos a emularle y
dedicarse ellos mismos a una labor altruista
que beneficie a sus semejantes.
Si, por el contrario, los jóvenes o
ciudadanos pierden su confianza en los
líderes sociales debido a la corrupción se
vuelven desconfiados y rebeldes, o incluso
adoptando conductas antisociales o
delictivas.
Las virtudes cívicas verticales son la raíz de donde brotan las virtudes
cívicas horizontales
Hijos
Padres
Amor paternal y
maternal
Confianza,
admiración y
agradecimiento
Motiva a los niños a imitarles
Cuidan de sus hermanos menores
Profesores, sabios, héroes, patriotas
o líderes que muestran un ejemplo de
amor y sacrificio por los demás
Los jóvenes confían en ellos,
los respetan y admiran
Se despierta en ellos el deseo de imitarlos
Emprenden una labor altruista o solidaria
que beneficia a sus conciudadanos
Las virtudes cívicas verticales son la raíz de donde brotan las horizontales
Personas
modélicas
Jóvenes,
ciudadanos
Hermanos Hermanas Ciudadanos Ciudadanas
Las virtudes verticales son las que inducen y motivan la práctica de
las virtudes horizontales
Virtudes
verticales
Virtudes
horizontales
Amor paternal y maternal, benevolencia, buenos
ejemplos de dedicación y sacrificio
Confianza, fe, lealtad, respeto y admiración hacia
personajes modélicos
Fraternidad, compañerismo, amistad, cooperación,
reciprocidad, cortesía, solidaridad, ayuda y asistencia
mutua entre compañeros, amigos y ciudadanos en
general
A semejanza de los problemas familiares, gran parte de los
conflictos sociales surgen cuando quienes están en la posición
parental —debido al egoísmo y la falta de autodominio— no
cumplen adecuadamente con sus funciones abusando de su
autoridad, maltratando y explotando a la personas que están a
su cargo, o se corrompen por codicia material o sexual, como es
el caso patronos que explotan a sus empleados, o dirigentes
políticos corruptos que expolian a su pueblo.
Existen también problemas de egoísmos familiares, que hace
que se busque únicamente el enriquecimiento de la propia
familia olvidándose de ayudar a sus vecinos y comunidades.
Otra fuente de conflictos son los egoísmos grupales, como los
corporativismos, partidismos o clasismos, que hacen que una
clase o minoría persiga sus propios intereses partidistas
acaparando riquezas, privilegios y poder en detrimento del
resto de la sociedad.
La causa de los conflictos sociales está en los egoísmos individuales, familiares,
corporativos y nacionales
Otros problemas tienen su origen
en los egoísmos nacionales, que
hacen que las naciones acumulen
poder o riquezas olvidándose de
ayudar al resto del mundo, cuyos
casos más extremos son los
imperialismos, nacionalismos o
colonialismos.
También existen serios conflictos y
guerras causados por egoísmos
culturales, raciales y religiosos, que
hacen que determinadas culturas,
razas o religiones pretendan la
supremacía sobre las demás, como
son los casos de etnocentrismos,
racismos y fanatismos religiosos.
COMPLEMENTARIEDAD ENTRE LA MORALIDAD INDIVIDUAL Y LA ÉTICA SOCIAL
 La práctica de la moralidad individual
refuerza la ética familiar y comunitaria
 Con el ejercicio de la ética familiar y
comunitaria se refuerza el valor, la
autoestima y la identidad del individuo
 Las relaciones familiares y sociales
ejercen una gran influencia, tanto para
bien como para mal, en el desarrollo
moral de las personas
 ¿Cuándo y por qué se produce el conflicto
entre la conciencia moral individual y la
ética comunitaria?
La moralidad individual no es antagónica a
la ética comunitaria, sino que ambas
dimensiones se complementan y se refuerzan
mutuamente.
Esto es así porque la moralidad individual
no induce al ser humano a dejarse llevar por
sus deseos sensibles egoístas, sino a vivir
guiándose por su conciencia.
Y ésta le impulsa a no mentir, no matar, a
cumplir las promesas, a amar y respetar al
prójimo y hacer felices a los demás, que son
precisamente las prescripciones morales
básicas de la ética familiar y social.
Si una persona se esfuerza en
perfeccionar su carácter y lograr un
autodominio o paz interior, además de
desarrollar su capacidad de amar y
practicar las virtudes morales individuales
—como son la pureza, honestidad,
templanza, coraje, sabiduría,
perseverancia, honradez, equidad y
diligencia—, seguramente esto le ayudará
a establecer armoniosas relaciones
familiares y sociales, llegando a ser un
buen hijo o hija, un padre o madre
ejemplar, y un buen vecino y ciudadano.
La práctica de la moralidad individual refuerza la ética familiar y comunitaria
Si una persona sirve a su nación
adquirirá un valor más elevado, pues será
considerado por todos sus
conciudadanos como un patriota.
Y en el caso que dedicara su vida a
beneficiar a gente de otras naciones o
culturas alcanzará un valor aún más alto,
puesto que será apreciado y valorado
como un santo o un gran hombre por
toda la humanidad.
Así pues, se puede ver que con el
ejercicio de la ética familiar y
comunitaria se refuerza el valor, la
autoestima y la identidad del individuo.
De hecho, el individuo encuentra su
identidad, refuerza su autoestima y
adquiere un valor cada vez más grande en la
medida que dedica su vida a un conjunto
más grande de personas.
Si un individuo sólo vive para sí mismo,
¿quién aparte de sí mismo podrá
considerarlo un ser valioso? Lo normal es
que acabe abandonado por todos y que
incluso pierda su sentido de identidad y
autoestima.
Cuando alguien vive por su familia será
apreciado y valorado al menos por los
miembros de su familia.
Con la práctica de la ética familiar y comunitaria se refuerza el valor, la
autoestima y la identidad del individuo
Esta complementariedad y mutuo
reforzamiento entre la moralidad individual y
la ética familiar y social también se puede
apreciar al observar el desarrollo moral de las
personas.
Por ejemplo, si unos padres son un modelo
de dedicación sacrificial e integridad personal
y dan una buena educación y disciplina a sus
hijos, y éstos responden con agradecimiento
y confianza, es obvio que esto favorecerá
extraordinariamente el desarrollo moral de
los hijos. Por ello, en la cultura china, la
benevolencia parental y la piedad filial son
consideradas como las madres de todas las
virtudes.
Por el contrario, los malos ejemplos, maltratos o
abusos de autoridad paterna o materna
predisponen a los hijos a convertirse en rebeldes, a
no querer obedecer a nadie, a transgredir todas las
normas morales, y a albergar resentimientos, odio
o violencia.
Conductas desordenadas parecidas se producen
por la falta de atención personal, o carencia de
amor paternal o maternal. Ejemplo de esto son los
casos de familias con padres acomodados que
están muy ocupados ganando dinero y no tienen
tiempo para atender personalmente a sus hijos, o
de niños que crecen sin la presencia de uno de sus
padres.
Las relaciones familiares y sociales ejercen una gran influencia, tanto para
bien como para mal, en el desarrollo moral de las personas
Una educación autoritaria por parte de los padres o
la escuela, que intente imponer mediante castigos
unas normas de conducta a los jóvenes, pueden
provocar también que los jóvenes se vuelvan rebeldes
y hagan todo lo contrario de lo que pretenden sus
padres o maestros.
En el caso opuesto, más corriente hoy día, unos
padres complacientes y permisivos harán que sus hijos
se vuelvan egoístas, caprichosos y sin ningún control
sobre sí mismos.
El marido y la esposa pueden ayudarse mutuamente
a perfeccionarse como individuos, a moldear las
asperezas del carácter y a crecer a medida que se
aman y se sirven el uno al otro.Ambos pueden
madurar aún más cuando tienen hijos y aprenden a
amar y sacrificarse por sus hijos de una forma
incondicional.
Pero, en el caso de infidelidades
matrimoniales el marido y la esposa se
pueden ocasionar mutuamente profundas
heridas muy difíciles de curar. De igual forma,
el desarrollo moral, afectivo e incluso
intelectual de los hijos se ve también
afectado por las separaciones o divorcios de
los padres.
Es algo evidente también la influencia
moral que ejercen sobre las personas, tanto
para bien como para mal, los amigos,
compañeros de clase, profesores,
compañeros de trabajo, medios de
comunicación, ídolos juveniles famosos,
artistas, políticos y, en general, todas las
condiciones socioculturales y económicas en
las que viven.
