La pena de muerte ha existido desde los antiguos imperios como castigo para delitos graves, aunque su uso ha disminuido a nivel mundial debido a debates que cuestionan esta práctica. Aún es un tema importante ya que algunos países continúan aplicándola mientras otros la han abolido. Las estadísticas muestran que las ejecuciones y condenas a muerte han ido reduciéndose a nivel global en los últimos años.