Un anuncio publicitario de una agencia es criticado por parecer discriminatorio hacia las parejas homosexuales. La persona que se queja considera que el anuncio es ofensivo. La agencia quiere cambiar la idea del anuncio de una manera más creativa para adaptarse a todos los públicos, pero no a todos les parece bien la nueva versión. El caso es analizado por usuarios internos de la agencia y organismos externos reguladores para determinar si el anuncio viola las normas de publicidad y evitar posibles sanciones legales.