El marido y la esposa pueden ayudarse mutuamente a perfeccionarse como individuos
El conflicto se produce cuando la conciencia
moral de los individuos denuncia unas
instituciones, leyes, o normas sociales que son
injustas, crueles, discriminatorias, opresivas,
denigrantes, contrarias a la dignidad humana o
limitadoras de su libertad y responsabilidad. Lo
mismo ocurre cuando los individuos se rebelan
contra los malos padres, malos maestros, malos
patrones o malos gobernantes, tiranos o
dictadores.
La historia nos enseña que la conciencia moral
de las personas ha sido la fuerza más poderosa
que ha contribuido a eliminar la esclavitud,
tiranía, opresión, intolerancia, racismo, y muchas
antiguas costumbres inhumanas, ayudando así a
crear un mundo más justo.
Esto se demuestra por el hecho de que los
profetas, fundadores de religiones, grandes
filósofos, revolucionarios y reformadores sociales
que denunciaron las injusticias de su tiempo,
aunque fueron perseguidos o condenados por la
sociedad en la que vivían, despertaron y
movilizaron las conciencias.Así que, antes o
después, lograron reformar los sistemas sociales,
instituciones, costumbres o leyes injustas.
Pero, esto no significa que la conciencia moral
individual tenga que estar en eterno conflicto con
las leyes y normas sociales, que es lo mismo que
decir éstas siempre serán injustas, y que cualquier
tipo de autoridad será siempre opresiva y
corrupta.
¿Cuándo y por qué se produce el conflicto entre la conciencia moral individual
y la ética comunitaria?
Uno de los principales factores que
contribuiría a crear una conciencia universal
común que armonizara la conciencia moral
individual con la ética comunitaria sería poder
llegar a la convicción generalizada de la certeza
o validez de unos principios éticos universales.
Kohlberg puso en el nivel más alto de
desarrollo moral precisamente a las personas
que están convencidas de la validez de unos
principios éticos universales y actúan de
acuerdo a ellos.
Estos principios éticos universales se
deberían derivar de los principios generales que
operan en la naturaleza, ya que la naturaleza es
el campo de estudio común tanto de la ciencia
como de la filosofía y la religión.
NECESIDAD DE UNOS PRINCIPIOS ÉTICOS UNIVERSALES
Asimismo, tendrían que coincidir con ese núcleo
común de valores o certezas intuitivas presentes
en las conciencias individuales de las personas de
todos los pueblos, religiones, razas y culturas, que
son sorprendentemente coincidentes a pesar de
haber sido elaboradas en circunstancias
temporales y geográficas tan dispares y expresada
con distintos conceptos y lenguas.

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Moralidad individual y ética social libro 2 cap 7

  • 1. Valores y Normas: La Búsqueda de la Felicidad
  • 2. 1. Moralidad individual 2. Ética social o comunitaria 3. La perfección o madurez moral como la armonía interior entre los deseos del cuerpo y de la mente 4. Analogía entre el sistema solar y los deseos del cuerpo y la mente 5. La perfección o madurez moral como el desarrollo de la capacidad de amar CAPÍTULO 7 MORALIDAD INDIVIDUALY ÉTICA SOCIAL 6. La ética familiar 7. Analogía entre la ética familiar y el orden del universo 8. La ética social es esencialmente una ampliación a gran escala de la ética familiar 9. Complementariedad entre la moralidad individual y la ética social 10.Necesidad de unos principios éticos universales
  • 3. En este capítulo, a modo de resumen, vamos a exponer y desarrollar algunas de las ideas principales de la teoría ética del Pensamiento de Unificación, que como ya hemos mencionado repetidamente intenta ofrecer una visión integradora, conciliadora y unificadora de las diferentes teorías éticas que han surgido a lo largo de la historia. Al final de capítulo reiteraremos la necesidad de lograr un acuerdo en unos principios éticos universales como la única solución para solucionar el problema de la corrupción moral que existe hoy día en el mundo en el nivel individual, familiar, social, nacional y mundial. INTRODUCCIÓN
  • 4. La moralidad individual o dimensión individual de la ética trata sobre las normas de conductas de la vida individual, y sobre los principios que guían las actitudes, motivaciones y acciones de las personas como individuos. Su objetivo o meta es alcanzar una la perfección o madurez moral del individuo, cultivando el propio carácter y logrando una armonía y equilibrio interior entre los deseos de la mente y los deseos del cuerpo, además del desarrollo de la capacidad de amar de una forma incondicional, experimentando así una paz interior, plenitud, satisfacción o felicidad individual. Dicho con otras palabras, las personas, desde su juventud, deben hacer esfuerzos responsables y voluntarios por alcanzar una madurez del carácter, conociéndose a sí mismo, llevando una vida buena, respetando las normas morales, actuando movido por una buena voluntad o pureza de intención, y logrando el autocontrol o dominio de sí mismo. En definitiva, forjar un carácter maduro mediante la práctica diaria de las virtudes morales individuales, como son la pureza, honestidad, templanza, coraje, sabiduría, perseverancia, honradez, equidad y diligencia. MORALIDAD INDIVIDUAL
  • 5. La ética comunitaria o dimensión social de la ética trata de las normas compartidas que regulan la vida familiar y social, o de los principios que guían la conducta de los individuos en sus relaciones familiares y comunitarias. Su fin es lograr la perfección o buen funcionamiento de la familia y la sociedad; o, lo que es lo mismo, la armonía, unidad y cohesión dentro de las unidades familiares, comunidades, sociedades, naciones y mundo. Para lo cual, de acuerdo a las distintas tradiciones éticas, se requiere: 1) Cumplir con los deberes familiares, como el respeto a los padres y abuelos, la fraternidad entre hermanos, la fidelidad entre esposos y el cuidado de los hijos. 2) Desempeñar bien las distintas funciones o papeles sociales, ya sea como educador, profesional o servidor público. 3) Respetar los principios de justicia comunes y la legislación vigente. 4) Llegar a ser un buen ciudadano, y contribuir al bien común y felicidad de todos. 5) Y practicar las virtudes sociales tales como la amistad, compañerismo, caridad, solidaridad, tolerancia, reciprocidad y cooperación. ÉTICA SOCIAL O COMUNITARIA
  • 6. Un primer aspecto básico de la perfección individual es lograr una armonía interior entre los deseos del cuerpo y las aspiraciones de la mente. De hecho, esta es la meta de la educación del carácter que todos los jóvenes deberían recibir en sus familias y en la escuela. El ser humano está hecho para cumplir dos fines, el fin individual de mantener su propia existencia y buscar su propia satisfacción, y el fin de relacionarse con otros y buscar una felicidad compartida. Por esta razón, aparte de tener unas necesidades físicas y unos deseos de colmarlas con el fin de sentirnos satisfechos y feliz individualmente, también poseemos unas aspiraciones intelectuales, artísticas y emocionales que nos impulsan a relacionarnos con los demás, y formar familias y comunidades en las cuales poder intercambiar con otros conocimientos, amor, afectos, cuidados, bienes y servicios. Satisfacer las necesidades físicas del cuerpo es una condición básica e imprescindible para poder vivir como individuo, pero, sin embargo, es sólo un medio para poder cumplir las aspiraciones de la mente de buscar una mayor felicidad compartida en las relaciones de amor con otros seres humanos. A medida que crecen, las personas deberían madurar su carácter dejando atrás las actitudes y motivaciones egocéntricas infantiles y, siguiendo los deseos de su mente o conciencia, otorgar la prioridad al propósito de hacer felices a los demás sobre el propósito de perseguir la satisfacción propia. LA PERFECCIÓN O MADUREZ INDIVIDUAL COMO LA ARMONÍA INTERIOR ENTRE LOS DESEOS DEL CUERPO Y LAS ASPIRACIONES DE LA MENTE
  • 7. El equilibrio en el sistema solar, entre el sol, la tierra y la luna, se establece cuando la luna rota sobre su propio eje a la vez que da vueltas alrededor de la tierra, y ésta a su vez, también rota sobre su propio eje al mismo tiempo que ambos, tierra y luna unidos, revolucionan alrededor del sol. De manera análoga, la armonía o equilibrio entre los deseos de cuerpo y los deseos de la mente sólo es posible cuando el cuerpo, a la vez que gira alrededor de sus propios deseos para cumplir el propósito individual, da vuelta alrededor de los deseos de la mente, y ésta última al mismo tiempo que gira sobre sí misma también da vueltas alrededor de la familia, comunidad, nación o mundo con el fin de que ambos, mente y cuerpo unidos, cumplan el propósito de servir al conjunto. ANALOGÍA ENTRE EL SISTEMA SOLAR Y LOS DESEOS DEL CUERPO Y LA MENTE
