El documento describe el acueducto romano de Segovia, una de las obras de ingeniería más importantes de la época. Transportaba agua 18 km desde el río Frío hasta la ciudad de Segovia a través de 166 arcos, algunos de hasta 28 metros de altura. Aunque su fecha exacta de construcción es incierta, data probablemente de finales del siglo I o principios del II d.C. y fue restaurado por los Reyes Católicos. En 1985 fue declarado Patrimonio de la Humanidad.