2. ¿Qué es una herejía?
Es un concepto controversial, aplicado a diversos partidos
religiosos dentro del nuevo testamento como los saduceos y/o
fariseos; fue adoptada por los cristianos para referirse a cualquier
doctrina contraria a la fe y dogmas ortodoxos.
Hay que saber diferenciar este concepto de otros dos términos
con los que se le confunde ocasionalmente, la apostasía, que es
el abandono total a la religión y la blasfemia, que es la ofensa en
contra de dios o la irreverencia hacia la religión y lo divino.
3. Orígenes del arrianismo
Las raíces de esta controversia teológica se remontan a
dos siglos antes del imperio constantino y de la exposición
de las doctrinas creadas por Arrio, cuando la religión
cristiana seguía en busca de adeptos para llegar a
convertirse así en una religión de peso y de esta manera
ser respetada y reconocida por las autoridades imperiales,
debido a que durante estos primeros años de propagación,
a los cristianos se les acusaba de ateos e ignorantes por las
religiones mayoritarias.
Los cristianos buscarían apoyo en las teorías de los
filósofos de la antigüedad, quienes eran considerados
como los sabios por excelencia en esos tiempos,
auxiliándose sobre todo en las creencias de los filósofos
griegos.
De esta manera es como la religión cristiana logra
encontrar sustento en la filosofía clásica para crear así
bases teológicas convincentes que permitan su desarrollo y
crecimiento.
La práctica de métodos filosóficos para temas doctrinales
trae consigo la aparición de nuevas interpretaciones y por
lo tanto el surgimiento de controversias teológicas
4. Biografía de Arrio y las creencias en el arrianismo
(256-337) Fue un presbítero cristiano de la ciudad de Alejandría,
cuyo nombre fue dado a la primer gran herejía que amenazo a las
doctrinas ortodoxas cristianas.
Sus doctrinas abordaban el tema de las disputas cristológicas,
desde una postura en la cual se proclamaba que el Logos (dios
hijo) había sido la primera criatura creada por el dios padre, para
después encarnar en la forma de Jesucristo con atributos de
divinidad, por lo tanto esto significaba que el Hijo era una
creación de Dios, engendrado de manera consustancial a él, pero
que esta unidad sustancial no implicaba una unidad de persona.
Por lo tanto para los arrianos Jesucristo tenía un momento de
nacimiento, al igual que el resto de los seres creados por dios, lo
cual fue condenado por los católicos ortodoxos como una
blasfemia hacia la divinidad de Cristo y las ideas trinitarias,
debido a que ellos sostenían la coeternidad de Jesucristo, el
espíritu santo y dios padre.
5. La política de persecución a los cultos heréticos
La diversidad en las interpretaciones teológicas dentro una misma religión, pudieron llegar
a molestar a las autoridades eclesiásticas de ese tiempo, por la preocupación de que esta
situación terminaría por dividir en algún momento a la cristiandad.
No obstante el combate a estas creencias no oficiales resultó imposible durante los
primeros 2 siglos del cristianismo; la falta de estructuración en la iglesia como institución,
el tratarse aun de un culto minoritario y las persecuciones a la cristiandad hicieron que el
combate a las herejías fueran imposibles de realizar.
No fue entonces hasta el siglo IV cuando se inicio esta política de hostigamiento hacia las
doctrinas consideradas heréticas, el arrianismo fue una de las primeras víctimas en una
larga lista de cultos perseguidos, que continuaría creciendo a lo largo de los siglos .
El siglo IV es conocido como el siglo del ascenso del cristianismo, esto debido a la
conversión del emperador Constantino en el año 312, lo cual fue la muestra de las
intenciones del emperador por volver a esta religión “la base del imperio”, otorgando así
no solo su protección bajo el ya antes promulgado edicto de tolerancia religiosa de Galerio,
sino brindándoles también el apoyo de las autoridades y recursos imperiales. Años más
tarde con la llegada del emperador Teodosio al poder, este proceso se concretaría con la
promulgación del edicto de Tesalónica el cual volvió a la iglesia cristiana la religión oficial
del imperio y en el cual se prohibía cualquier tipo de de culto pagano.
