El documento describe la arquitectura barroca, un estilo que se desarrolló en Europa entre los siglos XVII y XVIII. Se originó en Italia y se extendió por toda Europa, así como a las colonias americanas. Se caracteriza por composiciones dinámicas basadas en curvas, elipses y espirales. Algunos de los ejemplos arquitectónicos más destacados son la iglesia de San Carlo alle Quattro Fontane en Roma, el Palacio de Versalles en Francia y la Plaza de San Pedro en la Ciudad del Vaticano.