  • 8. Rotación sobre sí mismoRevolución alrededor de algo más grande Propósito para el conjunto Propósito individual CuerpoMente Familia Sociedad Nación Mundo Rotación sobre sí mismoRevolución alrededor de algo más grande Propósito para el conjunto Propósito individual ANALOGÍA ENTRE EL SISTEMA SOLAR Y LOS DESEOS DEL CUERPOY LA MENTE
  • 9. Se podría decir que los deseos del cuerpo que nos impulsan a cumplir el propósito individual — metafóricamente hablando— hacen girar al cuerpo sobre sí mismo. Pero, al mismo tiempo, el cuerpo tiene que dar vueltas alrededor de la mente, es decir, los deseos del cuerpo deberían estar en función de los deseos de la mente. Disponer de alimentos, ropa, alojamiento, pertenencias y buena salud, aunque sean condiciones básicas necesarias para la vida, no son su principal propósito, sino que son sólo medios o instrumentos para satisfacer los deseos de la mente que nos impulsan a llevar una vida de búsqueda de la verdad, la belleza y la bondad. Asimismo, la mente posee también un propósito individual, o sea, metafóricamente hablando gira sobre sí misma. Deseamos recibir una buena educación, adquirir conocimientos, cualificarnos profesionalmente, cultivar talentos artísticos, perfeccionarnos, formar un buen carácter, lograr un equilibrio o paz interior, alcanzar un autodominio, etc. Pero, al mismo tiempo, la mente también da vueltas alrededor de un centro superior, pues la conciencia la empuja a llegar a ser una persona útil y valiosas a través de utilizar sus conocimientos, talentos y cualidades como medios para ayudar, servir o hacer feliz a su familia, comunidad, nación o mundo. Analogía entre el sistema solar y los deseos del cuerpo y la mente
  • 10. Los problemas surgen cuando se invierte el orden y el individuo piensa que existe sólo para sí mismo o que el principal propósito de su vida es satisfacer las necesidades individuales del cuerpo. Entonces, tener estudios, conseguir una posición o desarrollar talentos se convierte en instrumentos para satisfacer la codicia material o el apetito sexual. Por esta razón, Sócrates, en medio de una sociedad que rendía culto al cuerpo y a la belleza física, enseñaba el cuidado o cultivo del alma y animaba a emprender la búsqueda de la verdad, el bien, la belleza interior y la justicia, así como a dialogar y tratar de encontrar juntos estos valores comunes y universales. «Hombre de Atenas, la ciudad de más importancia y renombre en lo que atañe a sabiduría y poder, ¿no te avergüenzas de afanarte por aumentar tus riquezas todo lo posible, así como tu fama y honores, y, en cambio, no cuidarte ni inquietarte por la sabiduría y la verdad, y porque tu alma sea lo mejor posible?» Platón, Defensa de Sócrates, Obras completas, Aguilar, Madrid, 1972, p. 209. El problema de la inversión del orden de los propósitos
  • 11. Dicho con otras palabras, cuando subordinamos los deseos del cuerpo a los dictados de la conciencia, podemos alcanzar una madurez moral y adquirir un autodominio o control de nuestros propios deseos. Podemos así lograr un estado de paz interior que nos permite experimentar una felicidad completa, satisfaciendo ambos deseos, los de la mente y el cuerpo, de una manera equilibrada. Esta armonía o paz interior es imposible cuando, debido a una actitud inmadura, ignorante y egocéntrica, ponemos la satisfacción individual como el único o principal fin de nuestras vidas, y relegamos a un segundo término u olvidamos el propósito de servir a otros. Haciendo que la mente gire alrededor de los deseos del cuerpo se invierte el orden natural. Es decir, los estudios, carrera, conocimientos, talentos artísticos, habilidades, fuerza de voluntad y capacidad de trabajo se convierten en instrumentos o medios para satisfacer la propia codicia material o sexual, para perseguir la vanidad de la gloria, la erótica del poder o la droga de la fama, cayendo fácilmente en todo tipo conductas compulsivas como son la adicción a las drogas, alcohol, sexo, juegos de azar, etc. De esta forma es imposible lograr la paz interior, pues la mente —especialmente la conciencia— nunca se somete a los deseos egoístas del cuerpo. Así que ambos llegan a ser como dos polos positivos de un imán que se repelen entre sí produciendo un estado continuo de desgarramiento o contradicción interior. Al subordinar los deseos del cuerpo a los dictados de la conciencia se puede adquirir el autodominio y alcanzar la armonía o paz interior
  • 12. “Antes de desear tener dominio sobre el universo, debes primero tener dominio sobre ti mismo.” Este es el primer artículo en la vida de fe. Para alcanzar la perfección debes tener dominio sobre ti mismo. Sun Myung Moon ¿Quién es el fuerte? El que controla sus pasiones. Mishnah, Abot 4.1 Si un hombre venciera en batalla a mil enemigos y a más todavía, y otro se venciera a sí mismo, esta victoria significaría un mayor triunfo, ya que la mayor victoria es la que se gana sobre sí mismo. Dhammapada 103-5 Sabio es quien conoce a los hombres y clarividente quien se conoce a sí mismo.Tiene fuerza quien vence a otros, pero sólo es fuerte quien a sí mismo se vence. TaoTe Ching 33 ¿Quién es, pues, libre? El sabio, que se gobierna a sí mismo. Horacio, Sátiras La victoria sobre uno mismo es la primera y la más gloriosa de todas las victorias, mientras que la derrota en la que uno es vencido por sus propias armas es, sin duda, la más vergonzosa y denigrante que existe. Platón Hoy día, en nuestras sociedades llamadas libres, convendría recordar a Séneca cuando dijo: «Nadie que sea esclavo de su cuerpo es libre.» De hecho, en todas las tradiciones éticas religiosas y filosóficas antiguas se resalta unánimemente la necesidad de un autocontrol o autodominio para lograr una perfección o madurez individual, como se puede apreciar en las siguientes citas:
  • 13. Un segundo aspecto más fundamental de la perfección o madurez individual es el cultivo o desarrollo de la capacidad de amar, que requiere toda una vida de experiencias y esfuerzos para cultivarla plenamente. Esta es la meta de la educación del corazón que todos deberíamos recibir en el seno de una familia. El ser humano está hecho para ser feliz a través de dar y recibir amor, de amar y ser amado. Por ello, dicho de una manera muy simple su desarrollo moral consiste esencialmente en cultivar su capacidad de dar y recibir amor. Como niño se aprende primero a recibir amor, y luego se va desarrollando gradualmente la capacidad de dar amor hasta ser capaz de amar de forma incondicional. En la etapa de la niñez los hijos reciben protección, cuidados, afecto, educación y amor de sus padres y, a cambio, su capacidad de dar o corresponder es aún muy limitada. Es obvio que recibir es más fácil que dar. Por ello, recibir es lo primero que se aprende, y luego hay que desarrollar poco a poco la capacidad de dar. A medida que los niños van creciendo, a través de imitar el ejemplo de sus padres, y por sus propias experiencias al tener relaciones con sus hermanos y hermanas, compañeros de clase y amigos, se van dando cuenta de la necesidad de aprender a dar. LA PERFECCIÓN INDIVIDUAL COMO EL DESARROLLO DE LA CAPACIDAD DE AMAR
  • 14. De esta forma, se llega a la etapa de la adolescencia y juventud en la que se inician relaciones de dar y recibir mutuo y recíproco. Se abandona o se debería abandonar la actitud egocéntrica infantil, y se desarrolla la capacidad de ponerse en el lugar del otro y de tratar a los demás al menos en la misma medida o trato que se recibe. En la etapa adulta, al formar una familia, tener hijos y desarrollar una actividad profesional, se pasa a una etapa en la que se desarrolla o se debería desarrollar aún más la capacidad de dar o de hacer cosas de una manera desinteresada por los demás. Es la etapa en la que se tiene que aprender a dar más de lo que se recibe. Las relaciones entre marido y mujer exigen, para que funcionen bien, una actitud de entrega y de querer hacer feliz a la pareja más que esperar recibir del otro.Y sobre todo cuando se tienen hijos es cuando se aprende a dar o sacrificarse por ellos de una manera desinteresada y sin esperar nada a cambio. Si una persona es capaz de extender este tipo de corazón o sentimientos que siente hacia sus hijos a todos los seres humanos, o aunque no tenga hijos propios es capaz de desarrollar este tipo de corazón paternal o maternal incondicional hacia sus semejantes, respetándolos y valorándolos como se valoran a los hijos propios, entonces estaríamos hablando de una persona que ha alcanzado el grado más alto de perfección o madurez individual.
