APRENDIZAJE

1. Los siete principios del aprendizaje
El estudiante es el centro del aprendizaje:
Los estudiantes son los protagonistas en el aprendizaje; el entorno estimula su compromiso activo y
los ayuda a comprender su propia actividad como estudiantes. Él es el que construye sus
conocimientos en interacción con sus compañeros y profesores, hacia él se dirige los máximos
esfuerzos de planificar y ejecutar estrategias de enseñanza pertinentes y coherentes con el logro de
los objetivos institucionales.

2. El aprendizaje es de naturaleza personal y social-- social y personal:
El entorno del aprendizaje se fundamenta en la naturaleza social del proceso de
aprender y fomenta el aprendizaje personal y colaborativo, pero solo aprende el que
quiere aprender.
El aprendizaje es de naturaleza personal y social–social y personal. El entorno del
aprendizaje se fundamenta en la naturaleza social del proceso de aprender y
fomenta el aprendizaje personal y colaborativo, pero solo aprende el que quiere
aprender.

3. Las emociones son parte del aprendizaje integral:
Es fundamental que los docentes estén en sintonía con las motivaciones de los alumnos
y tengan presente el papel clave que tienen las emociones en la consecución del
aprendizaje. Este vínculo se establece por múltiples razones, entre ellas, porque las
emociones influyen en la capacidad de razonamiento, la memoria, la toma de
decisiones y la actitud para aprender. Por ello, se considera que las emociones forman
parte del proceso de aprendizaje.

4. El aprendizaje debe tener en cuenta las diferencias individuales:
El entorno del aprendizaje debe reconocer las diferencias individuales entre los estudiantes y
también sus conocimientos previos. Es decir, la importancia educativa de las diferencias
individuales radica en enseñar y educar para la comprensión de que todos somos distintos y
singulares. Y que es precisamente esta singularidad la que permite que cada uno encuentre su
propio camino para aprender y para construir el conocimiento.

5. El esfuerzo del estudiante es clave para el aprendizaje:
El entorno del aprendizaje debe diseñar programas que exijan esfuerzo y afán de
superación, pero sin una sobrecarga excesiva.

6. La evaluación continua favorece el aprendizaje:
El entorno del aprendizaje debe trabajar con expectativas claras en los estudiantes y aplicar
estrategias de evaluación coherentes. Se debe insistir en el feedback formativo y en la
metacognición para favorecer el aprendizaje. En suma, una evaluación continua puede dar
como resultado un mejor aprovechamiento por parte del alumno, quien obtiene
un aprendizaje significativo no sólo sobre los conocimientos académicos, sino también
sobre su propio proceso de aprendizaje.

7. Aprender es construir relaciones horizontales:
El entorno del aprendizaje debe promover la “conectividad horizontal” entre áreas de
conocimiento –interdiciplinariedad--; también con la comunidad y el mundo. La
educación horizontal hace referencia al rompimiento de estructuras piramidales dentro
del aula de clase para enfocar e incentivar el conocimiento reciproco y colectivo. El
debate se plantea sobre las estructuras tradicionales de autoridad, reconociendo el
papel re- alimentador entre educador y educando.