Aitor Ipiña. Gerente de Bizitegi AVANCES EN LA INTERVENCIÓN SOCIAL DESDE LA OPTICA DEL TERCER SECTOR A la hora de considerar la evolución de los modelos de intervención en exclusión social es preciso considerar, además de los diferentes paradigmas que se van aplicando para adaptarse a las nuevas realidades, factores de tipo estructural que afectan a la articulación de los diversos agentes que participan en dicha actividad. Siguiendo a Fernando Fantova, diferenciamos “la lógica de funcionamiento de la esfera estatal que tiene que ver con el derecho, la lógica de esfera mercantil que tiene que ver con el intercambio y la lógica de la iniciativa social (tercer sector) tiene que ver con la solidaridad”. La correlación de presenciaS de cada sector determina un escenario que influye en los modos de intervención social. Desde la experiencia vivida en Bizitegi, que puede servir de ejemplo en la evolución de los cambios en los roles de cada sector, podemos constatar como la intervención social nace en los años 80 por el impulso de iniciativa sociales basadas en la vocación de servicio y en el compromiso social personal de las personas y grupos promotores. En aquel momento inicial, fuertemente marcado por la problemática de las drogodependencias, el papel de la Administración era muy secundaria dado que estaba en pleno proceso de desarrollo y articulación tras el inicio de la etapa democrática. Este escenario de voluntariedad y de apoyo específico de iniciativas eliminaba la posibilidad de introducción del sector mercantil. La evolución posterior fue determinando el paso a escenarios donde las tres lógicas anteriores se mezclaron, donde la aportación personal se fue tecnificando y profesionalizando, lo que introdujo la esfera mercantil laboral en la ecuación, la Administración pública fue adquiriendo un mayor protagonismo e introdujo fuertemente la esfera del derecho en la intervención social. Este es el gran avance producido en Euskadi que ha tenido su expresión más notable con el desarrollo de un marco normativo Ley de Servicios Sociales, Decreto de Cartera de Servicios Sociales y Ley del Tercer sector, que configuran un avanzado mixto avanzado. Como retos para el futuro se plantean la implementación real del esquema de derechos y servicios contemplados en las regulaciones y una articulación de los agentes de los tres sectores, que ahora tienen todos ellos papeles activos y relevantes, que permita mantener el impulso de la iniciativa social como generadora de cambio y transformación social compatible con las normativas de derecho y concurrencia de las que se ha dotado el sistema público, principal garante de la intervención social.