  • 15.  Las familias son las unidades básicas o ladrillos con los que se construyen la sociedad y el mundo  La familia es un microcosmos del universo  Normas familiares universales e invariables y normas convencionales y variables  El papel de forjador moral de la persona que tiene la familia  La familia: Escuela del amor, de las virtudes y de las normas LA ÉTICA FAMILIAR  La familia es la escuela del amor por excelencia en la que se imparte la educación del corazón  La familia es la escuela donde se cultivan los buenos hábitos o virtudes más elementales, así como el respeto por las normas morales más básicas  La educación más esencial e importante es la educación del corazón  Analogía entre la ética familiar y el orden del universo
  • 16. La ética social o comunitaria tiene como fin garantizar la estabilidad, cohesión y felicidad común en la familia, sociedad, nación o mundo. Dado a que la familia es la primera y más simple unidad social en cuyo seno las personas nacen, crecen y se forman, y que el deseo de formar una familia es uno de los más básicos y universales, empezamos con el estudio de la ética familiar. LA ÉTICA FAMILIAR
  • 17. Las familias son como las células del tejido u organismo social. Los individuos no pueden ser estas unidades básicas o células de la sociedad porque, entre otras razones, no pueden multiplicarse o reproducirse por sí mismos. Además, la estructura familiar está presente universalmente en prácticamente todas las pasadas y presentes culturas y sociedades, y todos los intentos históricos que hubo de constituir comunidades o sociedades tratando de eliminar la estructura familiar acabaron en rotundos fracasos. Las familias son las unidades básicas o ladrillos con los que se construyen la sociedad y el mundo
  • 18. La familia es un microcosmos que está regido por leyes naturales y leyes morales invariables. De hecho, en el universo todos los seres y cosas existen en forma de parejas de entidades masculinas y femeninas, y la ley más simple y general del cosmos es la universalidad de las interacciones recíprocas entre parejas de entidades complementarias, o ley de dar y recibir. Estas interacciones son las que garantizan la existencia, movimiento, estabilidad y cohesión de todos los sistemas del universo. De igual manera, la unión armoniosa entre marido y esposa está regida por esa misma ley general que gobierna el universo, es decir, se realiza mediante relaciones de intercambios recíprocos de amor, cuidados y servicios, que son las que garantizan la existencia, multiplicación, estabilidad y felicidad de la familia. La familia es un microcosmos del universo
  • 19. Partículas Positivo Negativo Moléculas Catión Anión Átomos Protón Electrón Plantas Estambre Pistilo Animales Macho Hembra Seres humanos Hombre Mujer
  • 20. Propósito Común ObjetoSujeto Cohesión, existencia, movimiento, acción, multiplicación, progreso y desarrollo de todas las entidades individuales, sistemas y organismos
  • 21. Las relaciones de intercambios recíprocos de amor, cuidados, ideales, bienes y servicios son las que garantizan la existencia, multiplicación, estabilidad y felicidad común de la familia Padres Hijos Marido Esposa
  • 22. Por esta razón, existen normas familiares universales que son leyes morales invariables, como son los universales preceptos de la piedad filial, la fidelidad conyugal, la fraternidad y el amor paternal y maternal sacrificial, así como las prohibiciones del incesto y el adulterio. Prueba de ello es que en el caso de violarse causan el deterioro o interrupción del circuito de dar y recibir entre los miembros de la familia y la destrucción de la armonía y felicidad familiar. Además de estas leyes morales invariables, en la familia existen otras reglas o normas menos importantes o secundarias que son convencionales y variables, como, por ejemplo, el reparto concreto de tareas o roles sociales. Normas familiares universales e invariables y normas convencionales y variables
  • 23. EL PAPEL DE FORJADOR MORAL DE LA PERSONA QUE TIENE LA FAMILIA El lugar más natural, las circunstancias más favorables y el ambiente más propicio para que el ser humano forme su carácter y conciencia, adquiera buenos hábitos y alcance una madurez moral o autodominio es o tendría que ser la familia. La mayor parte de los educadores y psicólogos, así como todas las religiones, coinciden en resaltar la extraordinaria importancia que tiene la familia en la maduración moral de los individuos.
  • 24. «La familia es la escuela del amor; es la escuela más importante en la vida. Dentro de la familia, los hijos cultivan la profundidad y la amplitud de sus corazones para aprender a amar a los demás. Es la educación del amor y las emociones que sólo los padres pueden proporcionar. Esta educación del amor se convierte en la primera piedra para formar el carácter de los hijos. La familia es también la escuela que enseña las virtudes, normas y costumbres. La ley celestial es que las personas reciban la educación académica, la educación física y la educación técnica sobre el fundamento de esta crucial educación del corazón y las virtudes.» Sun Myung Moon, Selecciones de charlas, Seúl, HSA-UWC, 271:80, (22 de agosto de 1995). La familia: Escuela del amor, de las virtudes y de las normas
  • 25. Y, más adelante, al experimentar el amor conyugal y parental, desarrollan aún más la capacidad de dar amor, hasta el punto de poder amar de forma incondicional o desinteresada, o sea, con el simple fin de hacer feliz a otros. De esta manera, pueden progresar hacia una madurez moral dejando atrás las motivaciones egocéntricas infantiles, pasando por las motivaciones juveniles de expectativas de felicidad compartida, hasta alcanzar la motivación altruista, sacrificial y desinteresada de los padres. La educación del corazón es la que enseña lo más importante y fundamental que precisa el ser humano, es decir, aprender a dar y recibir amor, a amar y ser amado. Primero, los niños aprenden a recibir amor y, en menor grado, a dar. A medida que crecen, cultivan su capacidad de dar amor de forma que en la edad juvenil se ejercitan en un dar y recibir recíproco. La familia es la escuela del amor por excelencia en la que se imparte la educación del corazón
  • 26. Querer recibir más que dar Dar y recibir en igual medida Dar más de lo que se recibe Dar de una forma incondicional Educación del corazón: Desarrollar la capacidad de dar y recibir amor Niñez Edad juvenil Matrimonio Madurez HijosPadres Hermanas EsposaEsposo PadresHijos Hermanos
  • 27. Por ejemplo, no se miente porque se comprende que es algo necesario para no romper las relaciones de amor y confianza mutua con los amigos o compañeros. Más adelante, cuando se forma una familia y se tienen hijos, se entra en una tercera etapa de interdependencia en la que se puede cultivar la fidelidad mutua, benevolencia, compasión, capacidad de entrega y sacrificio.Y se tiene un respeto —ya incondicional— a ciertas normas morales y de justicia, a pesar de que su observancia pueda ocasionar perjuicios propios. En una primera etapa infantil de dependencia, se cultiva la confianza y piedad filial hacia los padres.Al mismo tiempo, a causa de esa confianza y estimulado por premios y castigos, se aprende a respetar las normas morales elementales que le inculcan los padres, como no mentir, no quitar cosas, no hacerse daño a sí mismo ni a los demás, y compartir las cosas o ayudar a otros. En una segunda etapa juvenil de autonomía o independencia se cultiva la honestidad, reciprocidad, cooperación, confianza y ayuda mutua, y se comienza a respetar las normas morales no porque las dicten los padres sino por instancias de la propia conciencia. La familia es la escuela donde se cultivan los buenos hábitos o virtudes más elementales, así como el respeto por las normas morales más básicas
  • 28. Se cultiva la confianza y piedad filial hacia los padres Se aprende a no mentir, no insultar, no hacer daño y no quitar cosas a los demás La familia es la escuela donde se cultivan los buenos hábitos o virtudes más elementales, así como el respeto por las normas morales más básicas Se puede cultivar la fidelidad mutua, compasión, capacidad de entrega y sacrificio Se aprende a respetar de forma incondicional ciertas normas éticas universales y de justicia Se cultiva la honestidad, reciprocidad, cooperación, confianza y ayuda mutua Se comienza a respetar las normas morales por instancias de la propia conciencia Etapa infantil Etapa juvenil Etapa de madurez
  • 29. Es precisamente este cultivo de la capacidad de dar amor con el simple fin de hacer felices a otros lo que garantiza la estabilidad, fluidez y continuidad de las relaciones y, por tanto, la máxima alegría y felicidad compartida en común. De hecho, la formación del carácter o adquisición de virtudes y el respeto a las normas son solo medios para alcanzar ese fin, de igual manera que ser un buen conductor y respetar las normas de tráfico son sólo medios para llegar a salvo al destino deseado. Así pues, en la familia se imparten tres tipos de educación, la educación del corazón, la educación del carácter o las virtudes, y la educación del deber o respeto a las normas. Sin embargo, la más esencial e importante es la educación de corazón, es decir, la que enseña a cultivar el potencial o capacidad de dar amor de una forma altruista y sacrificial. Esto es así porque los seres humanos han sido configurados para experimentar la máxima felicidad o alegría a través de establecer relaciones estables, fluidas e intensas de intercambios recíprocos con sus seres queridos, o sea, dar y recibir amor, amar y ser amado. En estas relaciones de amor las personas encuentran su identidad, su valor y el sentido de sus vidas. La educación más esencial e importante es la educación del corazón
  • 30. Sun Myung Moon le atribuye incluso una dimensión divina y eterna al amor parental, conyugal y filial que se experimenta en la familia, como se puede apreciar en esta cita: «El amor de Dios reside donde los padres, el marido y la esposa y los hijos se unen en el amor. Dios reside absoluta y eternamente en el lugar donde confluyen estos tres tipos de amor. Esta familia es la morada de Dios. Dios siempre está presente donde hay un amor parental eterno, un amor conyugal eterno, y un amor filial eterno.» Sun Myung Moon, Selecciones de charlas, Seúl, HSA-UWC, 131:112, (22 de abril de 1984).
