La artritis infecciosa aguda es causada por la invasión directa de un agente patógeno en la cavidad articular. Las bacterias son responsables del 70% de los casos, siendo los estafilococos dorados y estreptococos los más comunes. La artritis séptica no gonocócica puede ser causada por agentes que llegan a través de cuatro vías principales y Staphylococcus aureus es el agente más frecuente, seguido de Streptococcus pyogenes y pneumoniae.