Estas condiciones fueron lo que propiciaron el escenario perfecto para la persecución de
los cultos heréticos
6. Combate al arrianismo
Las ideas expuestas por Arrio le valieron ser excomulgado de la Iglesia por las autoridades eclesiásticas, sin embargo
debido al gran porcentaje de adeptos de este culto, se dieron múltiples intentos por parte de el emperador
Constantino de llegar a una reconciliación entre los máximos representantes del arrianismo y el catolicismo ortodoxo
(este debido a que toda división dentro de la cristiandad afectaba gravemente el proyecto de unidad imperial de
Costantino) , sin embargo todo esfuerzo fue en vano.
El arrianismo fue condenado como herejía tras el gran debate teológico que se llevo a cabo durante el concilio de
Nicea, en el cual las autoridades imperiales fueron convencidas de tomar partido a favor de la postura coexistencial
de los católicos ortodoxos.
Sin embargo tras el paso de los años Arrio y sus seguidores adoptaron una nueva postura, tratando de generar el
menor número de controversias políticas posibles, lo cual con el paso del tiempo hizo que Constantino suavizara las
políticas en contra de la herejía y poco a poco restaura la legitimidad de las prácticas arrianas. Incluso se llegó a tomar
medidas en contra de obispos anti arrianos como es el caso de Atanasio de Alejandría, por intentar restablecer el
ambiente de hostilidad entre los dos cultos.
No fue hasta el año de 381, cuando durante el concilio de Constantinopla se llevó a cabo la condena definitiva del
arrianismo, bajo la política de persecución establecida un año antes en el edicto de Tesalónica promulgado por el
emperador Teodosio.
Se decretó que todo escrito arriano debía ser quemado y que cualquier adepto que se negara a abandonar a la herejía
tenía que ser condenado a muerte.
7. Cultos contemporáneos similares
Hay especialistas que defienden la idea de que los cultos arrianos siguen siendo practicados en nuestros días,
si bien es cierto que existen grupos religiosos de la modernidad que comparten posturas similares a las de los
arrianos acerca del origen de Cristo, al mismo tiempo estas nuevas sectas religiosas cuentan también con
múltiples diferencias que las mantienen alejadas del arrianismo.
Uno de los cultos modernos que más ha sido comparado con el arrianismo, es la congregación cristiana de los
testigos de Jehová, quienes sostienen que la biblia señala dos nombres distintos, uno para dios padre y otro
para dios hijo, lo cual vuelve imposible que ambos sean de la misma naturaleza o el mismo ser, establecen que
Jesucristo es tan solo la primera creación de dios padre, a quien le fue heredado el reino de los cielos y
encargada la tarea de traer salvación a la humanidad en su encarnación terrenal.
Una de las más claras diferencias entre este grupo religioso y el arrianismo es el carácter apocalíptico de las
doctrinas de los testigos de Jehová, siendo éste el libro bíblico más retomado en su religión, debido a su
creencia de que la época actual se encuentra muy cercana a la segunda venida de Jesucristo y de que los
últimos siglos de violencia y catástrofes son prueba de que las profecías expuestas por el apóstol Juan se están
cumpliendo en nuestros días.
Otros culto comparado con el arrianismo han sido los socinianos, esta secta tuvo su apogeo a lo largo de los
siglos XVI Y XVII, principalmente en los territorios de Europa del este, en este culto se negaba la existencia de
Cristo antes de ser engendrado por dios padre, pero que si había sido concebido por voluntad divina aunque y
que el resto de su divinidad le fue otorgada tras la crucifixión y resurrección.
8. Conclusiones
la herejía arriana se trata de mucho más que un conflicto religioso y
teológico, inmiscuyéndose en temas políticos y sociales, los cuales a su vez
intervinieron para que esta herejía se convirtiera en lo que tal vez fue una
de las mayores amenazas en la historia del catolicismo tradicional.
Los acontecimientos de creación, propagación, prohibición y combate a
esta herejía son el reflejo de un momento de quiebre en la historia del
cristianismo y del imperio romano, esto debido a que la iglesia cristiana
tuvo una transformación; pasó a convertirse de un culto minoritario -
perseguido durante ciertos periodos de tiempo- a la institución religiosa
oficial del imperio, la cual empezó a albergar un enorme poder político. Con
ello inició una política de persecución y combate a todos los cultos
considerados paganos y herejes, generando así las bases de un pensamiento
de intolerancia religiosa que fue heredado hacia la cultura occidental de
nuestros días.