  • 31. Relaciones horizontales HermanasHermanos EsposaMaridoRelaciones verticales Hijos Padres En una familia existen dos tipos de relaciones de intercambios recíprocos, o dar y recibir; un primer tipo de relaciones de dar y recibir que podríamos designar como relaciones verticales, es decir, entre personas que están en distintas posiciones o niveles; y un segundo tipo de relaciones de dar y recibir que podríamos llamar relaciones horizontales, o sea, entre iguales. ANALOGÍA ENTRE LA ÉTICA FAMILIAR Y EL ORDEN DEL UNIVERSO
  • 32. En las relaciones verticales entre padres e hijos, los hijos confían, respetan y sienten gratitud hacia sus padres, a quienes consideran superiores en edad, experiencia y sabiduría, porque ellos les aman y protegen.Y, por otro lado, los padres están en la posición de haber dado a luz a sus hijos y ser responsables por amarlos, protegerlos y procurarles un bienestar físico y emocional, lo cual les otorga su potestad parental. Las virtudes que deberían practicarse en este tipo de relaciones verticales se podrían designar como virtudes familiares verticales, que en esencia son la benevolencia y amor incondicional por parte de los padres, y la piedad filial y obediencia por parte de los hijos. Hijos Padres Virtudes familiares verticales Relaciones verticales Las relaciones verticales y virtudes familiares verticales
  • 33. La relaciones horizontales entre marido y esposa, y entre hermanos y hermanas, son básicamente relaciones entre iguales que se deben una confianza, solicitud, ayuda, fidelidad y respeto mutuo o recíproco. Se puede decir, entonces, que las virtudes familiares horizontales de la honestidad y fidelidad mutua entre esposos, y la fraternidad y asistencia mutua entre hermanos y hermanas, deberían ser la que deberían regir estas relaciones de dar y recibir horizontales. HermanasHermanos EsposaEsposo Virtudes familiares horizontales Relaciones horizontales Las relaciones horizontales y las virtudes familiares horizontales
  • 34. Así pues, podríamos decir que la estabilidad y felicidad de la familia está basada en armoniosas relaciones verticales y horizontales de dar y recibir amor, que crean dos tipos de orden. Un orden vertical, en el que los hijos metafóricamente giran alrededor de los padres y éstos alrededor de los abuelos de una manera análoga al orden vertical establecido en el universo en el que sucesivos cuerpos celestes giran alrededor de centros superiores, como por ejemplo, la luna, la tierra, el sol y el centro de la galaxia. Y un orden horizontal en el que los hermanos y hermanas metafóricamente giran juntos alrededor de los padres, de una forma análoga al orden horizontal establecido por los planetas que giran en diferentes órbitas alrededor del sol. El orden vertical y horizontal en la familia y el orden vertical y horizontal en el universo
  • 35. El Pensamiento de Unificación utiliza esta analogía para sostener que las normas y virtudes éticas que deben regir la familia están basadas en la misma ley universal que gobierna el universo, la ley de dar y recibir, denominada en esta cita como el “Camino del Cielo”, un término con una larga tradición en la cultura oriental: «El ser humano es un ser sustancial que integra al universo, es decir, un microcosmos o universo en miniatura, y la familia es un microsistema cósmico, que es como una miniatura del sistema del universo. La ley que gobierna el universo entero es el “Camino del Cielo”, también denominada “Logos.” Consecuentemente, las normas éticas que rigen la vida familiar son una manifestación o una forma en miniatura del Camino del Cielo. Por tanto, las normas familiares son exactamente el Camino del Cielo operando dentro de la escala condensada de la familia.» Sung Hun Lee, New Essentials of Unification Thought, UTI, Korea, 2006, p. 284. Las normas y virtudes familiares y el “Camino del Cielo”
  • 36. M = Mercurio V = Venus T = Tierra M = Marte J = Júpiter S = Saturno U = Urano N = Neptuno P = Plutón Orden vertical y horizontal dentro de la familia H H H H H H H H H Bisabuelos Abuelos Padres Hijos Nietos Orden vertical Orden horizontal Hermanos/as M V T M J S U N P Centro del universo Centro galáctico Sol Tierra Luna Orden vertical Orden horizontal Planetas Analogía entre la ética familiar y el orden del universo Orden vertical y horizontal en el universo
  • 37.  La sociedad: Una familia a gran escala  La escuela es como una prolongación del hogar familiar  La empresa es como una amplificación de la familia  La nación es como una familia extendida a gran escala  El mundo es como una gran familia  La ética familiar sirve de modelo para las éticas sociales  La sociedad es como una familia extensa  Los dos tipos de virtudes cívicas que se tienen que practicar en la sociedad  Las virtudes cívicas verticales  Las virtudes cívicas horizontales  Las virtudes cívicas verticales son la raíz de donde brotan las virtudes cívicas horizontales  La causa de los conflictos sociales está en los egoísmos individuales, familiares, corporativos y nacionales LA ÉTICA SOCIAL ES ESENCIALMENTE UNA AMPLIACIÓN A GRAN ESCALA DE LA ÉTICA FAMILIAR
  • 38. La ética familiar sirve de modelo básico para las diversas éticas sociales, o sea, la ética social es esencialmente una ampliación a gran escala de la ética familiar. Por un lado, las relaciones verticales —es decir, entre personas que están en una posición más responsable y otras personas más dependientes— que se establecen en las instituciones educativas entre profesores y alumnos, en las empresas entre ejecutivos y empleados, en los grupos, asociaciones o partidos entre dirigentes y asociados, y en las instituciones públicas entre los gobernantes y ciudadanos, son similares, en esencia, a las relaciones verticales entre padres e hijos. Y, por otro lado, las relaciones horizontales —o sea, entre iguales— que se establecen entre compañeros de clase, compañeros de trabajos, asociados o ciudadanos en general son semejantes a las relaciones horizontales que existen entre hermanos y hermanas. LA ÉTICA SOCIAL ES ESENCIALMENTE UNA AMPLIACIÓN A GRAN ESCALA DE LA ÉTICA FAMILIAR
  • 39. Familia Sociedad Hijos Padres Alumnos Profesores Relaciones verticales EsposaEsposo AlumnasAlumnos Relaciones horizontales Hermanos Hermanas Empresarios Empleados Gobernantes Ciudadanos Compañer0s Compañeras Ciudadanos Ciudadanas La sociedad: Una familia a gran escala
  • 40. En la escuela los profesores ocupan el lugar de los padres o abuelos, cumpliendo la función, que éstos no pueden ejercer, de impartir una educación amplia y especializada. Por ello, los profesores deberían ejercer su labor educativa sintiéndose substitutos de los padres, tratando a los alumnos y alumnas como si fueran sus propios hijos, mostrando un corazón paternal o maternal, una dedicación sacrificial y un buen ejemplo. Los alumnos, en cambio, deberían corresponder con el mismo agradecimiento, respeto y admiración que sienten hacia sus padres. Las relaciones de compañerismo y amistad entre alumnos y alumnas son a su vez semejantes a las relaciones de confianza y ayuda mutua que existe entre hermanos y hermanas dentro de una familia. La escuela es como una prolongación del hogar familiar
  • 41. Las relaciones verticales entre profesores y alumnos son semejantes a las que existen entre padres e hijos. Por ello, los profesores deberían ejercer su labor educativa sintiéndose substitutos de los padres, mostrando un corazón paternal o maternal, una dedicación sacrificial y un buen ejemplo. Los alumnos, en cambio, deberían corresponder a los profesores con el mismo agradecimiento, respeto y admiración que sienten hacia sus padres. Las relaciones horizontales de compañerismo y amistad entre alumnos y alumnas son a su vez una prolongación de las relaciones de confianza y ayuda mutua que existe entre hermanos y hermanas dentro de una familia. Las relaciones verticales y horizontales en la escuela Alumnos Profesores Padres Hijos≈ ≈ AlumnasAlumnos Hermanos Hermanas ≈ ≈ La escuela es como una prolongación del hogar familiar
