El documento describe el estilo artístico del Románico que surgió en Europa cristiana entre los siglos XI y XII. Se caracteriza por plantas de cruz latina, bóvedas de cañón, arcos de medio punto y pequeñas ventanas. Se extendió rápidamente gracias a las órdenes religiosas y las rutas de peregrinación, y produjo grandes iglesias para albergar a multitudes.