El documento describe el aprendizaje colaborativo, que surgió como un concepto de estudio a fines del siglo XIX. Se basa en la teoría constructivista sociocultural de que el aprendizaje es un proceso social. Incluye múltiples enfoques como los grupos de aprendizaje y comunidades de aprendizaje. Tiene muchas ventajas como promover el pensamiento crítico, desarrollar habilidades sociales y mejorar el rendimiento académico.