  • 42. Las empresas son también como una gran familia, como se puede ver al estudiar sus orígenes o antecedentes históricos. Por ejemplo, las tribus o familias extensas primitivas de cazadores y recolectores, las tribus o familias extensas de pastores nómadas, las granjas autosuficientes de familias extensas campesinas y los talleres familiares de artesanos burgueses. De hecho, hoy día las pequeñas y medianas empresas familiares son un segmento muy importante para la economía nacional, y en los países orientales los empleados de los grandes conglomerados o multinacionales se consideran parte de una gran familia. Las empresas ofrecen a sus empleados seguridad y protección y éstos corresponden con lealtad. La empresa es como una amplificación de la familia En vez de ser antagónica y conflictiva como en la tradición capitalista occidental, la relación entre patrones y empleados debería asemejarse a la que existe entre padres e hijos, ofreciendo los patrones a sus empleados protección, estabilidad y seguridad económica y respondiendo los empleados con diligencia, cooperación y lealtad. Las relaciones entre compañeros de trabajo también son una extensión de las relaciones entre hermanos y hermanas.
  • 43. Las relaciones verticales entre patrones y empleados se asemejan a la que existe entre padres e hijos, ofreciendo los patronos a sus empleados protección, estabilidad y seguridad económica. Y los empleados, a su vez, responden con diligencia, cooperación y lealtad. Las relaciones horizontales de compañerismo y amistad entre compañeros de trabajo también son una extensión de las relaciones de confianza y ayuda mutua que existe entre hermanos y hermanas dentro de una familia. Las relaciones verticales y horizontales en la empresa Empleados Padres Hijos≈ ≈ Hermanos Hermanas ≈ ≈ La empresa es como una amplificación de la familia Empresarios Compañeros Compañeras
  • 44. La nación en su conjunto, con sus instituciones públicas, también es semejante a una familia a gran escala, en la que los líderes políticos o representantes del pueblo cumplen una función, similar a la parental, como servidores públicos que dedican su tiempo y energía a la misión de resolver los problemas de sus conciudadanos y de procurarles una mayor seguridad, paz y bienestar general. Los ciudadanos, por su parte, deberían corresponder con agradecimiento, cooperación y lealtad. También las relaciones entre los conciudadanos deberían ser fraternales o solidarias como la que existe entre hermanos y hermanas. La nación es como una familia extendida a gran escala
  • 45. Las relaciones verticales entre los líderes políticos y los ciudadanos deberían asemejarse a la que existe entre padres e hijos, dedicándose los servidores públicos a resolver los problemas de sus conciudadanos y procurarles una mayor seguridad, paz y bienestar general. Los ciudadanos, en cambio, corresponderían con agradecimiento, cooperación y lealtad. Las relaciones horizontales entre conciudadanos también deberían ser fraternales o solidarias como la que existe entre hermanos y hermanas. Las relaciones verticales y horizontales en la nación Líderes políticos Padres Hijos≈ ≈ Hermanos Hermanas ≈ ≈ La nación es como una familia extendida a gran escala Ciudadanos Ciudadanos Ciudadanas
  • 46. El mundo es como una gran familia A nivel mundial, los organismos internacionales y las organizaciones humanitarias cumplen la función parental de mediar en los conflictos entre naciones, otorgar créditos en caso de crisis económicas y ofrecer ayuda sanitaria y económica a las naciones que sufren desastres humanitarios de cualquier tipo. Al mismo tiempo, las relaciones entre naciones deberían ser relaciones fraternales de cooperación, asistencia y confianza mutua. Y, en general, todos los seres humanos, con independencia de su género, raza, etnia, nacionalidad, cultura o religión, deberían tratarse como hermanos y hermanas, como está expresado en el ideal estoico, cristiano y democrático de la fraternidad universal.
  • 47. En las relaciones verticales entre los organismos internacionales y las naciones, las primeras cumplen la función parental de mediar en los conflictos entre naciones, otorgar créditos en caso de crisis económicas y ofrecer ayuda sanitaria y económica a las naciones que sufren desastres humanitarios. Las relaciones horizontales entre naciones deberían ser relaciones fraternales de cooperación, asistencia y confianza mutua.Y, en general, todos los seres humanos, con independencia de su género, raza, nacionalidad, cultura o religión, deberían tratarse como hermanos y hermanas. Las relaciones verticales y horizontales en el mundo Naciones Padres Hijos≈ ≈ NacionesNaciones Hermanos Hermanas ≈ ≈ El mundo es como una gran familia Organismos internacionales
  • 48. Las actitudes, motivaciones, virtudes y normas éticas que regulan las relaciones familiares y las relaciones sociales son esencialmente las mismas. Se puede decir que las éticas de las instituciones sociales —es decir, la ética docente, la ética empresarial, la ética profesional, la ética política, etc.— se basan esencialmente en el modelo de la ética familiar. De hecho, cuando los hijos tienen una buena relación vertical con sus padres y abuelos les será más fácil relacionarse adecuadamente con sus profesores en la escuela o jefes en el trabajo; y si tienen una buena relación horizontal con sus hermanos y hermanas esto les ayudará a relacionarse mejor con sus compañeros de clase o trabajo. De igual manera, unos padres sacrificiales y dedicados a sus hijos podrán ser mejores profesores, empresarios, líderes o servidores públicos. La ética familiar sirve de modelo para las éticas sociales
  • 49. Las relaciones sociales deberían estar impregnadas del mismo amor, afectividad e intimidad que envuelve a las relaciones familiares. Por ejemplo, al relacionarnos con personas mayores deberíamos tratarlas con el mismo respeto que tratamos a nuestros padres, tíos o abuelos; al relacionarnos con personas de nuestra misma edad deberíamos considerarlas como si fueran nuestros propios hermanos y hermanas o primos; al tratar con personas de menor edad deberíamos cuidarlas como si fueran nuestros hermanos o hermanas menores, hijos o hijas, o nietos. Este tipo de sentimientos son raros en nuestra cultura occidental atomizada e individualista, pero, en cambio, no son extraños en muchas culturas orientales en las que las familias son extensas y además se agrupan en clanes más amplios. La sociedad es como una familia extensa
  • 50. Considera que la familia de la humanidad es una. Jainismo. Adipurana 76 Respeta a las ancianas de la misma manera que respetas a tu madre. Respeta a las que son mayores que tú como si fueran tus hermanas mayores; respeta a las más jóvenes como a tus hermanas menores, y respeta a los niños como si fueran los tuyos propios. Budismo. Sutra of Forty-two Sections 29 A un anciano no lo trates con dureza, antes exhórtalo como a un padre; a los jóvenes como a hermanos, a las ancianas como a madres, a las jóvenes como a hermanas, con toda delicadeza. Cristianismo. 1Timoteo 5.1-2 Deberíais comprender que el camino de la humanidad es amar a todas las clases de personas, expandiendo el amor que sentís por los miembros de vuestra propia familia. Deberíais amar a los ancianos como si fueran vuestros abuelos, a las personas de mediana edad como amáis a vuestros padres, a las personas un poco mayor que vosotros como queréis a vuestros hermanos y hermanas mayores, y a la gente más joven que vosotros como a vuestros hermanos y hermanas pequeños. Sun Myung Moon Una gran familia mundial La conciencia de que formamos parte de la gran familia de la humanidad y que debemos tratarnos fraternalmente con amor y respeto es una creencia ampliamente compartida por todas las religiones, como se puede apreciar en las siguientes citas:
