Este documento presenta un formato de autoevaluación para una escuela secundaria en Puebla, México sobre el progreso de su biblioteca escolar. La escuela ha logrado nombrar a un maestro bibliotecario pero aún necesita formar un comité de biblioteca con padres y estudiantes, usar los libros en las lecciones, crear un plan anual de lectura, y reubicar la biblioteca en un espacio físico. La escuela ha comenzado a implementar algunas de las actividades permanentes de lectura pero aún necesita desarrollar más servicios