El documento establece los principios y directrices de la educación en México. Señala que la educación básica es obligatoria y debe ser laica, gratuita, y promover el desarrollo armónico de las personas. También estipula que el Estado debe impartir y promover todos los niveles educativos necesarios para el desarrollo del país, así como apoyar la investigación científica. Los particulares pueden impartir educación siguiendo los mismos criterios que el Estado.