  • 51. Relaciones verticales Relaciones horizontales HermanasHermanos EsposaEsposo Hijos Padres Así pues, se podría decir que en la sociedad se deberían cultivar dos tipos de virtudes cívicas, unas verticales y otras horizontales, que se corresponden a las relaciones verticales entre personas que están en distintas posiciones o niveles de responsabilidad —cuyo modelo familiar son las relaciones entre padres e hijos— y a las relaciones horizontales entre iguales, o sea, personas que tienen una posición o responsabilidad similar —cuyo modelo familiar son las relaciones entre hermanos y hermanas, o entre marido y esposa. Virtudes cívicas verticales Los dos tipos de virtudes cívicas que se tienen que practicar en la sociedad Virtudes cívicas verticales
  • 52. Las virtudes cívicas verticales incluirían, por un lado, la benevolencia, dedicación sacrificial, actitud desinteresada, espíritu de servicio, protección de los intereses generales, buen ejemplo personal, buen ejercicio de la responsabilidad, buena gestión y buen gobierno por parte de profesores, profesionales, ejecutivos, líderes sociales y gobernantes. Y, por otro lado, el correspondiente agradecimiento, respeto, confianza, admiración, lealtad, diligencia, colaboración y participación activa en los asuntos públicos por parte de alumnos, empleados, asociados y ciudadanos. Las virtudes cívicas verticales
  • 53. Las virtudes cívicas verticales Hijos Padres Alumnos Profesores Amor, compasión, protección, sacrificio y buen ejemplo por parte de los padres Piedad filial, respeto, confianza y devoción por parte de los hijos Empleados Ciudadanos Corazón paternal y maternal, dedicación, sacrificio y buen ejemplo por parte de los profesores Respeto, admiración y obediencia por parte de los alumnos Buena gestión y protección de los derechos e intereses de socios y empleados por parte de los líderes empresariales Buen gobierno, actitud de servicio, defensa de los intereses públicos y respeto por los derechos humanos por parte de los gobernantes Lealtad, cooperación y participación activa en los asuntos públicos por parte de los ciudadanos Lealtad, trabajo y diligencia por parte de los empleados Empresarios Gobernantes
  • 54. Las virtudes cívicas horizontales Las virtudes cívicas horizontales se refieren a la cooperación, reciprocidad, fraternidad, tolerancia, solidaridad, compañerismo, amistad, cortesía, simpatía, conmiseración, ayuda, asistencia, fidelidad y confianza mutua entre parientes, compañeros, amigos y ciudadanos en general.
  • 55. Las virtudes cívicas horizontales EsposaEsposo AlumnasAlumnos AmigasAmigos ParientesParientes Confianza, solicitud, fidelidad y respeto mutuo Amistad, fraternidad y compañerismo Cooperación y reciprocidad Solidaridad, cortesía y simpatía Y compasión, asistencia mutua entre parientes, compañeros, amigos y ciudadanos en general Hermanos Hermanas Compañeros Compañeras Ciudadanos Ciudadanas
  • 56. En la familia los padres representan al conjunto de la familia y aman por igual de todos los hermanos y hermanas. Entonces, cuando los hijos confían y admiran a sus padres, inducidos por el amor de éstos hacia sus hermanos, se sienten también ellos mismos movidos a proteger, amar o cuidarse de sus hermanos menores. De hecho, cuando los niños pierden esta confianza en sus padres, o los odian a causa de abandonos o malos tratos, se vuelven rebeldes y violentos contra sus hermanos y contra todo el mundo. En el ámbito social ocurre algo muy parecido. Cuando los jóvenes confían, respetan o admiran a algún líder o personaje público ejemplar, que trabaja por el bien común, se siente movidos a emularle y dedicarse ellos mismos a una labor altruista que beneficie a sus semejantes. Si, por el contrario, los jóvenes o ciudadanos pierden su confianza en los líderes sociales debido a la corrupción se vuelven desconfiados y rebeldes, o incluso adoptando conductas antisociales o delictivas. Las virtudes cívicas verticales son la raíz de donde brotan las virtudes cívicas horizontales
  • 57. Hijos Padres Amor paternal y maternal Confianza, admiración y agradecimiento Motiva a los niños a imitarles Cuidan de sus hermanos menores Profesores, sabios, héroes, patriotas o líderes que muestran un ejemplo de amor y sacrificio por los demás Los jóvenes confían en ellos, los respetan y admiran Se despierta en ellos el deseo de imitarlos Emprenden una labor altruista o solidaria que beneficia a sus conciudadanos Las virtudes cívicas verticales son la raíz de donde brotan las horizontales Personas modélicas Jóvenes, ciudadanos Hermanos Hermanas Ciudadanos Ciudadanas
  • 58. Las virtudes verticales son las que inducen y motivan la práctica de las virtudes horizontales Virtudes verticales Virtudes horizontales Amor paternal y maternal, benevolencia, buenos ejemplos de dedicación y sacrificio Confianza, fe, lealtad, respeto y admiración hacia personajes modélicos Fraternidad, compañerismo, amistad, cooperación, reciprocidad, cortesía, solidaridad, ayuda y asistencia mutua entre compañeros, amigos y ciudadanos en general
  • 59. A semejanza de los problemas familiares, gran parte de los conflictos sociales surgen cuando quienes están en la posición parental —debido al egoísmo y la falta de autodominio— no cumplen adecuadamente con sus funciones abusando de su autoridad, maltratando y explotando a la personas que están a su cargo, o se corrompen por codicia material o sexual, como es el caso patronos que explotan a sus empleados, o dirigentes políticos corruptos que expolian a su pueblo. Existen también problemas de egoísmos familiares, que hace que se busque únicamente el enriquecimiento de la propia familia olvidándose de ayudar a sus vecinos y comunidades. Otra fuente de conflictos son los egoísmos grupales, como los corporativismos, partidismos o clasismos, que hacen que una clase o minoría persiga sus propios intereses partidistas acaparando riquezas, privilegios y poder en detrimento del resto de la sociedad. La causa de los conflictos sociales está en los egoísmos individuales, familiares, corporativos y nacionales Otros problemas tienen su origen en los egoísmos nacionales, que hacen que las naciones acumulen poder o riquezas olvidándose de ayudar al resto del mundo, cuyos casos más extremos son los imperialismos, nacionalismos o colonialismos. También existen serios conflictos y guerras causados por egoísmos culturales, raciales y religiosos, que hacen que determinadas culturas, razas o religiones pretendan la supremacía sobre las demás, como son los casos de etnocentrismos, racismos y fanatismos religiosos.
  • 60. COMPLEMENTARIEDAD ENTRE LA MORALIDAD INDIVIDUAL Y LA ÉTICA SOCIAL  La práctica de la moralidad individual refuerza la ética familiar y comunitaria  Con el ejercicio de la ética familiar y comunitaria se refuerza el valor, la autoestima y la identidad del individuo  Las relaciones familiares y sociales ejercen una gran influencia, tanto para bien como para mal, en el desarrollo moral de las personas  ¿Cuándo y por qué se produce el conflicto entre la conciencia moral individual y la ética comunitaria?
  • 61. La moralidad individual no es antagónica a la ética comunitaria, sino que ambas dimensiones se complementan y se refuerzan mutuamente. Esto es así porque la moralidad individual no induce al ser humano a dejarse llevar por sus deseos sensibles egoístas, sino a vivir guiándose por su conciencia. Y ésta le impulsa a no mentir, no matar, a cumplir las promesas, a amar y respetar al prójimo y hacer felices a los demás, que son precisamente las prescripciones morales básicas de la ética familiar y social. Si una persona se esfuerza en perfeccionar su carácter y lograr un autodominio o paz interior, además de desarrollar su capacidad de amar y practicar las virtudes morales individuales —como son la pureza, honestidad, templanza, coraje, sabiduría, perseverancia, honradez, equidad y diligencia—, seguramente esto le ayudará a establecer armoniosas relaciones familiares y sociales, llegando a ser un buen hijo o hija, un padre o madre ejemplar, y un buen vecino y ciudadano. La práctica de la moralidad individual refuerza la ética familiar y comunitaria
  • 62. Si una persona sirve a su nación adquirirá un valor más elevado, pues será considerado por todos sus conciudadanos como un patriota. Y en el caso que dedicara su vida a beneficiar a gente de otras naciones o culturas alcanzará un valor aún más alto, puesto que será apreciado y valorado como un santo o un gran hombre por toda la humanidad. Así pues, se puede ver que con el ejercicio de la ética familiar y comunitaria se refuerza el valor, la autoestima y la identidad del individuo. De hecho, el individuo encuentra su identidad, refuerza su autoestima y adquiere un valor cada vez más grande en la medida que dedica su vida a un conjunto más grande de personas. Si un individuo sólo vive para sí mismo, ¿quién aparte de sí mismo podrá considerarlo un ser valioso? Lo normal es que acabe abandonado por todos y que incluso pierda su sentido de identidad y autoestima. Cuando alguien vive por su familia será apreciado y valorado al menos por los miembros de su familia. Con la práctica de la ética familiar y comunitaria se refuerza el valor, la autoestima y la identidad del individuo
  • 63. Esta complementariedad y mutuo reforzamiento entre la moralidad individual y la ética familiar y social también se puede apreciar al observar el desarrollo moral de las personas. Por ejemplo, si unos padres son un modelo de dedicación sacrificial e integridad personal y dan una buena educación y disciplina a sus hijos, y éstos responden con agradecimiento y confianza, es obvio que esto favorecerá extraordinariamente el desarrollo moral de los hijos. Por ello, en la cultura china, la benevolencia parental y la piedad filial son consideradas como las madres de todas las virtudes. Por el contrario, los malos ejemplos, maltratos o abusos de autoridad paterna o materna predisponen a los hijos a convertirse en rebeldes, a no querer obedecer a nadie, a transgredir todas las normas morales, y a albergar resentimientos, odio o violencia. Conductas desordenadas parecidas se producen por la falta de atención personal, o carencia de amor paternal o maternal. Ejemplo de esto son los casos de familias con padres acomodados que están muy ocupados ganando dinero y no tienen tiempo para atender personalmente a sus hijos, o de niños que crecen sin la presencia de uno de sus padres. Las relaciones familiares y sociales ejercen una gran influencia, tanto para bien como para mal, en el desarrollo moral de las personas
  • 64. Una educación autoritaria por parte de los padres o la escuela, que intente imponer mediante castigos unas normas de conducta a los jóvenes, pueden provocar también que los jóvenes se vuelvan rebeldes y hagan todo lo contrario de lo que pretenden sus padres o maestros. En el caso opuesto, más corriente hoy día, unos padres complacientes y permisivos harán que sus hijos se vuelvan egoístas, caprichosos y sin ningún control sobre sí mismos. El marido y la esposa pueden ayudarse mutuamente a perfeccionarse como individuos, a moldear las asperezas del carácter y a crecer a medida que se aman y se sirven el uno al otro.Ambos pueden madurar aún más cuando tienen hijos y aprenden a amar y sacrificarse por sus hijos de una forma incondicional. Pero, en el caso de infidelidades matrimoniales el marido y la esposa se pueden ocasionar mutuamente profundas heridas muy difíciles de curar. De igual forma, el desarrollo moral, afectivo e incluso intelectual de los hijos se ve también afectado por las separaciones o divorcios de los padres. Es algo evidente también la influencia moral que ejercen sobre las personas, tanto para bien como para mal, los amigos, compañeros de clase, profesores, compañeros de trabajo, medios de comunicación, ídolos juveniles famosos, artistas, políticos y, en general, todas las condiciones socioculturales y económicas en las que viven. El marido y la esposa pueden ayudarse mutuamente a perfeccionarse como individuos
  • 65. El conflicto se produce cuando la conciencia moral de los individuos denuncia unas instituciones, leyes, o normas sociales que son injustas, crueles, discriminatorias, opresivas, denigrantes, contrarias a la dignidad humana o limitadoras de su libertad y responsabilidad. Lo mismo ocurre cuando los individuos se rebelan contra los malos padres, malos maestros, malos patrones o malos gobernantes, tiranos o dictadores. La historia nos enseña que la conciencia moral de las personas ha sido la fuerza más poderosa que ha contribuido a eliminar la esclavitud, tiranía, opresión, intolerancia, racismo, y muchas antiguas costumbres inhumanas, ayudando así a crear un mundo más justo. Esto se demuestra por el hecho de que los profetas, fundadores de religiones, grandes filósofos, revolucionarios y reformadores sociales que denunciaron las injusticias de su tiempo, aunque fueron perseguidos o condenados por la sociedad en la que vivían, despertaron y movilizaron las conciencias.Así que, antes o después, lograron reformar los sistemas sociales, instituciones, costumbres o leyes injustas. Pero, esto no significa que la conciencia moral individual tenga que estar en eterno conflicto con las leyes y normas sociales, que es lo mismo que decir éstas siempre serán injustas, y que cualquier tipo de autoridad será siempre opresiva y corrupta. ¿Cuándo y por qué se produce el conflicto entre la conciencia moral individual y la ética comunitaria?
  • 66. Uno de los principales factores que contribuiría a crear una conciencia universal común que armonizara la conciencia moral individual con la ética comunitaria sería poder llegar a la convicción generalizada de la certeza o validez de unos principios éticos universales. Kohlberg puso en el nivel más alto de desarrollo moral precisamente a las personas que están convencidas de la validez de unos principios éticos universales y actúan de acuerdo a ellos. Estos principios éticos universales se deberían derivar de los principios generales que operan en la naturaleza, ya que la naturaleza es el campo de estudio común tanto de la ciencia como de la filosofía y la religión. NECESIDAD DE UNOS PRINCIPIOS ÉTICOS UNIVERSALES Asimismo, tendrían que coincidir con ese núcleo común de valores o certezas intuitivas presentes en las conciencias individuales de las personas de todos los pueblos, religiones, razas y culturas, que son sorprendentemente coincidentes a pesar de haber sido elaboradas en circunstancias temporales y geográficas tan dispares y expresada con distintos conceptos y lenguas.

Notas del editor

  1. Séneca, Epístolas 47, 17, en Aurea Dicta. Dichos y proverbios del mundo clásico, Selección de Eduard Valentí, Crítica, Barcelona, 1987, p. 383. Sun Myung Moon, Selecciones de charlas, Seúl, HSA-UWC, 37:122, (23 de diciembre de 1970). El Dhammapada, camino de perfección, Editorial Diana, México, 1976. R. Travers, ed., Ethics of the Talmud, Shocken Books, New York, 1962. Dos grandes maestros del taoísmo, Editora Nacional, Madrid, 1983. Horacio, Sátiras 2, 7, 83, cit. en Aurea Dicta. Dichos y proverbios del mundo clásico, Selección de Eduard Valentí, Crítica, Barcelona, 1987, p. 383. Platón, Obras completas, Aguilar, Madrid, 1972, p. 1275.
  2. Wilson, A. ed., World Scripture, A Comparative Anthology of Sacred Texts, Parangon House, New York, 1991, p. 188. Wilson, A. ed., World Scripture, A Comparative Anthology of Sacred Texts, Parangon House, New York, 1991, p. 661. Biblia del Peregrino, Ediciones Mensajero, Bilbao, 1995. Sun Myung Moon, Selecciones de charlas, Seúl, HSA-UWC, 105:106, (30 de septiembre de 1979).